Estrés hídrico, genético y lumínico por nutrientes en cultivo de cannabis
Uno de los problemas más habituales en el cultivo del cannabis es el estrés. No interpretarlo a tiempo es un gran riesgo. Puede ser estrés por falta de agua, nutrientes o por el contrario por exceso, pero también por plagas, entre otros.
Estrés en el cannabis: temperatura
Por Gabo del club BOCI
Quizás el principal estrés en un cultivo, comienza con la planificación. Sobre todo en aquellos que están comenzando, o lo hacen muy a las apuradas, sin medir los factores de riesgo comienza antes del propio cultivo. Muchas veces, incluso cultivadores con varios años de experiencia escatiman en la planificación y de esa falla inicial surgen varios errores que se traducen en varios tipos de estrés para la planta de cannabis.
La inversión en el cultivo durante todo el ciclo de cultivo es clave porque para hacerla habrá que planificar. Si bien es cierto que la planificación es una palabra poco sonada en los tips de cultivo, debido a que estamos acostumbrados a hacer las cosas con más impulso que con ecuanimidad, planificar es una buena forma de prevenir errores.
Los costos básicos dentro de tu presupuesto deben incluir: agua, electricidad, macetas, fertilizantes, sustrato, plaguicidas, insumos varios que deberás ir utilizando en el tiempo. La falta o el retaceo de algunos puede limitar seriamente el proyecto. Además hay que hacer un cronograma de trabajo.
Una temperatura muy variable, afectará la planta, sustratos de mala calidad o falta de control en los parámetros de alimentación, también. Estos problemas se verán reflejados no solo en la planta sino también en la producción final. Los signos más visibles de estrés suelen ser un crecimiento y desarrollo lento debido a que la planta necesita un tiempo de recuperación que suele ser de aproximadamente 15 a 20 días cuando el desarrollo se estancó.Las señales externas más visibles son hojas dañadas, habitualmente las más viejas. Pero si el problema es aún más serio será observable en los brotes nuevos.
Estrés en la marihauna por exceso de agua
El estrés por exceso de agua quizás sea uno de los errores más comunes entre los cultivadores novatos. Si no sabes descifrar las necesidades de la planta puede llevarte a una pérdida total de tiempo, inversión y sueños.
Saturar excesivamente el sustrato encharcado con agua de manera seguida hará que la concentración de oxígeno caiga y la planta no pueda alimentarse correctamente debido a la hipoxia. Como consecuencia las raíces comenzarán a pudrirse y la planta sufrirá lesiones visibles en las hojas que se verán como tejido necrótico desde el borde de las hojas hacia dentro.
En cualquier etapa de vida de la planta el exceso de agua será perjudicial porque reducirá de manera drástica la producción. En algunas variedades o fenotipos los signos se harán más presentes y visibles. Esto se debe a que dependiendo de la genética puede ocasionar la aparición de algún tipo de hongo. Por eso es muy recomendable la inoculación de micorrizas y tricodermas desde la germinación.
Estrés por falta de agua en la marihuana
La otra cara de la moneda es el estrés hídrico por falta de agua. Quizás sea uno de los asesinos más silenciosos de las plantas. Debido a la resistencia del fenotipo, el estrés hídrico en la etapa vegetativa, afecta directamente el crecimiento reduciendo la altura, debilitando los tallos pequeños y haciéndolos frágiles. Además. fomentará un desarrollo radicular pobre y una masa foliar nada frondosa.
En la etapa floración, si no corregiste está falta de agua, la planta florecerá quizás más rápido pero la producción será ínfima debido al poco desarrollo, las flores serán de calidad muy baja, con muy poco peso, sin la presencia de gran cantidad tricomas ni terpenos.
Estrés por exceso de nutrientes
Quizás sea uno de los errores más común en los primeros cultivos y por lo general se manifiesta en las hojas a modo de lesiones necróticas marchitamientos o hojas amarillas algunas lesiones van desde la punta hacia los bordes de las hojas ….
También podemos identificar los excesos con el sonido crujiente que hacen las al tomarla las hojas y apretarla esto nos indicará que hay un exceso de sales.
