Cultivo de invierno en exterior: prevención de hongos
Los tiempos fríos y húmedos no son tan agradables para el cultivo de cannabis. Pero tomando recaudos podemos tener una bonita cosecha para fumar en primavera. Solo hay que mirar el pronóstico del tiempo y actuar rápido. Evita los hongos en el cultivo de invierno.
El invierno es bonito para pasarlo dentro de casa con la estufa prendida. Pero hay alguien en el patio que necesita de nuestros cuidados. Y con un extra de atención. Las plantas de cannabis sufren mucho las tempestades del clima durante invierno y otoño. Los cambios de estación suelen estar marcados por lluvias fuertes, viento y humedad. Tres factores contraproducentes para el cultivo de marihuana en todo el mundo. Las lluvias copiosas más las temperaturas bajas de las noches son el caldo de cultivo perfecto para la aparición de hongos.
Y sabemos que son pocas las cosas que podemos hacer cuando el hongo se distribuye por la materia vegetal viva. Tan solo verlo a tiempo y actuar lo más rápido posible. Eliminar con mucha suerte una parte de los frutos y encomendarse a tu dios favorito para que el resto de la flor no se haya contaminado. Para prevenir esto hay una sola solución, cortar y desterrar. No hay que echarle ningún anti fúngico porque podemos arruinar toda la futura cosecha. En floración no hay que tirarle nada a la planta, pesticidas mucho menos. Porque nos fumaremos ese veneno. Así que la única solución viable es colocar bajo techo a la planta. Eso la protegerá de juntar cantidades copiosas de agua entre las sumidades floridas. Y además le evitaremos el cruel contacto con el rocío, esa humedad fría que trae consigo la noche del invierno en América del Sur.
Los hongos más frecuentes en estos tiempos de frío son la botrytis y el llamado hongo gris. Algo que ayuda mucho a prevenir es la selección de la genética. A veces por más protegidas contra la lluvia que estén las plantas la humedad del ambiente es tal que se condensa de todas maneras al interior de las flores. Hay variedades de marihuana que son más resistentes que otras a los hongos. Consulta con tu banco de semillas preferido. Y no te dejes embaucar por algunos que se hacen llamar bancos y son piratas cannábicos. La lluvia persistente también causa problemas de nutrición para la planta. Quienes cultivan con productos agroquímicos deberán chequear los valores de pH y EC.
Porque seguro que van a fluctuar. Los nutrientes se lavarán en la maceta colocada en exterior. Esto es el a del abecedario marihuano. Muchos cultivadores usan los funguicidas que poseen la Bacilius Subtilis. Esta bacteria gram positiva es un gran agente contra los hongos que se puede utilizar durante el estado vegetativo y también para prevenir la actividad fúngica no deseada en sustrato.
Da grandes resultados contra el mildiu y la botrytis. El bicarbonato de potasio tras una lluvia intensa altera el pH en la superficie de las hojas. Así ayuda a que las esporas no se reproduzcan tan velozmente. Al quedar reducido a un área más pequeña es más fácil controlar el hongo. Si llueve sobre las flores intenta sacudirlas con suavidad para que el agua caiga. Evita siempre la acumulación de agua en las flores. Si tienes que hacer la cosecha cuando la planta se mojó mucho... Bueno. Detente. No lo hagas porque es casi seguro que perderás todo.
Intenta secar las flores lo mejor posible. A veces el secador de pelo a una temperatura lo más baja posible ayuda y mucho. Incluso es conveniente prender el secador a las flores una vez por semana. SI puedes regular la temperatura hazlo entre 18 y 22 grados para ir preparando la cosecha y llegar con las flores bien secas al curado. Para mantener estos parámetros lo más ajustados posible es necesario hacer un seguimiento del pronostico del tiempo. Así podemos planificar el riego o la cosecha.
O también atar las ramas que tienen grandes cogollos y serán amenazadas por el viento inclemente. Nadie quiere que un viento desprenda los fragantes cogollos del tallo apical. Si vienen lluvias torrenciales durante varios días es probable que debas tomar una decisión arriesgada. ¿Cortar o no cortar? Si la planta no pasa la tormenta perderás probablemente una parte importante de la producción. Por eso muchos cultivadores cortan antes de que se desate la tempestad. Quizás no cortes toda la planta. Sino los cogollos más expuestos al moho. Por ejemplo, los bajos.
O los que quieres preservar, por ejemplo, la cola central. Estar en vigilia. Esa es la cuestión. Y no hay otra para evitar que el moho colonice más que mantener los frutos de la planta lo más lejos posible de la humedad y el agua. Y cuidar las raíces que no se pasen de agua para que desarrollen esos patógenos tan jodidos para nuestros fines.