Nutrientes: control de ausencia y excesos en la marihuana

Soft Secrets
27 Jun 2018

La justa medida en las sales del cultivo harán la diferencia. Cuando las sales están presentes por demás o cuando le faltan la planta lo mostrará. Aprende a detectar las carencias y la sobre fertilización en el cultivo de cannabis


Control de nutrientes en la marihuana: detecta carencias y corrigelas.

Por Jorge Cervantes
En el control de nutrientes de la marihuana el fósforo resulta indispensable para la fotosíntesis. Es la fuente de energía que tienen las plantas para transferir la energía generada en la fotosíntesis y durante la respiración, a partir de la liberación de energía almacenada en forma de carbohidratos. El fósforo, uno de los componentes del ADN, —que está formado en gran parte por enzimas y proteínas—, se asocia al vigor general y a la producción de la resina y las semillas. El fósforo es extremadamente importante para la salud de las plantas jóvenes. Más de las dos terceras partes del fósforo que se absorbe durante el ciclo vital del cannabis es asimilado durante el primer cuarto del ciclo. Las mayores concentraciones de fósforo se encuentran en las puntas de las raíces en crecimiento, en los brotes y en el tejido vascular.

Deficiencia de nutrientes en el cannabis

La carencia de fósforo es relativamente poco común, y suele diagnosticarse de forma errónea. La deficiencia se observa primero en los peciolos, que empiezan a adquirir una tonalidad morada. No confundir con el color morado del tallo principal, que es un indicativo de carencia general de nutrientes. Las hojas se tornan de color verde azulado.

El crecimiento vertical se ralentiza, así como el desarrollo lateral. Tras un par de semanas con carencia de fósforo, empiezan a formarse zonas de tejido muerto con una coloración cobriza oscura o morada que tira a negro en las hojas bajas deformadas. Se desarrollan manchas necróticas oscuras en los tallos de las hojas (peciolos) a medida que las hojas van rizándose hacia abajo y desprendiéndose.

Las hojas severamente afectadas adquieren un color bronceado oscuro o morado metálico a medida que siguen rizándose, retorciéndose, arrugándose y cayendo. La floración suele verse retrasada, los cogollos son mucho más pequeños, la producción de semillas es pobre y las plantas se vuelven más vulnerables a los ataques de los insectos y los hongos. Hay una gran diferencia entre los peciolos y los tallos en lo que respecta a la coloración morada.

En los peciolos, es una señal clara de deficiencia de fósforo. En los tallos, indica una deficiencia generalizada por falta de nutrientes. Esta falta de nutrientes puede deberse a muchos motivos, como pueden ser la propia escasez de nutrientes, problemas relativos al agua, humedad alta, cualquier causante de la ralentización del transporte, exceso de microbios en la zona de las raíces, temperatura de la tierra demasiado elevada, y exceso de riego. La coloración morada de los peciolos y los tallos no está asociada a una deficiencia de nitrógeno, excepto cuando forma parte de un problema general que incluye al fósforo.

Causas

Cuando se produce una deficiencia de fósforo, el pH suele haber subido demasiado, más allá de 7. Lo que hace que este macronutriente no esté disponible para su absorción debido a que cambia su forma iónica. Las temperaturas frías, inferiores a 10º C, dificultan la absorción del fósforo. Las deficiencias se ven agravadas en tierras arcillosas y empapadas. Otras causas son que el medio de cultivo sea ácido, que exista un exceso de hierro y zinc, o que el sustrato quede fijado (bloqueado químicamente) con fosfatos. No obstante, una cantidad adecuada de zinc es necesaria para la utilización adecuada del fósforo. Su carencia se confunde con la deficiencia de zinc y temperaturas frías.

Solución a las carencias nutricionales del cannabis

Los compuestos de fosfato que se producen de forma natural y son accesibles para su absorción por parte de las raíces están disponibles en raras ocasiones. El fósforo está ligado a compuestos orgánicos, y se libera mediante la descomposición realizada por la vida del suelo. El guano de murciélago es una fuente de fósforo disponible fácilmente.

