Cultivo de marihuana: ¿sodio o LED?
Las lámparas LED están ganando mucho terreno y también desarrollo la investigacion aplicado al cultivo de cannabis. ¿Pero son realmente mejores que las lámparas de descarga de alta intensidad?
El cultivo de marihuana en interior requiere iluminación para completar su ciclo. En la actualidad las luces LED tienen la fama de conseguir un mejor desempeño, ser más eficiente, más económicas, más fácil de instalar, entre muchas otras ventajas, como el desarrollo tecnológico que han conseguido y es probable que sigan consiguiendo.
Una de las aplicaciones que han conseguido quienes desarrollan estas tecnologías es dejar de hablar de lúmenes para medir la eficiencia de la iluminación a lo largo del cultivo de cannabis para centrarse en los micromoles por segundo (μmols/seg).
Los lúmenes se basan en la sensibilidad el ojo humano, pero no en los ciclos y necesidades de la planta de cannabis.
Los μmols/sec permiten conocer la cantidad de fotones en la medida conocida como PAR que miden en μmols/seg con rangos entre 400 a 700 nanómetros (nm). Estas mejoras en los LED han permitido mejorar los espectros de luz azul y roja. Pero han dejado por fuera otros espectros, como el verde, que ayudan a redondear una buena cosecha.
Y para conseguir un espectro completo la única posibilidad siguen siendo las lámparas de descarga de alta intensidad. Prueba un cultivo con la misma genética, el mismo régimen nutricional y compara los resultados del sodio de alta presión, las de haluro metálico o haluro cerámico y las LED, sobre todo en floración. Aunque sean más costosas, consiguen mejores resultados.