Adiós al vacío legal: EE. UU. recriminaliza el cáñamo
Lo que la Farm Bill de 2018 dio, el Congreso de 2025 lo ha quitado. En una maniobra legislativa de última hora para evitar el cierre del gobierno, Estados Unidos ha aprobado una disposición que recriminaliza la gran mayoría de los productos de THC derivados del cáñamo. Esta medida, firmada el 12 de noviembre de 2025, marca el fin de una era de zona gris legal que había permitido florecer una industria valorada en 28.000 millones de dólares. A partir de noviembre de 2026, fecha en la que entra en vigor la prohibición completa, los productos psicoactivos derivados del cáñamo pasarán a ser sustancias controladas federalmente si no cumplen con límites muy estrictos.
La trampa química: ¿Por qué se prohíbe ahora?
Para entender el cambio, hay que mirar al laboratorio. La Ley Agrícola de 2018 legalizó el cáñamo definiéndolo simplemente como Cannabis sativa con menos del 0,3% de Delta-9 THC (el componente psicoactivo ).
La industria encontró rápidamente un vacío legal:
- Conversión Química: Los químicos descubrieron que podían tomar CBD (legal y abundante) y transformarlo en laboratorio en Delta-8 THC. Este compuestos coloca, pero técnicamente no es Delta-9, por lo que era legal.
- El truco del THCA: También empezaron a vender flores ricas en THCA (ácido tetrahidrocannabinólico). El THCA no es psicoactivo en su forma cruda, por lo que cumplía la ley del 0,3% de Delta-9. Pero al encender el porro, el calor convierte el THCA en THC.
La nueva legislación de 2025 cierra ambas puertas de golpe.
Las nuevas reglas del juego
La ley introduce cambios drásticos en la definición de cáñamo que hacen inviable el mercado actual:
- Estándar de THC total: Ya no vale mirar solo el Delta-9. Ahora se suma todo: Delta-9 + THCA + cualquier isómero. Esto ilegaliza automáticamente el 95% de la flor de cáñamo del mercado.
- Prohibición de sintéticos: La ley excluye explícitamente cualquier cannabinoide sintetizado o fabricado fuera de la planta. Esto es una sentencia de muerte para el Delta-8 y el Delta-10, que no se extraen directamente, sino que se sintetizan.
- El límite de 0,4 mg: Quizás el golpe más duro es para los comestibles. Se impone un límite de 0,4 miligramos de THC total por envase para productos de consumo. Una gominola suele tener 5 mg o 10 mg. El nuevo límite es tan bajo que de facto prohíbe cualquier producto con el más mínimo efecto psicoactivo.
El impacto económico: Un desastre nacional
El senador republicano Rand Paul (Kentucky) ha sido la voz más crítica contra esta medida, rompiendo filas con su propio partido. Paul advirtió en el Senado que esta legislación aniquilará la industria del cáñamo en su estado y en todo el país.
Las cifras que maneja la industria son alarmantes:
- Pérdida de empleos: Se estima que 300.000 puestos de trabajo directos e indirectos están en riesgo, desde agricultores hasta dependientes de tiendas especializadas.
- Cierre de negocios: Miles de pequeñas empresas (vape shops, marcas de CBD, cultivadores) que operaban bajo la legalidad de 2018 ahora tienen un año para cerrar o reinventarse completamente.
Curiosamente, esta prohibición ha sido apoyada silenciosamente por grandes operadores de marihuana legal (dispensarios con licencia estatal) y la industria del alcohol, que veían en el cáñamo psicoactivo una competencia desleal y barata que se vendía en gasolineras sin los mismos impuestos.
Un espejo para España y Europa
La situación en Estados Unidos resuena con fuerza en Europa. En España, hemos vivido procesos idénticos con la prohibición del HHC (Hexahidrocannabinol) y otros cannabinoides semisintéticos por parte de la AEMPS y el Ministerio de Sanidad.
El patrón es global: el mercado innova más rápido que la ley, creando nuevas moléculas (HHC, THC-P, THC-O) que aprovechan vacíos legales. La respuesta de los gobiernos es cada vez más rápida y contundente: cerrar la definición legal para que cáñamo solo signifique fibra, grano y cosmética, eliminando cualquier uso recreativo no fiscalizado.
¿Qué pasará hasta noviembre de 2026?
La ley incluye un periodo de transición de 12 meses. Esto significa que la prohibición federal total y las sanciones penales no comenzarán hasta el 12 de noviembre de 2026.
Durante este año de prórroga, veremos:
- Liquidación masiva: Las tiendas intentarán vender todo su stock de Delta-8 y THCA.
- Batalla legal: Es probable que las asociaciones del cáñamo demanden al gobierno federal intentando frenar la implementación.
- Auge del mercado negro: Al cerrar la vía legal regulada, la demanda de estos productos no desaparecerá, sino que probablemente se desplace a canales no controlados, con los riesgos sanitarios que eso conlleva.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué diferencia hay entre Delta-8 y Delta-9 THC? Químicamente son casi idénticos, solo cambia la posición de un enlace doble en la cadena de carbono. El Delta-9 es el THC natural y potente de la marihuana. El Delta-8 suele ser sintetizado del cáñamo, tiene un efecto psicoactivo más suave y hasta ahora era legal por un vacío.
¿Por qué se prohíbe el THCA si es natural? Porque el THCA es el precursor del THC. En la planta cruda no coloca, pero al aplicarle calor (fuego o vaporizador), se transforma instantáneamente en Delta-9 THC convencional. Los legisladores consideran que vender THCA para fumar es, a efectos prácticos, vender marihuana encubierta.
¿Puedo seguir comprando CBD? Sí, pero con cuidado. El CBD aislado sigue siendo legal. Sin embargo, muchos aceites de espectro completo (Full Spectrum) contienen pequeñas trazas de THC. Con el nuevo límite estricto de 0,4 mg por envase, muchos de estos productos medicinales podrían tener que reformularse para no ser ilegales.
Fuentes:
Saul Ewing LLP. (2025, 24 de noviembre). Congress enacts hemp THC products ban — What the new federal restrictions mean for the industry. JD Supra. https://www.jdsupra.com/legalnews/congress-enacts-hemp-thc-products-ban-3896521/
The Washington Post. (2025, 13 de noviembre). Hemp, cannabis, THC, Delta-8, and Rand Paul. https://www.washingtonpost.com/politics/2025/11/13/hemp-cannabis-thc-delta8-rand-paul/
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