Guía oficial de cultivo de marihuana en exterior: floración - fertilización

Pasadas la germinación de las plantas y la fase de crecimiento, llega la floración, etapa donde ya se verá a los cogollos formarse, engordar y cubrirse de resina.
Parte 4
- Parte 1 de nuestra guía oficial de cultivo en exterior.
- Parte 2 sobre cómo preparar el sustrato.
- Parte 3 sobre el crecimiento
Tras formarse la estructura sobre la que desarrollará los cogollos, las plantas empiezan el proceso de floración, la cosecha se acerca cada vez más y es tiempo de darles los máximos cuidados, si se quiere recoger una producción generosa.
Fases de la floración en una planta de marihuana
Dentro de la floración se pueden distinguir varias fases. El momento que marca el inicio es la aparición de las preflores, en la unión de tallo, rama y hoja principal, gracias a ellas podemos identificar el sexo de la planta y arrancar los machos. Una vez sexadas las plantas y eliminados los machos, conviene seguir la vigilancia de las hembras en búsqueda de hermafroditas, por si alguna rama de las plantas declaradas hembra se volviera macho. En este caso lo mejor es arrancar la planta entera, a no ser que sean unas flores muy aisladas, pues de lo contrario polinizará la plantación, además de heredar su prole la tendencia hermafrodita, por lo que ni siquiera serán interesantes los cañamones. Para sexar Sativas muy tardías o acelerar el proceso, basta hacer esquejes de todas, etiquetarlos y ponerlos a enraizar con 12 horas de luz y 12 de oscuridad, de esta forma enraizarán y se sexarán a la vez, dado que son iguales que las plantas de donde se cortaron, servirán para identificar a las hembras.

Pronto los primeros racimos florales empiezan a desarrollarse, es la primera etapa de la floración, en la que desarrollan pequeños grupos de blancos estigmas, la planta sigue su crecimiento a la vez que florece, algunas variedades pueden llegar a doblar su tamaño, el contenido de las flores en THC es todavía muy bajo, por lo que cosecharlas en esta fase es un grave error.
Durante la segunda etapa aumenta el número de flores y se juntan los pequeños grupos de estigmas para formar los cogollos, la resina empieza a cubrir los racimos florales, por lo que ya hay cierta presencia de THC; aunque la planta todavía está muy lejos de su máximo potencial. En la tercera etapa la planta densifica estos racimos florales y los cubre de resina, ya no aumentan tanto de tamaño, pero la producción de THC va a toda marcha, al final de esta fase los cogollos ya están cargados de resina y listos para la cosecha.
Plantas sin sujeción son presa fácil para las ventoleras. Hay que vigilar bien que puedan soportar el generoso peso de los cogollos, pues de lo contrario podemos llegar un día y encontrarlas dobladas en el suelo, o peor aún con el tallo quebrado. Si se produce una desgracia semejante no hay que desanimarse, sino levantar la planta e intenta salvarla, cuando se ha roto un tallo conviene entablillarlo con dos palos y una cuerda a modo de vendaje, en la mayoría de los casos se recuperan. En todo caso para no llegar a esta desagradable situación, lo mejor es entutorar con un palo, otro sistema es formar un cuadrado con varios tutores que sujete a la planta por todos los lados. También se pueden usar alambres, además de unos ganchos especiales sujetaplantas, denominados yoyos.

