Análisis: El impacto global de la orden de Trump
La firma de la orden ejecutiva por parte de Donald Trump para trasladar el cannabis de la Lista I a la Lista III de la Ley de Sustancias Controladas no es solo un movimiento burocrático, es el fin de una era. Mientras que la noticia inmediata se centró en el acto simbólico en el Despacho Oval, un análisis pausado revela que estamos ante una maniobra de ajedrez geopolítico y económico que cambiará las reglas del juego para la industria global, incluyendo a España.
La estrategia electoral: El cannabis como activo político
Históricamente, la regulación del cannabis ha sido una bandera del ala más progresista. Sin embargo, el discurso de Trump ha transformado esta percepción. Al abrazar la reclasificación en este cierre de 2025, el líder republicano busca capturar un electorado joven e independiente que considera la prohibición federal un anacronismo.
Este giro estratégico responde a una realidad demográfica compleja. Según los últimos datos de Gallup de noviembre de 2025, el apoyo a la legalización total en EE. UU. se sitúa en un 64%. Aunque es una cifra ligeramente inferior a los máximos históricos de años anteriores, sigue representando una mayoría sólida. Al liderar la transición a la Lista III, Trump no solo busca el voto cannábico, sino que neutraliza un pilar histórico de sus oponentes, convirtiendo la regulación en una herramienta de libre mercado bajo supervisión médica.
El motor económico: Adiós al lastre del artículo 280E
Para entender por qué este discurso ha hecho que las acciones de las empresas cannábicas se disparen, hay que mirar la letra pequeña fiscal. En la Lista I, las empresas de cannabis estaban sujetas al artículo 280E del Código de Impuestos Internos, que les impedía deducir gastos comerciales ordinarios (como alquileres o salarios).
Con el paso a la Lista III, este obstáculo desaparece. Se estima que esto inyectará miles de millones de dólares en liquidez inmediata a las empresas, permitiéndoles competir en igualdad de condiciones con otros sectores industriales. Este fortalecimiento financiero de las empresas estadounidenses les otorga una ventaja competitiva masiva para liderar exportaciones y adquisiciones en mercados emergentes de Europa y Latinoamérica.
La presión sobre España: Un consenso ignorado por la AEMPS
El eco del discurso de Trump llega con fuerza a Madrid. Hasta ahora, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha mantenido una postura cautelosa. Sin embargo, el contraste internacional es insostenible: mientras datos de Pew Research de finales de 2025 confirman que el 88% de la población en EE. UU.apoya el cannabis medicinal, en España la situación es de parálisis institucional.
Es vital recordar que el último gran barómetro oficial del CIS (Estudio 3318 de abril de 2021) ya situó el respaldo al cannabis terapéutico en un histórico 90,1%. Que cuatro años después el programa medicinal español siga estancado, mientras la principal potencia mundial valida oficialmente su uso médico, deja a los reguladores españoles en una posición incómoda. La orden de Trump elimina el argumento de la falta de evidencia internacional y presiona para que el acceso de los pacientes españoles sea por fin una realidad en las farmacias.
Lo que el discurso dejó en el tintero: La justicia social
Pese al optimismo, es imperativo realizar una crítica constructiva: la reclasificación no es una legalización total. El paso a la Lista III facilita la investigación y la banca, pero no garantiza la eliminación automática de los antecedentes penales federales ni detiene por completo la criminalización en ciertos estados.
El enfoque de Trump es eminentemente corporativo y médico. La "justicia reparativa" para las comunidades más afectadas por la guerra contra las drogas sigue siendo la gran asignatura pendiente. Para el movimiento cannábico internacional, este es un recordatorio de que, aunque la industria avance, la lucha por los derechos civiles y el autocultivo debe seguir en la agenda.
Un nuevo orden verde
Estamos ante un cambio de paradigma. La orden de Trump ha validado lo que cultivadores y activistas llevan décadas defendiendo: el cannabis es una planta con propiedades medicinales indiscutibles y un motor económico legítimo.
Para España, el mensaje es claro: la normalización global es inevitable. El mercado está cambiando su estructura de poder y los marcos regulatorios nacionales deberán adaptarse rápidamente si no quieren quedar relegados a ser meros importadores. El siglo XXI será el siglo del cannabis legal, y el discurso de Trump ha dado el pistoletazo de salida definitivo.
Referencias Bibliográficas
- Pew Research Center. (2024, 26 de marzo). Most Americans favor legalizing marijuana for medical, recreational use. https://www.pewresearch.org/politics/2024/03/26/most-americans-favor-legalizing-marijuana-for-medical-recreational-use/
- Gallup. (2025, 5 de noviembre). Americans much more positive about progress on drugs. https://news.gallup.com/poll/697445/americans-positive-progress-drugs.aspx
- RTVE.es. (2021, 20 de abril). Nueve de cada diez españoles apoya legalizar la marihuana medicinal, según el CIS. https://www.rtve.es/noticias/20210420/marihuana-legalizar-espana/2086738.shtml
- El Salto. (2021, 19 de abril). El 90% de los españoles apoyan la legalización del cannabis medicinal. https://www.elsaltodiario.com/legalizacion-cannabis/90percent-cis-espanoles-apoyan-legalizacion-marihuana-medicinal
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Elizabeth Erhardt