La harina de huesos, el estiércol de granja y el compost son las mejores fuentes después del guano. Mezcla bien los nutrientes orgánicos con la tierra. Utiliza siempre componentes orgánicos que estén finamente molidos para que se descompongan rápidamente y pasen a estar disponibles. Evita deficiencias en el medio de cultivo antes de plantar mezclando un abono orgánico completo rico en fósforo. En exterior, mezcla harina fina de huesos y fosfato pulverizado de roca en la tierra al año antes de plantar.

Utiliza ácido fosfórico para reducir el pH hasta un rango de 5,5 a 6,2 en las unidades hidropónicas, y reduce la EC también. Corrige el pH (de 6 a 7 en tierras arcillosas, y 5,5 a 6,5 en sustratos para macetas) con el fin de facilitar la disponibilidad del fósforo. Si la tierra es demasiado ácida, y hay un exceso de hierro y zinc, el fósforo deja de estar disponible. El cannabis absorbe los fosfatos inorgánicos en forma iónica solamente. Consulta en tu tienda de cultivo para elegir las mezclas de nutrientes ricas en fósforo que están formuladas de manera adecuada. Utiliza formas solubles de fósforo cuando la temperatura de la tierra sea inferior a 10º C. El control de nutrientes de la marihuana es clave.

Exceso de sales en la marihuana

El exceso es relativamente común especialmente durante la floración y es básico en el control de nutrientes de la marihuana. De hecho, se fomenta un exceso de fósforo para hacer que los cogollos sean más densos y aumente el peso final de la cosecha. El exceso suele llegar debido a la añadidura de demasiado fertilizante rico en fósforo.

Los síntomas de la toxicidad por exceso de fósforo pueden tardar varias semanas en aparecer, especialmente si el exceso de fósforo es amortiguado por un pH estable. Los síntomas se manifiestan como carencias de micronutrientes, como el zinc —el más común— o el hierro. Además, a medida que aumenta la disponibilidad de fósforo, se reduce la de calcio y magnesio. El exceso de fósforo de base química en los cogollos de cannabis durante la floración provoca un sabor “químico” al fumar.

Muchas variedades de cannabis pueden tolerar niveles altos de fósforo. El fósforo disponible se acumula hasta alcanzar niveles tóxicos si se aplica en grandes cantidades y no se lava de la tierra. El exceso se confunde con deficiencia de zinc, hierro, magnesio o calcio. La solución es elevar el pH. El fósforo no se expulsa de la tierra con facilidad, por lo que el lavado del medio de cultivo tiene poco efecto. Simplemente, cambia de forma y se combina con el calcio, formando compuestos insolubles.

Potasio (K): otro móvil esencial del cannabis

El potasio ayuda a combinar azúcares, almidones y carbohidratos. Es fundamental para la producción y movilidad de estos compuestos. También resulta esencial para el crecimiento por división celular. Aumenta la clorofila en el follaje y ayuda a regular la apertura de los estomas para que la planta haga un mejor uso de la luz y del aire.

El potasio es necesario para la elaboración de las proteínas que aumentan el contenido en aceites y mejoran el sabor en las plantas de cannabis. Además, fomenta un buen desarrollo de las raíces, y está asociado con la resistencia a las enfermedades y la absorción de agua. La potasa es una forma de óxido de potasio (K2O). Los suelos con un nivel alto de potasio aumentan la resistencia de la planta frente a las bacterias y el moho.

Deficiencia de K en la marihuana

Las carencias de potasio son comunes en jardines de interior; menos frecuentes en invernadero; y algo frecuentes en exterior. La deficiencia de potasio hace que aumente la temperatura interna del follaje; cuando esta temperatura supera 40º C, las proteínas de las células se queman y se degradan. La evaporación suele ser más alta en los bordes de las hojas, y ahí es donde tienen lugar las quemaduras. Hasta el 70% de la energía de la planta se “quema” para mantener la refrigeración.