La floración viene inducida por el disminuir de los días, con cada vez menos horas de luz, no por la edad de cada ejemplar. Por lo que es absolutamente imprescindible aislarlas de contaminaciones lumínicas, la luz de la calle o el farol de una terraza pueden retrasar y ralentizar la floración, con cosechas finales de cogollos flácidos y poco densos. Hay que tener esto en cuenta y eliminar las fuentes de luz, se pueden doblar las plantas para alejarlas de la incidencia lumínica lo máximo posible.
También se puede tapar las plantas o si están en macetas introducirlas en casa todos los días a un cuarto oscuro. Esta misma técnica también se puede utilizar para adelantar la floración y cosechar antes. Cuando se juega con el periodo fotolumínico hay que ser riguroso, para conseguir un efecto lo más natural posible. Las plantas necesitan doce horas de oscuridad diarias para entra en floración. Esta técnica puede aplicarse a Sativas puras que tengan floración muy tardía.
¿Hay que podar las plantas de marihuana cuando están en floración?
Durante la floración no se aconseja hacer grandes podas, pues las plantas tardan en recuperarse y no conviene detenerlas. Si una planta se hace demasiado grande da mejor resultado atarla, con un cable se sujeta a una buena piedra y se deja el tallo inclinado, los cogollos vuelven a reorientarse al sol por ellos solos. Conviene un cable plastificado y un nudo suelto, que no dañe la corteza del tallo, ni corte el paso de los fluidos. Puede continuarse con la poda de ramas y el aclarado de brotes interiores, pues estas ramillas ofrecen poca producción y restan energía a las flores principales que son las que más contenido tienen en THC.
Esta “poda ligera” se recomienda sobre todo en zonas húmedas, pues facilita la circulación del aire y resta posibilidades de que se produzca moho. Tradicionalmente ser recomendaba no podar las hojas, por considerarse los paneles solares de las plantas, desde hace años se considera que eliminar las hojas grandes que tapan cogollos es beneficioso. También esta la técnica del defoliaje, en la que se hace una poda de hojas en profundidad, sin que perjudique a las plantas.

Fertilización líquida en una plantación de cannabis
Una nutrición adecuada es fundamental para recoger una cosecha generosa. En todo caso hay que tener en cuenta que en las temporadas calurosas las plantas demandan bastante agua y crecen mucho, es importante dar un abonado abundante, para ayudar a este desarrollo. En cambio, cuando el tiempo es húmedo, frío y con menos luz, las plantas no crecen tanto, por lo que no necesitan tanta comida, ya que solo serviría para sobrefertilizarlas. También hay que tener en cuenta que los años muy calurosos, en que las plantan demandan ser regadas dos veces al día, hay que dar los abonos más diluidos, pues de lo contrario también se pueden formar sobrefertilizaciones y acumulaciones de sales, al regar muy frecuentemente con mucho abono.
Los abonos de crecimiento son ricos en nitrógeno, mientras que los de floración tienen mayores contenidos de fósforo y potasio. Debido a las distintas necesidades de la planta durante cada fase de la floración, la dieta no siempre será igual. Durante la primera parte la planta continua el crecimiento, por lo que sigue necesitando nitrógeno, a la vez que fósforo y potasio para alimentar las nacientes flores, es por tanto un error cortar con el abono de crecimiento, hay que seguir proporcionándolo en cantidades generosas, a la vez que se empieza a suministrar el de floración para estimular el desarrollo de los cogollos.

Floración de la marihuana y corte de abono de crecimiento
Durante la unión de los racimos florales necesita algo menos de nitrógeno y más fósforo y potasio, por lo se reducirán los aportes de abono de crecimiento, aún sin cortarlos del todo. Cuando la floración está en su momento cumbre es el momento de cortar el abono de crecimiento, pues las necesidades principales del momento son el fósforo y el potasio, por lo que se suministrará solo el abono de floración, de forma que la planta absorba los excesos de fertilizante que se hubieran podido ir produciendo y se limpie ella sola. Los últimos diez días, mientras esperamos que la planta llegue al momento cumbre de su madurez, no se suelen añadir abonos, así mejora el sabor de la cosecha al limpiarse de excesos las plantas. Algunas marcas comercializan preparados para la fertilización en estos últimos momentos de la cosecha.
Todas las marcas ofrecen abonos específicos de crecimiento y floración, con más contenidos en nitrógeno los primeros, mientras los segundos aportan más fósforo y potasio.
¿Por qué usar el PK 13-14?
Además de los abonos bio, también está muy extendido entre los cultivadores el uso del PK 13-14, un complemento que suministra generosas dosis de fósforo y potasio a la planta, por lo que resulta ideal para los que deseen una producción generosa de duros cogollos, bien cubiertos de resina. Hay que dejar bien claro que no existe, ni existirá ningún abono bio 100% que tenga un contenido de PK 13-14, por lo que todos los fertilizantes de este tipo son minerales o biominerales, independientemente de lo que digan sus publicidades, esto se debe a que no hay ninguna fuente natural que permita hacer un abono bio PK 13-14. Para usar el abono PK 13-14 hay que ser muy prudente, pues puede llegarse a quemar a las plantas, el sistema más seguro es iniciar la fertilización con 13-14 cuando aparecen las primeras flores, pero a muy bajas dosis, de forma que la planta tenga tiempo de acostumbrarse, a medida que la floración avanza se aumenta la cantidad de 13-14, si las planta lo tolera bien se puede ir fertilizando cada vez más, hasta llegar a la dosis máxima recomendada.
Otro sistema de aplicar el 13 – 14 es abonar durante todo el principio de floración con un abono bio normal, una vez llegado el momento cumbre en que los cogollos están ya formados y empieza el proceso de engorde, se suministran durante diez días dos aportes de 13-14 a dosis medias-altas, de forma que el extra de fósforo y potasio llega cuando más se necesita, luego se sigue abonando con el abono bio normal. La ventaja de este sistema es que la producción aumenta, pero la cosecha es muy similar en olor y sabor a una bio, solo un autentico experto del sibaritismo cannábico podría percibir que la planta recibió un aporte mineral; el problema es que hay que tener mucho ojo y conocer las variedades, para saber cuanto PK 13 – 14 pueden recibir sin quemarse, por lo que este sistema de abonados es más recomendable al experto que al novato.

