Frena las plagas de la marihuana

Identifica y destierra a los invasores más frecuentes del cannabis

Las oscilaciones en la temperatura son el caldo de cultivo perfecto para la mayoría de las infestaciones que la planta del cannabis puede contraer en sus ciclos. Trips, pulgones, cochinillas y otros bichos comprometen el crecimiento y el sistema inmune del cultivo. Pero con un poco azufre, otro poco de diatomeas y quizás algunas chinitas se pueden neutralizar. Y chau plagas.

El clima, la humedad y la higiene son los factores desencadenantes más habituales. A más de uno nos habrán pasado factura los cambios locos de temperatura y humedad. Ocurren sobre todo a finales de primavera cuando el aumento paulatino de temperatura se hace sentir creando las mejores condiciones para la eclosión de la mayoría de parásitos: trips, araña roja, minadores, mosca blanca, conchuela (o cochinilla), oruga, mosca de sustrato y tantas otras plagas.                                                                   

En Arica, al norte de Chile, no podemos olvidar el mal llamado invierno boliviano que nos regala 15 días de garuas nocturnas de intensidad moderada y fatalmente prolongadas. Es una invitación a la aparición de botritis, el hongo patógeno capaz de arrasar cosechas enteras. Las lluvias también son súper riesgosas durante el estado más avanzado de la colonización de la araña roja. Cubierto el cogollo con la tela, sumando las excretas del acaro, se crea un microclima perfecto para la aparición del hongo.                                                                            

Limpiando las salas de cultivo mantenemos a raya la plaga. El retiro de hojas secas y el movimiento del sustrato permiten observar el estado de la planta. Pero al mejor cazador se le escapa la presa. Sobre todo, cuando la presa es imperceptible por su destreza en el camuflaje. Es capaz de esconderse entre los pliegues de las hojas mimetizándose en color, forma y dejando en jaque al cultivador.

Los trips, quizás sean una de las plagas más letales. Pero si las controlas no pasarán de ser un dolor de cabeza pasajero. Estos pequeños diablillos de cuerpos alargados y color amarillo de un milímetro de diámetro son incansables succionadores de savia. Debilitan, estresan y muchas veces transmiten virus a las plantas.                                                                                                  

Las hembras pueden llegar a poner 300 huevos en la cutícula de la hoja, un lugar estratégico de desove. Por eso hacen casi imposible su observación a simple vista. Los primeros 10 días viven en hojas, flores y brotes. Allí se hacen notar por las pequeñas laceraciones en las hojas pudiendo ser confundidos con lesiones hechas por agua debido al efecto lupa o quizás por la solución nutritiva. La primer semana es el momento crucial para su identificación y control. La temperatura entre 27 y 30 grados es una fiesta del natalicio crea el rango óptimo para un rápido ciclo de vida. La pupa en el sustrato es el estadio perfecto para atacar y prevenir. Cabe recalcar que es el único estadio donde el trip no hace daño (todavía) a la planta.

Controla plagas de la marihuana

El mejor método de control es la prevención. Para eso evite introducir esquejes o plantas que no estuvieron en cuarentena. No ingrese con ropa y zapatos de la calle o de otros cultivos. Si encuentra alguna infestación separe la materia y aleje de manera cuidadosa. No reutilice el sustrato. Lave macetas y esqueje con solución de hipoclorito de sodio. Mantenga los ductos del indoor y el suelo aseados, dos veces por semana como mínimo.

Aplicar preventivos podría convertirse en una verdadera guerra química de proporciones bíblicas. Por eso es mejor evitar el uso de productos agroquímicos que con sellos amarillos y rojos. Son compuestos bastantes nocivos y tóxicos. Como sabemos estos productos no fueron desarrollados para el cannabis. No hay estudios que proporcionen datos de cuánto tiempo resistirá su residuos en la planta de cannabis.   

Hablar de neem y de jabón potásico es hablar dos clásicos de la prevención. No siempre son muy eficientes, debido a las concentraciones que encontramos en la mayoría de grows. Esto sumado a las pésimas indicaciones sobre cómo aplicar el producto generan una resistencia total de las plagas complicando aún más la situación.

Si vas a usar neem y jabón potásico recomiendo identificar la plaga y su ciclo vital. Aplicar la dosis máxima cada 3 días durante la primera semana. Sin olvidar de mojar la planta entera, maceta, sustrato, suelo y paredes. Antes puede probar con una rama baja y ver la tolerancia al producto, esto es vital. Toda aplicación de producto se debe hacer muy temprano en la mañana o en la noche. Y jamás al sol, mataría a la planta. Una vez aplicada la dosis máxima, aplica como preventivo una vez x semana. Cuidado, es de suma importancia ser minucioso con las dosis ya que la falta de rigurosidad podría crear resistencia.                                                                                                                                                                               
Se escucha, se lee de algún enajenado aplicando Raid o Cypeerkill. Mala idea. Son insecticidas piretroides altamente tóxicos, de amplio espectro y de alto efecto residual. No deben ser usados bajo ningún motivo. Las probabilidades de contaminar la planta y las extracciones medicinales son demasiado altas. En usos prolongados podemos afectar nuestra salud y la de todo el entorno. 

