¿Cómo hacer ciclo continuo de marihuana?
El ciclo continúo es una técnica que permite cosechar todo el tiempo. O por lo menos todo el tiempo que seas capaz de esquejar de una planta madre y poner a vegetar y florar lo más rápido posible. En este artículo mostramos cómo hacerlo combinando las bondades de una sala de cultivo interior y lo mejor del cultivo al aire libre.
¿Cómo cosechar marihuana todo el tiempo?
Por El Lobo de La Paternal (LoboLab)
Cultivar marihuana en ciclo continúo es incluso más fácil que el tradicional método de cosecha anual. Ya que no vamos a tener las clásicas plagas como los trips que son una verdadera pesadilla. Además, los riegos no deberán ser tan frecuentes. Y por otro lado, la baja temperatura incrementará la producción de resina. Siempre que elijamos genéticas que puedan adaptarse a climas más fríos, vamos a poder llevar a cabo un cultivo sin demasiados problemas y de alta calidad.
¿Cómo hacer el ciclo continuo de marihuana?
Vale aclarar que el ciclo continuo de cultivo de marihuana fue hecho en Buenos Aires, donde el invierno no es tan frío, y nos permite este tipo de sistema de cultivo. En este caso, uso una carpa de cultivo de 80x80 cms x 1,80 mts. con una lámpara de alta presión de sodio de 400w., pero se puede hacer este proceso con un indoor más básico tranquilamente.
Mientras mejor controladas estén fotoperíodo, la potencia de la luz, extracción, ventilación, temperatura y humedad, mejor y más rápido se va a desarrollar el cultivo.
Esqueje para ciclo continuo de cannabis
Para comenzar el proceso hay que cortar las partes bajas y las partes internas, básicamente en lugares donde no llega luz de calidad, es decir en las partes sombreadas. La poda baja nos va a dar buenas ramas para esquejar, y unas flores de mejor y más pareja calidad al final de la cosecha.
Una vez que retiramos las partes internas del clon, aplicamos la defoliación. Que consiste en cortar todas las hojas grandes, excepto las dos de la punta principal y todas aquellas hojas que salgan de los tallos.
Estas hojas que no están alimentando ninguna de las partes que seleccionamos en la poda baja, ya no tienen una función fundamental para la planta, incluso, son un gasto de energía. Por otro lado, vamos a evitar que alguna de estas hojas nos provoque zonas sombreadas, zonas con menor desarrollo.
Una vez terminado este trabajo, vamos a tener unos días en los que la planta deberá acomodarse, debido al estrés de la poda. Superado este momento, vamos a notar los resultados y los beneficios de haber optimizado el crecimiento.
Ciclo vegetativo del ciclo continúo para cannabis
Cuando la planta se haya adaptado al trasplante, comience a alimentarse luego del primer riego y veamos que pega sus primeros estirones, podremos empezar a podar para direccionar su crecimiento hacia las zonas mejor desarrolladas, esto también va a permitir una mejor circulación de aire, menor acumulación de humedad y menor chance de aparición de plagas.
El proceso vegetativo, al pasar un esqueje de maceta de ½ litro a tres litros, puede durar aproximadamente, entre 20 y 30 días, según las condiciones que le demos.
Al esqueje le llevará entre cuatro y cinco riegos estar listo para el cambio de ciclo y empezar la floración. Siempre alternando fertilizantes y agua. Cada vez que apliquemos el abono, vamos a hacerlo con todos ellos. O sea: NPK de vegetativo, melaza, estimulante de raíz y bio estimulante. Haciéndolo de esta forma, le damos a la planta una variedad completa de alimento sin correr el riesgo de sobre fertilización, ya que son todos alimentos distintos.
Si el proceso lleva cinco riegos, en el quinto, repetimos agua. Ya que si alternamos fertilización y agua, el primero va con ferti, agua el segundo, tercero ferti y el cuarto agua. Si es necesario un quinto riego, volvemos a hacerlo con agua, ya que es el último. Luego de este último riego, hay que hacer el pase a flora y fertilizar. De esta forma evitamos fertilizar dos veces seguidas y la posibilidad de sufrir un exceso de nutrientes, que nos lleve a una sobre fertilización.
Floración de marihuana en ciclo continúo
Ya completo el proceso de vegetativo, vamos a esquejar para garantizar el próximo cultivo. Y proceder al cambio de ciclo para darle comienzo a la floración, que será completamente en exterior. Para que esto sea posible, debemos acondicionar un área en exterior, donde tengamos cinco horas de sol directas al menos, para tener un producto de calidad.
El proceso de floración en exterior se puede realizar entre mitad febrero y mitad de noviembre por una cuestión de ciclo lumínico natural. El día más largo del año es el 21 de diciembre con 14 horas y 21 minutos de sol. Cada día baja un minuto por día hasta el día más corto el 21 de junio con aproximadamente 10 horas y 50 minutos De aquí en adelante, los días volverán a alargarse a razón de un minuto por día.
