Cáncer y Cannabis terapéutico
En el año 2015, un grupo de investigadores de la Universidad de California, San Francisco, publicó un artículo en la revista “Farmacología clínica y terapéutica” sobre el Cannabis en el tratamiento del cáncer. En ese artículo, nos recuerdan que el uso terapéutico del Cannabis no es nada nuevo, incluso la reina Victoria utilizaba Cannabis medicinal para tratar sus dolores menstruales. Los efectos antiproliferativos de las células cancerígenas que tienen los cannabinoides tampoco son ninguna novedad, ya que fueron reportados por primera vez en 1975, según indica dicho artículo científico.
¿Cómo hacen los cannabinoides para ayudar a combatir un cáncer?
Experimentos científicos indican que hay dos mecanismos por los cuales los cannabinoides ejercen su efecto antitumoral. Por un lado, inhiben el crecimiento de algunos tumores modulando las vías de comunicación celular que intervienen en la detención del crecimiento y en la muerte celular. Por otro lado, inhiben la formación de vasos sanguíneos en las células tumorales, y la migración celular.
¿En qué tipos de cáncer se han encontrado estos efectos?
Hay evidencias científicas que apoyan los efectos antitumorales de los cannabinoides en distintos tipos de cáncer: adenocarcinoma de pulmón, glioma (se desarrolla en el cerebro y la médula espinal), leucemia, cáncer de tiroides, neuroblastoma, piel, útero, mama, estómago, colorrectal, páncreas y próstata.
¡Aún hay más!
Un aspecto muy positivo del uso terapéutico del cannabis en el cáncer es que no sólo no afecta a las células sanas, sino que probablemente las proteja de la muerte celular. Un estudio realizado por el Programa Nacional de Toxicología del departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos en ratas y ratones, sugiere que los cannabinoides podrían tener un efecto protector contra el desarrollo de tumores. Además, las ratas y los ratones de este estudio que recibieron THC vivieron por más tiempo.
Otro aspecto positivo es que, incorporar los efectos terapéuticos del Cannabis a otras terapias es más eficiente que aplicar una sola terapia porque ataca al tumor de distintas maneras. Por ejemplo, se puede combinar el uso terapéutico del Cannabis con el tratamiento con temozolomida para obtener un resultado más eficiente. Por último, el Cannabis es una sustancia con la gran ventaja de tener un perfil muy seguro. A diferencia de los receptores opioides, los receptores endocannabinoides no se encuentran en áreas del cerebro que controlan la respiración, por lo que la muerte por parada respiratoria no puede ocurrir.
Más allá del THC y CBD
La planta de Cannabis tiene más de 100 cannabinoides en su composición. Muy probablemente, el mejor efecto terapéutico se obtenga con la combinación de todos los cannabinoides presentes en la planta de Cannabis, no sólo utilizando THC y CBD. Esto podría ser así ya que los efectos terapéuticos del THC y del CBD se complementan. Por ejemplo, el CBD potencia los efectos antitumorales del THC y permite que se requieran dosis más bajas.
Otro buen ejemplo es que, ya que uno de los efectos más controversiales cuando hablamos de Cannabis terapéutico es el efecto psicoactivo que aporta el THC, el CBD ayuda a reducir este efecto a veces indeseado. Como podemos concluir del trabajo de Abrams y Guzman de la Universidad de California San Francisco en Estados Unidos, el Cannabis podría ser una buena opción para brindar alivio a una de las mayores enfermedades que afectan a la humanidad de hoy. Además, con una acción tan simple como quitar una regulación hecha sin criterio científico, se le brindaría alivio a muchas personas que lo necesitan y merecen, porque les corresponde poder plantar una semilla que nace de la naturaleza tanto como a ti te corresponde tener disponible la oportunidad de poder hacerlo.
Bibliografía: Abrams D. I., Guzman M. “Cannabis in cancer care”. Clinical pharmacology and therapeutics Journal. Junio, 2015.