Estas quemaduras suelen confundirse con quemaduras por sales en general, cosa que no son. Primero, debe poder observarse clorosis y un color apagado en la capa de la cutícula foliar en las hojas viejas. Las plantas que tienen una deficiencia leve de potasio parecen sanas; las hojas están un poco demasiado verdes, y tienen un tono apagado.

Los tallos son finos, y puede aumentar la ramificación. Las puntas y los bordes de las hojas jóvenes se decoloran, adquiriendo un tono marrón oxidado, deshidratándose y rizándose hacia arriba. Un número cada vez mayor de hojas viejas (primero, las puntas y los bordes, seguidos del resto de la hoja) desarrollan zonas de color óxido, se ponen oscuras y mueren. Los tallos suelen volverse débiles y quebradizos. Las plantas deficientes se vuelven muy susceptibles a los ataques de las plagas y las enfermedades. La floración se retrasa y disminuye en gran medida.

Causa y solución control de nutrientes en la marihuana

El potasio suele estar presente pero queda fijo o bloqueado en las tierras arcillosas o ricas en humus. Su control, como uno de los más importantes nutrientes de la marihuana, es clave. A menudo, está bloqueado por una acumulación tóxica de fertilizantes (sales). El exceso de sodio en el agua que se acumula en la tierra, calcio, magnesio o fósforo y el tiempo frío, dificulta la absorción del potasio. Se confunde con edema (una acumulación anormal de fluidos), o manchas causadas por hongos o bacterias.

La absorción de magnesio, manganeso y, a veces, hierro y zinc también se ralentiza. Los bordes quemados de las hojas también son provocados por la humedad baja y las quemaduras debidas a las sales de los fertilizantes en general. En ocasiones, el exceso de potasio se convierte en un problema, pero es difícil de diagnosticar porque se mezcla con los síntomas de carencias de otros nutrientes. El exceso de potasio acidifica la zona de las raíces, y ralentiza la absorción de magnesio, manganeso y, a veces, zinc y hierro.

Cuando aparecen síntomas de deficiencia de estos minerales, hay que buscar las causas en una acumulación tóxica de potasio. La causa del exceso es que el potasio se ha acumulado en la tierra, y hay demasiada cantidad disponible para las raíces. Lava el medio de cultivo de las plantas afectadas con una solución muy suave y completa de abono. Los problemas severos requieren una mayor cantidad de agua para lavar el medio de cultivo. Lava el sustrato con un mínimo del triple del volumen de agua respecto al volumen del medio de cultivo. Expulsa las sales tóxicas de la tierra lavando el sustrato a fondo con agua limpia.

Aplica un abono N-P-K bien equilibrado y que tenga un contenido alto de potasio. Los cultivadores orgánicos añaden potasio de acción rápida en forma de quelpo líquido o de potasa. El potasio se absorbe rápidamente, y los síntomas de deficiencia deberían desaparecen en pocos días. A los agujeros de plantación en exterior añade polvo de granito y arena verde, ambos de acción lenta. Esta “intoxicación” se confunde con deficiencias de calcio, magnesio, y a veces, hierro y zinc, o con quemaduras por sales en general.

La fibra de coco proporciona grandes cantidades de potasio, las cuales son absorbidas con facilidad, y bloquea el calcio y el magnesio. El resultado son síntomas de carencia de calcio y magnesio, pero con quemaduras en las puntas y los bordes de las hojas debido al potasio que se acumula en esas zonas. Las verdaderas quemaduras por sales no se deben a un exceso de iones en el tejido vegetal, sino a una reversión del gradiente osmótico, por la cual el agua sale de la planta en vez de ir hacia dentro. En coco, la solución consiste en aumentar la EC, no en reducirla y lavar el sustrato.