Este tipo de estrés generado por exceso de nutrientes impide el correcto crecimiento atrofiando su desarrollo es necesario y utilizar algún flush o enzimático para poder limpiar el sustrato es recomendable solo aplicar agua hasta notar que la planta se está alimentando correctamente, es muy habitual en estos casos que la planta se demora en absorber todo el agua, se paciente y observa cuidadosamente su evolución
Estrés por deficiencia de nutrientes
Por lo general este tipo de estrés es muy difícil de encontrar debido a que en la actualidad la gran diversidad de productos que existen hacen muy difícil que se genere alguna deficiencia. Pero es algo probable si no respetas parámetros en tus soluciones nutritivas, esto quiere decir que mantengas los niveles de pH y Ec en valores adecuados.
Las deficiencias más comunes se presentan por la falta de micronutrientes. La sintomatología de la deficiencia es visible por lo general en los brotes nuevos, también podremos observar poco desarrollo de la planta, tallo y ramas sumamente endebles sin fuerza y quebradizas.
Estrés por factores genéticos
Por lo general cuando escuchamos las palabras factores de estrés, no imaginamos una planta poco desarrollada, susceptible a cambios drásticos en nuestro cultivo. Pero estos factores de estrés sobre las plantas generan al final un mecanismo de defensa natural que se hereda a la nueva generación. Esto hace que las nuevas generaciones de parentales presenten mayor vigorosidad y fuerza ante los factores de estrés.
Estrés por plagas
Frente a la aparición de alguna plaga la planta por lo general activa sus mecanismos de defensa que son los terpenos e intenta producir un mayor número de tricomas con más THC. Pero dependiendo del impacto de los visitantes también veremos cambios quizás drásticos en la planta.
Lo primero que se observa cuando la planta de cannabis se estresa por la aparición de diversos tipos de plagas son lesiones en hojas y tallos, que serán visibles en algunos casos con lesiones muy apreciables que reducirán las funciones de las hojas que son vitales para los procesos fisiológicos de la planta.
La mayoría de las plagas al alimentarse del cannabis no sólo generan un desarrollo lento, también evitarán una buena producción debido al estrés generado en su recuperación. Otro gran problema que puede acarrear la presencia de plagas es el contagio de virus, bacterias y hongos que pueden matar las plantas. Por eso la necesidad imperante de tener un buen calendario de aplicación de preventivos usando los métodos menos invasivos y más naturales posibles.
Estrés lumínico cannábico
Poco se habla del estrés de la luz en el cultivo de cannabis de errores. Pero es más frecuente de lo que se cree y por lo general sucede en plantas en el exterior.
Particularmente ocurre durante la famosa pre flora que por estrés lumínico se hace eterna debido a un simple hecho: la planta en estado de floración necesita 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad para una correcta floración. Al haber cerca algún tipo de luz, aunque sea de baja intensidad, le indicará a la planta que debe seguir creciendo en vez de comenzar a florecer. El proceso de pre flora seguirá su curso pero con interferencias. Así, podría pasar un año entero sin que se forme alguna flor.
El estrés lumínico en interior es más difícil. Pero ocurre. Si alguna vez tuviste este tipo de problemas lo más probable es que esa camada tenga problemas y aparezcan flores machos. En algunos casos podemos revertir completamente el sexo de la planta debido a este tipo de estrés por eso muy recomendable el uso de timers, es necesario estar pendiente de su correcto funcionamiento y revisar periódicamente que el controlador del tiempo que la luz está encendida o apagada está bien, así evitarás problemas.
¿Macetas chicas o macetas grandes para el cannabis?
Escoger el macetero equivocado en el cultivo cannábico suele ser otro de los errores más comunes. Más aún cuando tratamos de tener plantas grandes, fuertes. Las macetas de plástico por lo general no suelen ser muy beneficiosas, independiente del tamaño. Esto se debe a la gran concentración de calor que pueden generar estos contenedores ya sea en exterior o interior. Ese calor generará un gran estrés sobre las plantas. Es preferible utilizar macetas elaboradas con materiales geotextiles que ayudarán a un gran desarrollo de la masa radicular y a mantener una vida activa en el sustrato.
