Ferti-riego casero de micronutrientes para marihuana
Micronutrientes de la marihuana: solución casera de ferti riego.
Mostramos cómo hacer un fertiriego con Hierro, Manganeso, Zinc, boro y otros micronutrientes esenciales a los largo de todo el ciclo de la planta de cannabis.
¿Cómo hacer un fertilizante casero para marihuana?
Los micronutrientes son muy importantes para el cultivo de cannabis. Tanto en estado vegetativo como en floración aportan elementos minerales que absorbidos por las raíces beneficiarán el metabolismo de la planta.
Cada uno tiene sus propiedades, como pueden ver aquí. La incorporación de micronutrientes en el cultivo de cannabis puede remediarse fácilmente adquiriendo fertilizantes en cualquier grow shop: Pero si quieres experimentar en casa también es posible hacerlo. Necesitas encontrar una tienda de productos agropecuarios en tu zona y buscar algunos productos que luego mezclados le darán el toque mágico a tu cultivo.
Micronutrientes de la marihuana: solución casera de ferti riego
Para aditivar hierro, uno de los micronutrientes más importante del cannabis, debes conseguir Sulfato Ferroso. En 10 litros de agua usas 0,5 gramos. Si la planta tiene carencias de este mineral u otro, puedes subir la dosis, pero no mucho.
El manganeso puede obtenerse en forma de Sulfato de Manganeso. Cada 10 litros de agua usa 0,2 gramos. El Zinc lo consigues como Sulfato de Zinc. Por cada 10 litros de agua usas 0,2 gramos.
El boro puedes obtenerlo como Ácido Bórico en cualquier farmacia. Para la planta de cannabis es conveniente usar 0,1 gramos cada diez litros de agua. El cobre, como Sulfato de Cobre, se usa con la misma proporción. Y el Molibdeno, se encuentra disponible bajo la formulación del Molibdato de Sodio. 0,05 gramos cada diez litros de riego son suficientes.
Para conseguir la solución nutritiva o fertirriego hay que disolver los minerales por separado, primeramente. Algo que puede hacerse en contenedores de medio litro por ejemplo para facilitar su disolución. Luego se mezclan todos y se pone el volumen total de agua.
Puedes incorporarlos cada dos o tres riegos siempre en función de los objetivos del cultivo y el cannabicultor. Siempre es conveniente comenzar de a poco con la fertilización, también con esta solución nutritiva. Recuerda medir el pH para confirmar que todo está bien con las sales disueltas.
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Demian Jara