Control de nutrientes secundarios en la marihuana

Los nutrientes secundarios –calcio, magnesio y azufre- suelen agruparse con los macronutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) debido a que las plantas utilizan los nutrientes secundarios en grandes cantidades. El cannabis en crecimiento rápido puede procesar más nutrientes de este tipo que la cantidad que proporcionan la mayoría de fertilizantes para uso general.

Un fertilizante bien equilibrado, ya sea orgánico o hidropónico a base de sales iónicas, proporciona todos los macroelementos y microlementos en formulaciones adecuadas para obtener máximos resultados. El calcio y el magnesio se encuentran disueltos en todas las fuentes de agua, y en grandes cantidades habitualmente.

También suelen darse niveles más bajos de azufre en la mayoría de redes de abastecimiento de agua. Ten siempre en cuenta la cantidad preexistente de calcio y magnesio, que ya están disponibles en la fuente de agua, a la hora de abonar, especialmente si se emplean fórmulas hidropónicas. El exceso de calcio genera “agua dura”, lo que limita la absorción de nutrientes.

Si cultivas en tierra para macetas o mezclas inertes de sustrato que son ácidas, corrige el pH del medio de cultivo hasta 5,8 añadiendo caliza dolomita. El calcio ya está incorporado en la parte de turba que contiene la mezcla. La proporción adecuada de caliza tiende a ser de 3 a 5 kilos por cada metro cúbico. Cuando el pH es inferior a 6, la incorporación de una taza de caliza dolomita fina (harina) por cada cuatro litros de medio de cultivo asegura una provisión adecuada de calcio y magnesio. En la mayoría de fertilizantes se encuentra azufre en forma de distintos compuestos.

Calcio (Ca): un inmóvil esencial

El calcio es fundamental para la producción y el crecimiento de las células. El calcio es necesario para preservar la permeabilidad de la membrana y la integridad de la célula, lo que asegura un flujo apropiado de nitrógeno y azúcares. El cannabis debe disponer de algo de calcio en la punta de crecimiento de cada raíz. Como el calcio tiene poca movilidad en el interior de la planta, ha de estar disponible en la zona de las raíces para poder ser absorbido y evitar carencias. La dureza del agua del grifo está determinada por la cantidad de sales disueltas de calcio y magnesio. Los niveles altos de calcio ayudan a proteger el tejido vegetal de los ataques de plagas y enfermedades. No obstante, el agua dura contiene una cantidad considerable de carbonato de calcio, CaCO3, que es casi insoluble en agua.

Ca: deficiencia en el cannabis

Las carencias de calcio son poco comunes en interior y en invernaderos, aparecen con más frecuencia en los jardines hidropónicos. El calcio es abundante en prácticamente todos los tipos de tierra, pero en ocasiones falta en el suelo en lugares con tierra ácida, climas fríos y húmedos. A veces, la cantidad de calcio resulta deficiente en medios de cultivo para enraizamiento sin tierra. Al principio, la deficiencia provoca que las hojas bajas se ricen y retuerzan. A medida que progresa la deficiencia, los síntomas aparecen con relativa rapidez; primero, en las hojas bajas, que desarrollan manchas irregulares de color marrón amarillento con un borde marrón oscuro que va aumentando de tamaño. Con frecuencia, las manchas están en el borde de las hojas o cerca del borde. Las hojas afectadas más viejas desarrollan manchas y zonas difusas amarillentas alrededor de manchas necróticas irregulares de mayor tamaño. El desarrollo de cogollos florales se ve inhibido, y las puntas de las raíces suelen secarse. Las plantas se atrofian y la cosecha disminuye.

Causa de excesos y ausencias en control de nutrientes de la marihuana

Un fertilizante desequilibrado, con calcio no disponible, provoca deficiencia de calcio. El calcio puede estar bloqueado o fijado en el suelo (ácido), lo cual hace que no esté disponible para ser absorbido. El exceso de amonio, magnesio, potasio y sodio en la zona de las raíces frena la absorción del calcio. A menudo, el calcio está disponible tanto en la solución como en el medio de cultivo, pero no está disponible en el interior de la planta debido a un problema de transporte (dentro de la planta) debido a las condiciones ambientales. La humedad demasiado alta o demasiado baja dificulta la transpiración.