Infestación avanzada en el envés de la hoja de cannabis. La infestación es de abajo hacia arriba, la mayoría de los insecto pupan en el sustrato.

Combate las plagas de la marihuana a mano

Azufre

La madre naturaleza en agricultura ecológica tiene muchas respuestas para el manejo de plagas. Podemos encontrar una gama de productos de uso común y también envasados que cuidan el ambiente y la salud.      

El azufre es acaricida, fungicida y repelente. Es un producto con las tres “b”: bueno, bonito y barato. Pero ojo, no todo es paraíso, su mal uso puede mandar al infierno tu cultivo. Para aplicar espolvorea toda la planta y el suelo con una frecuencia de cinco, luego siete, diez y quince días dependiendo la infestación. Siempre aplica en horas de la tarde, nunca al sol y cuando la temperatura no exceda los 30 grados. También ten en cuenta que subirás un punto el pH de tu suelo. La aplicación de azufre mata la vida bacteriana del suelo. La buena y mala, aparte del apestoso olor a huevo, todo estará bien si recompones el pH.

Diatomeas

La diatomita o diatomea es un insecticida, fungicida, bactericida y fertilizante natural. Esta pequeña alga unicelular fosilizada es un asesino nato de plagas gracias a su cobertura de sílice. Que es capaz de entrar en contacto con los insectos, perforar su capa de queratina y matarlos por deshidratación. Es de amplio espectro y acaba con todos los insectos. No genera resistencia, es biodegradable y no deja residuos tóxicos. Como fertilizante es muy completo por su alta prevalencia de micro y macro nutrientes.

Además, ayuda en la oxigenación de la planta para un gran desarrollando con fuerza. Para aplicar espolvorea la planta entera de manera abundante también en el sustrato. Puedes repetirlo cada tres días la primera semana (si la amenaza lo amerita) y después cada siete días a modo de prevención. También se puede aplicar vía foliar una cucharadita por litro de agua. Recomiendo filtrar la solución con una media de nylon, de lo contrario taparán el atomizador. Recomiendo el uso diatomea 100% natural ya que no produce silicosis, a diferencia de otras mezclas con metales pesados, que pueden causar daños a la salud. Como no todo es color de rosa, prepárate para salir lleno de un polvo blanco muy fino. Si la aplicación fue foliar en agua quedarás manchado de blanco y parecerás pintor, no jardinero. Recomiendo el uso de mascarillas y lentes.

Por su tamaño la identificación de los trips es difícil.

Control biológico: crisopas y chinitas

Las crisopas verdes y las chinitas (San Antonio o mariquitas), son excelentes controladores biológicos de las plagas. Estos pequeños insectos son capaces de mantener a raya cualquier plaga. Su voracidad casi insaciable puede acabar con cualquier colonia invasora. Al soltar las crisopas en el cannabis en estado de larva cumplen la función de control. Una vez pasadas a estado adulto los tricomas de la planta lamentablemente matan a los adultos haciendo difícil su colonización.

Por lo que hay que introducir larvas constantemente. Las chinitas son muy difíciles de conseguir y no es recomendable sacarlas de su habitad natural. Lo mismo ocurre con las crisopas. Por eso recomiendo te contactes con especialistas en control biológicos. Ellos te ayudarán y guiarán sobre cómo y dónde usarlos. Hay que ser juiciosos con la aplicación de preventivos, en vegetativo o crecimiento puedes ponerle lo que te plasca de los ya mencionados, pero si eres belico, puedes aplicar algun quimicaso bajo tu responsabilidad y la de tu amigo ingenerio agronomo que te dira que es seguro.

¿Cuándo parar?

A partir de la cuarta o quinta semana de floración recomiendo detener la aplicación de cualquier producto. Sea orgánico o mineral. Es mejor observar y limpiar diariamente las plantas de manera manual ya que cualquier producto afectará el sabor de la materia vegetal dejando tonos amargos y de olor extraño. Quizás manchas en las hojas que son difíciles de sacar y afectarán el sabor de manera irremediable. Es muy difícil camuflar su presencia porque la hace infumable.

El control de plagas es uno de los factores más importantes en la larga cadena del proceso de cultivo hasta llegar al curado. La importancia de transmitir el conocimiento nos permite mejorar los estándares de consumo. Y también recurrir menos al mercado negro. Y así debilitarlo. Todo eso haciendo del autocultivo y la autogestión parte fundamental en el proceso de tener una mejor política de salud pública, en la reducción de daños. Deja de usar sustancias de procedencia dudosa que pueden afectar la salud. Controla tu planta. Y santos humos.