Este método se puede llevar a cabo sin agregar luz artificial para completar las 12 horas. Lo que sí va a pasar es que entre las temperaturas más bajas y las horas de luz que se acortan, se ralentizará el proceso de flora, vamos a tener una flora más larga que la que la genética elegida tiene habitualmente.
También debemos tener en cuenta la humedad y las lluvias. Su combinación es propensa a generar hongos de todo tipo. Para evitar estos problemas fumiga periódicamente con propóleo, que evita la generación de estos patógenos, y también los combate.
El propóleo es orgánico, podemos fumigar libremente sin correr riesgos, y su aplicación puede prolongarse hasta 15 días antes de la cosecha. Esto lo vamos a hacer periódicamente, mezclado con los fertilizantes que vamos a aplicar vía foliar.
Otra cosa que también podemos hacer para evitar problemas con las lluvias, es sacudir las ramas para escurrir y sacar el agua depositada dentro de las flores. Lo bueno de estos periodos más fríos para florar, es que nos olvidamos de los trips, arañas rojas y casi todas las plagas a las que estamos acostumbrados a combatir durante el verano.
Luego trasplantamos a la maceta de 20 litros. Cuando esto suceda, vamos a fertilizar, solo por esta vez, con los abonos de vegetativo. Porque la primera fase al cambiar el ciclo, aún es pre flora. La pre flora es la última parte del vegetativo, cuando la planta se estira y ensancha para darle lugar a las flores. La flora comienza cuando se pueden ver los pelos blancos que salen de las puntas, ahí empezaremos con los abonos de floración.
Trucos para la floración en ciclo continuo de cannabis
Una vez pasada la fase de pre flora, la planta habrá aumentado su tamaño entre dos a cuatro veces, según la genética, desde el cambio de ciclo lumínico. Este es otro momento para aplicar la defoliación nuevamente. Solo quitamos las hojas que hagan sombra en partes donde van a desarrollarse flores, es una poda más simple que la anterior.
Es importante ir poniendo tutores en el tallo central y si es necesario en las ramas laterales más grandes. Esto va a evitar quiebres y al final de la floración ayudará a sostener los últimos engordes de las flores.
La floración invernal, otoñal y primaveral aparte de ser un poco más larga, por las condiciones lumínicas y climáticas, también va a presentar una relación hoja/cáliz mayor a la normal. Es decir, va a tener más hojas entre las flores, ya que van a cumplir la función de proteger al cáliz. Otra cosa que puede suceder es desarrollar el color violeta en las hojas. Es una señal de estrés por baja temperatura, pero eligiendo la genética correcta, además de tener una buena cosecha sin problemas embellecerá el jardín.
Algunas genéticas que soportan bien el invierno en el Río de la Plata, son Critical Mass, Big Bud, Green Poison, Eli, Cream Caramel, entre otras. También es cuestión de buscar e investigar cuáles se adaptan a nuestros medios de cultivo.
Cuando el proceso de floración comienza, veremos cómo lentamente comienzan a salir los cálices y luego su engorde. Cuando sean perfectamente visibles es el momento de cortar la fertilización foliar y rociar de vez en cuando con el propóleo para evitar la generación de hongos.
Ya que tendremos un avance a medias la floración, un clima más húmedo y seguramente lluvias, será fundamental estar atento al pronóstico climático, para anticiparnos y aplicar el propóleo antes de las lluvias.
El momento para dejar la fertilización por riego, va a depender de cómo avance la planta, habíamos aclarado que la flora puede extenderse un poco más que sus parámetros normales según las condiciones que presenta el exterior, y también de los fertilizantes elegidos. Si usamos minerales, vamos a dejar de fertilizar entre un mes y 20 días antes de la cosecha. Si estamos usando orgánicos, podemos esperar hasta 15 o 10 días previos al corte.
Esto va a facilitarnos el lavado de raíz, ya que al venir regando solo con agua o con lluvia, arrastramos los nutrientes del sustrato limpiando de a poco y provocando que el cultivo vaya consumiendo poco a poco sus reservas. Así sobre el final, no va a hacer falta hacer el lavado de raíces tradicional, que consiste en echar una cantidad de agua enorme que nos puede traer problemas, cómo el Fusarium o alguna otra plaga de hongos. Con la ayuda de cualquier producto para lavar raíces podemos darle el toque final, para tener un buen sabor y no correr ningún riesgo.
Siguiendo estos pasos podemos tener cultivos de exterior, durante casi todo el año, facilitando el autoabastecimiento, para no depender de una cosecha grande en verano y liberarnos de la tensión que nos puedan provocar las bajas del verano debido a plagas, olas de calor o vientos que arrancan las plantas y todas las eventualidades del cultivo en exterior.
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