Una EC demasiado elevada, o un riego inadecuado que cause movimientos internos de agua, afectan a la absorción del calcio, lo que puede observarse en las hojas bajas. El exceso de fósforo también puede ocasionar la deficiencia. Esta deficiencia se confunde con enfermedades de las raíces, exceso de nitrógeno (amonio), magnesio, potasio y sodio, o deficiencia de hierro, potasio y zinc.

Su solución es lavar la tierra o la mezcla de sustrato con agua pura o de EC baja para arrastrar las sales de fertilizante acumuladas que podrían impedir la absorción del calcio. Corrige la deficiencia en el suelo y la mayoría de mezclas de sustrato mediante la adición de caliza dolomita fina (Ca y Mg) o de yeso (sulfato de calcio hidratado [CaSO4·2(H2O)] al sustrato de cultivo. Las tierras ácidas suelen contener niveles bajos de calcio. Aplica un fertilizante hidropónico soluble que esté formulado adecuadamente y contenga la cantidad apropiada de calcio. Preferiblemente, en forma de nitrato de calcio. Disuelve media cucharadita (2,5 ml.) de cal hidratada por cada cuatro litros de agua.

Riega las plantas afectadas por la deficiencia con la solución rica en calcio mientras persistan los síntomas de esta carencia. Recuerda que los tejidos dañados no se recuperan. O utiliza un fertilizante completo para hidroponía que contenga una cantidad adecuada de calcio. Mantén estable el pH del medio de cultivo. El agua filtrada por osmosis inversa requiere que se le añada calcio.

Control de nutrientes en la marihuana: exceso de Calcio

Las hojas se marchitan, pero muy poco. La adición de cantidades excesivas de calcio soluble al inicio de la vida de la planta puede frenar el desarrollo. Una cantidad excesiva de calcio bloquea la absorción del potasio, el hierro, el magnesio y el manganeso. En los cultivos hidropónicos, el exceso de calcio se precipita con el azufre en la solución, lo cual provoca que la solución nutriente quede suspendida en el agua y que las partículas se agreguen formando una masa que hace que el agua se ponga turbia (se flocule).

Una vez que el calcio y el azufre se combinan, forman un residuo [yeso, CaSO4·2(H2O)] que se asienta en la base del depósito. La causa de su exceso es que hay demasiado calcio disponible en el agua o en la solución nutriente. Se confunde con la deficiencia de potasio, magnesio, manganeso o hierro. La solución es cambiar la solución nutriente y eliminar el exceso de la tierra mediante un lavado a fondo.

Nutrientes básicos en la marihuana, control: Magnesio (Mg)

El cannabis utiliza mucho magnesio. Se trata del átomo central en cada molécula de clorofila, y es esencial para la absorción de energía luminosa y la fotosíntesis. Contribuye al aprovechamiento de los nutrientes. El magnesio ayuda a la producción de carbohidratos y azúcares por parte de las enzimas, que se transforman más adelante en flores.

También neutraliza los ácidos del suelo y los compuestos tóxicos que produce la planta. La carencia de magnesio es común en los cultivos de interior y también en exterior de manera ocasional. Durante las primeras tres o cuatro semanas, los síntomas de la deficiencia no son visibles. Entre la cuarta semana de crecimiento y la sexta, aparecen las primeras señales de la carencia. Las hojas más viejas y las de edad media se muestran amarilleando y con manchas irregulares de color marrón óxido entre los nervios, mientras que las hojas más jóvenes se mantienen sanas. A medida que la deficiencia progresa, el tamaño de las manchas de color marrón óxido entre los nervios aumenta, y los síntomas se extienden a las hojas más bajas y, por último, a las hojas más jóvenes.

