Trump firma orden ejecutiva para reclasificar el cannabis
El presidente Trump firma la orden ejecutiva, 18 de diciembre de 2025
El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, firmó este jueves 18 de diciembre de 2025 una histórica Orden Ejecutiva que instruye al Departamento de Justicia a agilizar el proceso administrativo para trasladar la marihuana de la Lista I a la Lista III (Schedule III) de la Ley de Sustancias Controladas (CSA). Esta decisión marca el cambio más drástico en la política federal de drogas de EE. UU. en más de 50 años. Hasta ahora, el cannabis compartía la categoría más restrictiva junto a sustancias como la heroína y el LSD. Con este movimiento, pasará a una clasificación reservada para fármacos con usos médicos aceptados y menor potencial de abuso, como la ketamina o el Tylenol con codeína.
¿Qué significa pasar a la lista III?
La reclasificación no implica la legalización recreativa a nivel federal, una distinción importante que el propio presidente recalcó durante la firma, pero sí transforma radicalmente el entorno legal y económico:
- Reconocimiento médico federal: Por primera vez, el gobierno federal admite oficialmente que el cannabis tiene uso médico actualmente aceptado.
- Menor potencial de abuso: Se reconoce que su riesgo de dependencia es moderado a bajo en comparación con las drogas de las Listas I y II.
- Alivio a la industria (fin del 280E): Este es quizás el impacto económico más inmediato. Las empresas de cannabis, que hasta ahora operaban bajo la asfixiante Sección 280E del código fiscal (que les prohibía deducir gastos comerciales básicos), podrán operar fiscalmente como cualquier otro negocio legal.
Impulso a la investigación y al CBD
La orden ejecutiva no se limita a la reclasificación. El texto oficial destaca explícitamente la necesidad de mejorar el conocimiento de los usos médicos de la planta. Trump ha ordenado eliminar las barreras burocráticas que han dificultado durante décadas que universidades y laboratorios estudien tanto el THC como el CBD.
Según la Casa Blanca, esta medida busca cerrar la brecha entre el uso actual de marihuana medicinal y el conocimiento científico sobre sus riesgos y beneficios, permitiendo por fin estudios con evidencia del mundo real que antes eran imposibles debido a las restricciones de la Lista I.
¿Cómo afecta esto a Europa y España?
Aunque la orden ejecutiva tiene jurisdicción legal solo en EE. UU., los expertos en política de drogas anticipan un efecto dominó en la regulación internacional que podría influir en el debate europeo.
Presión sobre los tratados de la ONU
La clasificación de EE. UU. en la Lista I ha sido históricamente el pilar que sostenía la prohibición global bajo la Convención Única de Estupefacientes de 1961. Al mover el cannabis a la Lista III, EE. UU., principal contribuyente financiero de la ONU, envía un mensaje claro a la Comisión de Estupefacientes (CND) de Viena. Esto podría facilitar que países como Alemania (que ya ha flexibilizado sus leyes) o España justifiquen sus avances regulatorios sin temer represalias diplomáticas de Washington.
Validación para la AEMPS y el cannabis medicinal en España
España se encuentra en pleno proceso de regulación del cannabis medicinal. Que la FDA y el gobierno federal de EE. UU. reconozcan oficialmente el uso médico aceptado proporciona un respaldo científico y político crucial. Podría acelerar los trabajos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), al alinearse con la evidencia que ahora valida la primera potencia mundial.
Flujo de capitales e inversión
La eliminación de la barrera fiscal 280E en EE. UU. fortalecerá financieramente a las grandes empresas norteamericanas (MSOs). Esto podría reactivar el interés de los fondos de inversión globales en el sector, inyectando capital que probablemente buscará expandirse hacia mercados emergentes en Europa, donde España juega un papel clave como potencial productor agrícola.
Un cambio de paradigma irreversible
En definitiva, la Orden Ejecutiva del 18 de diciembre de 2025 no legaliza la marihuana a nivel federal, pero desmantela los obstáculos financieros y científicos más graves de la prohibición. Al reconocer el valor terapéutico del cannabis y eliminar la asfixia fiscal de la Sección 280E, la administración Trump ha iniciado un cambio de rumbo histórico. Si bien la batalla por la legalización recreativa completa sigue en manos de los estados y el Congreso, este movimiento legitima por fin a la industria del cannabis como un sector económico y sanitario de pleno derecho, sacándola de la marginalidad federal en la que ha estado atrapada durante medio siglo.
Fuente: The White House. (2025, December 18). Increasing medical marijuana and cannabidiol research. https://www.whitehouse.gov/presidential-actions/2025/12/increasing-medical-marijuana-and-cannabidiol-research/
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