Trasplante de cannabis en maceta no adecuada
Por lo general en nuestros primeros cultivos la emoción y la inexperiencia nos juegan una mala pasada. Por ejemplo al poner una plántula recién germinada en una maceta de 50 litros esperando que la pequeñita consiga el tamaño de Mike Tyson, es un clásico y típico error. Esto tendrá dos impactos negativos muy marcados.
Primero, en los estados primarios de la plántula ocurrirá una etiolación natural. La necesidad de buscar luz generará el crecimiento desmedido del tallo haciendo parecer a la planta una pequeña enredadera que crece sin control. En algunos casos debido a la mala manipulación del cultivador puede terminar quebrando el tallo y matando a la planta.
En la etapa inicial del trasplante de semilla a macetero utiliza macetas pequeñas no muy llenas. Es recomendable llenarla con un 30% de su capacidad así evitas que la etiolación te afecte demasiado. Una vez que se complete el proceso de semilla la plántula llena a tope la maceta. Esto permitirá un comienzo exitoso.
Siguiendo esta regla conseguirás plantas grandes y bien desarrolladas.
Macetas
250cc a 500cc o 1 litro.
1 litro a 3 litros.
3 litros a 6 litros o 10 litros.
10 litros a 25 litros o más.
Cada vez que trasplantes -si planta está sana- poda, así podrás generar el estrés de un solo golpe y la planta se recuperará adecuadamente en 15 a 20 días. Es recomendable usar algún producto bioestimulante en base a algas y rico en auxinas y citoquininas que no solo reducirá el estrés sino que también recupera la planta.
Indoor: cómo escoger el foco para marihuana
Luces azules, rojas, verdes y sol, cada espectro de luz tiene un efecto específico en el desarrollo de las plantas, más aún si tu cultivo es interior. Si bien es cierto que ninguna tecnología sobre la tierra se puede comparar al sol ya que este cuenta con todo el espectro de color del arcoiris, los focos aportan la energía necesaria para desarrollar un gran cultivo.
Las luces de espectro azul o blanca son ideales para el periodo vegetativo ya que estimulan el crecimiento. Evitan la etiolación del tallo, fomentan el crecimiento de las plantas ayudando a desarrollar su vigor incrementando la velocidad metabólica, por ende, la velocidad del crecimiento y el desarrollo.
Las luces del espectro rojo tienen la tarea de activar el fitocromo sensible al espectro de luz que induce la floración y ayuda en el desarrollo de flores y semillas. Es necesario mantener las necesidades lumínicas de tu planta para un desarrollo correcto en cada etapa. Esto ayudará a tener una excelente producción al final del cultivo. Es recomendable mantener un presupuesto continuo así evitarás sorpresas en tu economía.
La buena calidad de luz permite un adecuado crecimiento. Una mala calidad de luz por lo general genera ramas y tallos muy largos y poca masa vegetal. Para un crecimiento explosivo es recomendable más de 20 horas durante el vegetativo.
Temperaturas óptimas del cannabis
La temperatura y la humedad son factores decisivos en cultivos de interior. Si éstos parámetros no son los adecuados la planta no podrá alimentarse correctamente ni aprovechar la saturación lumínica.
Una temperatura entre 18° a 27° C y una humedad entre el 50% y el 70% son rangos aceptables que ayudarán a una correcta transpiración de las hojas. Es decir, al correcto desarrollo de la marihuana y evitará estrés durante el ciclo del cultivo.
Adiós estrés cannábico
En casos de estrés es importante no perder la calma y hacer un diagnóstico correcto para poder salir de este tipo de cuadros. La observación y la paciencia son determinantes para una correcta recuperación, que por lo general tomará de 15 a 20 días.
No por aplicar una docena de productos que ayudan a salir a la planta de estos cuadros de estrés la planta se recuperará mágicamente de un día para otro. Son procesos lentos y largos. La mejor opción es darle condiciones óptimas para su recuperación.
Así que no te desanimes, es fácil encontrar piedras en el camino, un buen cultivador lo último que pierde es la esperanza. Así que para adelante, que atrás ni para tomar impulso.
Sí al cultivo, no al castigo y ojalá que no existan más presos por plantar.