La planta entera tiene un aspecto enfermizo. Aparecen puntos de color marrón óxido en los bordes y las puntas de las hojas, así como entre los nervios. Las hojas empiezan a morir y a caerse, posiblemente rizándose antes de desprenderse de la planta. Una deficiencia menor apenas causa problemas en el desarrollo. Sin embargo, las deficiencias menores aumentan rápidamente durante la floración, acaban haciendo que la cosecha disminuya.

Causa

El magnesio queda bloqueado en el suelo si hay un exceso de potasio, amoniaco (nitrógeno) y calcio (carbonato). Muy a menudo, el magnesio se encuentra en el sustrato pero no está disponible para las plantas porque el entorno de las raíces es demasiado ácido, húmedo y frío. Los suelos arcillosos ricos en calcio también tienden a ser pobres en magnesio. Los sistemas radiculares pequeños, además, no son capaces de absorber el magnesio suficiente para cubrir la gran demanda de este elemento.

Una EC elevada ralentiza la evaporación de agua y también contribuye a reducir la disponibilidad del magnesio. Se confunde con exceso de potasio, nitrógeno amoniacal y carbonato de calcio. La solución es añadir caliza dolomita superfina a los sustratos ácidos para macetas antes de plantar: estabilizará el pH y aportará calcio y magnesio al medio de cultivo.

Añade media cucharadita (2,5 ml.) de sales Epsom (sulfato de magnesio) por cada litro de agua en cada riego para corregir las deficiencias de magnesio, en caso de no haber mezclado caliza dolomita al plantar. O diluye kieserita (sulfato de magnesio monohidratado MgSO4·H2O) en agua. Para obtener resultados rápidos, pulveriza el follaje con una solución al 2% de sulfato de magnesio o de sales Epsom cada cuatro o cinco días. Si la deficiencia progresa hasta el ápice de la planta, será ahí donde primero reverdezca.

Pasados de cuatro a seis días, el verdor irá extendiéndose hacia abajo por la planta, haciendo que las hojas inferiores reverdezcan progresivamente. Continúa regando regularmente con sales Epsom hasta que los síntomas desaparezcan por completo. Utiliza sales Epsom diseñadas específicamente para plantas, y no del tipo que se vende en los supermercados.

Otra opción consiste en aplicar kieserita, la cual se encuentra envasada como fertilizante o suplemento de Ca y Mg. El estiércol compostado de vaca y de pavo también es rico en magnesio. Mantén la zona de las raíces y la solución nutriente entre 21 y 24º C. La temperatura del aire no debe bajar de 21º C durante el día y de 18º C durante la noche. Usa un fertilizante completo con una cantidad adecuada de magnesio. Mantén el pH de la tierra por encima de 6,5. El pH hidropónico por encima de 5,5 y reduce la EC alta durante una semana.

Reduce la EC mediante lavados con agua. La reducción de EC es importante en el control de nutrientes de la marihuana. El exceso de magnesio se da raras veces y no aparece rápidamente. En general, una cantidad extra de magnesio en la tierra no es perjudicial por sí misma, pero bloquea la absorción del calcio. Los síntomas aparecen como una toxicidad de amplio espectro a causa de las sales acumuladas, acompañada por crecimiento atrofiado y follaje de color verde oscuro.

La toxicidad a causa del magnesio es poco frecuente y resulta difícil de discernir a simple vista. Si llega a niveles extremadamente tóxicos, el magnesio da lugar a conflictos con iones de otros nutrientes —normalmente de calcio—, especialmente en soluciones hidropónicas de nutrientes. La acumulación tóxica de magnesio en sustratos que son aptos para el cultivo de marihuana resulta poco frecuente.

Se confunde fácilmente con la deficiencia de calcio. La solución es lavar a fondo la tierra para arrastrar el exceso de sales. Como verás el control de nutrientes de la marihuana es clave.  

S
Soft Secrets