Fertilizantes de crecimiento en plantaciones de marihuana
Durante la floración un excelente fertilizante de crecimiento es la emulsión de pescado, ya que además de aportar generosas dosis de nitrógeno, contiene más fósforo y potasio que la mayoría de los fertilizantes de crecimiento, por lo que también colabora en la formación de flores. En esta etapa también dan excelentes resultados los abonados a base de algas, ya que proporcionan distintos micro y macroelementos que solucionan muchas posibles carencias. Otros productos muy extendidos son los estimuladores de floración, vale la pena adquirirlos, pues ayudan a que se produzca una floración exuberante. Atención, los estimuladores no son fertilizantes de floración, por lo que nunca se han de usar solos, sino en combinación con un abono rico en fósforo y potasio, si se estimula el apetito de la planta y encima no se le da comida, en lugar de ayudarla, se le producirán carencias.
Otro complemento cuyo uso es recomendable son los complejos enzimaticos, es normal que el alto régimen de abonado que demanda la marihuana produzca acumulación de sales en el sustrato, situación que es letal porque impide una asimilación correcta de los fertilizantes, además de dificultar la absorción de agua, por lo que la planta puede llegar a morir deshidratada por mucho que se la riegue, además las acumulaciones de sales en la raíz producen cosechas con sabor químico y poco agradable. Las enzimas ayudan a la planta a disolver las acumulaciones de sales, además de eliminar las raíces muertas del sustrato, motivo por el que se recomienda su uso durante la fase de floración.
Guano de murciélago y humus de lombriz
Además de todos los abonos líquidos de floración, caracterizados por su rápida asimilación, también es posible el uso de abonos sólidos, de asimilación más pausada. El guano de murciélago es el aporte orgánico de fósforo y potasio que se emplea más para sustituir al PK 13-14. Se puede adquirir en gránulos de liberación lenta para mezclar con el sustrato, pero es posible también adquirir el “crushed” (gránulos machacados) de liberación media o el también el guano de murciélago en polvo, estos formatos se pueden extender sobre el sustrato en una fina capa, de forma que se incorporen con los riegos. Tanto las plantas de maceta, como las de balcón, recibirán un fenomenal apoyo si sobre la superficie del sustrato se extiende una fina de humus de lombriz y guano de murciélago en polvo.

