Hongos, virus, insectos y prevención en el cultivo de cannabis
Cuando una planta de marihuana está enferma puede ser difícil, riesgoso y hasta imposible curarla. Por lo general, dependiendo del tipo y el estado de avance de tal o cual afección, una planta enferma debe ser descartada rápidamente para que no joda al resto del cultivo. Porque los hongos, los insectos, virus y otros patógenos se desparraman con una intensa velocidad. Por eso la mejor manera es prevenir.
Hongos del cannabis: detección y prevención
Cuando una planta de cannabis tiene alguno de los hongos, sea mildiu, botryitis u otro hay que sacarla de circulación. No habrá solución posible. Un hongo de raíz joderá el resto de la planta en semanas, y permanecerá en el sustrato así que conviene desechar todo.
Cuando el hongo sale en una hoja lo más posible es que haya un fusarium en la raíz y se manifiesta, ya tarde. Cuando está en el tallo tampoco hay nada qué hacer. Y cuando está en la flor, mucho menos. Hay que sacar cuanto antes el espécimen entero de circulación y hacer preventivos para que el hongo no alcance otras plantas. Por eso conviene elegir variedades resistentes a los hongos. Y apostar por podas y atados que ayuden a preservar la planta ante esta amenaza. Y siempre apostar por funguicidas orgánicos.
Virus en la marihuana: detección, tratamiento y prevención
Los virus son otros organismos desagradables para cualquier cultivo de cannabis. Su presencia es muy maligna, aunque quizás detectado a tiempo la planta sobreviva. Sin embargo, conviene tirar el ejemplar infectado porque su poder de permanecer en el ambiente, particularmente en el sustrato, es muy alto.
Insectos contra la marihuana
De todo el reino de pestes y plagas que pueden afectar el cultivo de marihuana los insectos, aunque voraces y muy rápidos como el caso de caracoles y hormigas, pueden ser repelidos. Y si no han hecho un gran daño a la planta puede tener una buena recuperación.
Previene y ataca plagas de marihuana
El aceite neem frena y previene plagas en el cultivo de marihuana, y también hongos. Es un incecticida natural indispensable en la jardineria cannábica.
Es un insecticida natural (no sistémico —o sea no es absorbido por la planta—) que previene la aparición de plagas y también combate unas cuantas en el cultivo cannábico. Su uso es bien antiguo en la agricultura. Se obtiene de las semillas del árbol de neem.
En el cannabis es especialmente efectivo contra varios tipos de arañas y arañitas, moscas, áfidos y trips. El aceite de neem en el cultivo de marihuana también previene la aparición de pulgones, hongos y varios patógenos que amenazan la salud del cultivar. Y quizás lo más interesante es que no afecta a insectos benéficos, ni a los demás bichitos del jardín, excepto los malos para el cultivo. Que además joden las demás plantas del jardín. El aceite de neem en el cultivo de cannabis es todo ganancia.
Como aplicar aceite de neem en el cannabis
Para aplicar aceite de neem en el cannabis es conveniente asperjarlo. Consulta en la tienda donde lo hayas adquirido así podrás saber en qué proporción diluirlo, ya que muchas veces las concentraciones del principio activo son distintas.
Una aplicación cada 10 días garantiza un buen control sobre patógenos, plagas y hongos si la salud del cultivo es moderadamente buena. También puede aplicarse en riego a las raíces para prevenir y hasta controlar varios tipos de hongos.
Chequea la fecha de vencimiento ya que muchas veces el producto tiene una fecha de duración corta.
No uses aceite de neem en la fase final de la floración, hasta por lo menos un mes antes de la cosecha. Aunque muchos preferimos no usarlo desde el inicio de la floración. El aceite de neem no es tóxico ni para la planta ni para los humanos ni para el ambiente. Pero como todo insecticida debe ser usado con criterio.
Mejora salud del cultivo de cannabis
La tierra de diatomeas en el cultivo de cannabis se utiliza para mejorar la salud general de la planta y prevenir hongos y pestes. Dependiendo del país la tierra de diatomeas puede ser encontrada como arena de sílice, sustrato de sílice o como dióxido de silicona u óxido de silicio. A pesar de su nombre ampuloso es un mineral orgánico.
Tiene usos de todo tipo, por ejemplo, en la gastronomía se usa para evitar grumos. Pero ese no es nuestro objetivo. La tierra de diatomeas en el cultivo de cannabis se utiliza para mejorar la salud general de la planta y prevenir hongos y pestes. Es un compuesto del reino vegetal y está presente en varios tipos de suelo.
Uno de sus principales efectos del cultivo de marihuana es que reduce el estrés que la planta pueda sufrir por causas ambientales o plagas. El óxido de silicio fortalece el sistema inmune del cannabis ante excesos de calor o frío y ante abundancia extrema de agua o falta de agua. La tierra de diatomeas crea una capa protectora que impide que el espécimen pierda demasiada agua durante las sequias.
También es un gran preventivo e incluso un agente que combate varios patógenos y hongos de raíz sobre todo pythium y mildiu ya que también forma una película en el rizoma que las protege de amenazas, pero además, en condiciones ideales de desarrollo, potencia su crecimiento y desarrollo general.
Su aspersión en el follaje durante el período vegetativo mantiene alejados a insectos, caracoles u hormigas. En el sustrato ayuda a alejar bichos indeseables, pero además en la medida que el riego la distribuye en el rizoma nutre a la planta.
Una planta con tierra de diatomeas se diferencia de la que no tiene por su robustez. Tanto en vegetativo como en floración ayuda a conseguir paredes celulares más fuertes y frutos más estables privilegiando el desarrollo del sistema inmune saludable.