60 años del THC: evolución y perspectivas en la investigación cannábica
El aislamiento del tetrahidrocannabinol (THC) marcó un avance fundamental en la investigación sobre cannabinoides, revelando su interacción con el sistema endocannabinoide y su potencial terapéutico. Desde entonces, se han desarrollado tratamientos basados en THC para diversas condiciones médicas, especialmente en el manejo del dolor y enferemedades neurológicas. Sin embargo, el aumento en la potencia del THC en las variedades modernas ha generado preocupaciones sobre posibles efectos adversos para la salud mental, incluyendo déficits cognitivos y un mayor riesgo de psicosis y esquizofrenia en consumidores jóvenes y frecuentes. Por ello, comprender este equilibrio entre beneficio y riesgo es esencial para promover un uso responsable, regulado y seguro del cannabis medicinal.
Transformación histórica y bases científicas del cannabis
El THC fue aislado hace 60 años, marcando un hito crucial. La identificación del sistema endocannabinoide y sus receptores ha permitido comprender sus múltiples efectos biológicos claves para el alivio del dolor, modulación neurológica e inflamatoria, y otras funciones. La planta contiene más de 80 cannabinoides y otros compuestos activos cuyos perfiles combinados potencian el efecto terapéutico.
Avances farmacológicos y terapéuticos actuales
Además del THC y CBD, se desarrollan compuestos menores y sintéticos para mejorar selectividad y seguridad. Los ensayos clínicos recientes y aprobaciones regulatorias avalan su uso para tratar dolor crónico, epilepsia y asociaciones en cáncer, trastornos neurológicos y psiquiátricos. Nuevas formas de administración optimizan la biodisponibilidad y minimizan efectos secundarios, facilitando el manejo clínico.
Impacto socioeconómico y regulatorio
El crecimiento global del mercado cannábico ha generado beneficios económicos y retos éticos. La regulación busca equilibrar la accesibilidad segura con el control sanitario, protegiendo a pacientes y consumidores. Las políticas públicas influyen en la investigación y en la percepción social, que aunque mejora, todavía enfrenta desafíos relacionados con estigmas históricos.
La investigación cannábica continúa expandiéndose, ofreciendo innovaciones terapéuticas que requieren un enfoque integrado entre ciencia, regulación y educación pública. Este equilibrio es vital para maximizar beneficios, mitigar riesgos y consolidar al cannabis como recurso fiable y responsable en la medicina, alineado con los valores y necesidades sociales actuales.
Fuente: Elsevier. (2025). Sixty years from THC: landscape and perspectives on the cannabinoid research [Special issue]. Journal of Pharmacological Sciences. https://www.sciencedirect.com/special-issue/10VDPM9902P