Té de guano para las plantas de marihuana
Tanto el humus de lombriz, como el guano de murciélago se pueden administrar en forma de infusiones o el llamado “té de guano”. Hay varios sistema de preparación de estas infusiones, una de las clásicas es elaborar un autentico té, en una media se introduce la murcielaguina (guano de murciélago) que se desee aplicar y se cuelga de un barril de agua, esto mismo se puede aplicar al vermicompost (humus de lombriz) u otros fertilizantes orgánicos. Otro sistema más refinado es disolver el guano en dos litros de agua caliente y redisolver luego este concentrado en 50 litros de agua de riego.
La mayoría de los cannabicultores prescinden de prolegómenos y disuelven directamente de 10 a 40 gramos de murcielaguina en diez litros de agua de riego, se empieza aplicando todas las semanas unos diez gramos por planta cuando son jóvenes, según se desarrollan pasan a admitir cantidades mayores. En el mercado también hay un complemento de floración a base de guano líquido, para usar junto con los fertilizantes de floración habituales. Las infusiones de murcielaguina y vermicompost son muy convenientes, ya que no solo aportan comida a las plantas, sino también son unos fenomenales activadores de la vida del suelo y aportadores de microorganismos, además el vermicompost suministra ácidos húmicos y fúlvicos que encantan a la marihuana.
Consejos para el riego en la floración de la marihuana
Durante la floración el riego es fundamental, pues la deshidratación daña mucho a las plantas y reduce la futura cosecha. Continúa aplicando los consejos sobre riego y calidad del agua que vimos en el anterior número de Soft Secrets. El riego que más aprovechan las plantas es el del atardecer, pues tienen tiempo a asimilarlo con calma, sin perderlo inmediatamente en transpiración. El mediodía es la peor hora para regar. Por supuesto en situaciones de calor extremo no hay que dudar en regar dos veces al día si lo demandan. Rastrillar ligeramente la superficie de la tierra antes de regar rompe la capilaridad, permite una mejor penetración del agua, además de oxigenar el sustrato.

Protege las plantas de la lluvia
Si te marchas de vacaciones es un suicidio dejarlas a merced de la lluvia, pues lo más probable es que se mueran. Cuando llegues en el mejor de los casos las encontrarás débiles, enfermas y con plaga, tras el esfuerzo de haber resistido a merced de los elementos durante tu ausencia. En estos casos lo mejor es que instales un riego automático, móntalo antes de emprender el viaje y comprueba durante al menos una semana que funciona, pues pueden darse imprevistos. Si el programador lleva pilas comprueba que estén nuevas, también es importante tener limpios los conductos y que los goteros no se atasquen por la cal.
Un sistema de riego automático sencillo y de excelentes resultado son los conos de arcilla, estos conos no necesitan programador, ni conexión a la electricidad, por simples mecanismo físico de transpiración detectan cuando el sustrato está seco y empiezan a gotear justo cuando se los necesita. Basta poner un reductor de presión en el grifo, conectarlo al tubo principal y derivar las alimentaciones a los conos de arcilla. Un sistema más rudimentario es el que se basa en disponer el bidón de riego por encima de las plantas, de forma que la ley de la gravedad se encarga del trabajo. También se puede poner un bidón con un pequeño agujerito en la base junto a cada planta, de forma que el líquido salga poco a poco, haz pruebas para calcular la velocidad de vaciado y sabrás cuanto tiempo puedes estar sin regarlas.

Protege tus plantas del sol
El sol es el gran aliado de las plantas, pues con su energía realizan la fotosíntesis, pero también puede ser enemigo feroz en exceso. Cuando llegan los momentos más tórridos del verano, las plantas pueden quedarse tostadas al sol, además de producirse graves daños en las raíces, sobre todo en las terrazas donde incide con fuerza, durante todo el día. La primera norma y la más conocida es no usar contendores negros, pues este color absorbe más luz solar y por tanto más calor, mientras que el blanco la refleja. Además se pueden forrar las macetas con láminas de porexpan blanco o cualquier otro material que quite calor a las raíces. Otro truco es meter cada maceta dentro de otra maceta mayor, de forma que haya una capa de aire entre las dos.
Otra barrera contra el sol son las mallas de sombreo, las mallas pueden usarse para cubrir las plantas por encima, de forma que además de más asombradas queden camufladas, en estos casos no hay que usar una malla muy tupida, pues las plantas necesitan luz. También pueden usarse solo para cubrir las macetas, se tensa a la altura de los contenedores, tras lo cual se practica una incisión en forma de cruz para que puedan salir los tallos, en este caso se puede usar una malla mas tupida.
En situaciones de calor extremo no conviene dejar las plantas sobre el suelo, pues puede llegar a estar literalmente ardiendo, situarlas por ejemplo sobre unos ladrillos, también son superútiles los palés de madera, en general sirve cualquier tipo de estructura que permita que corra el aire por debajo de la maceta.
Un truco es regar el suelo y dejarlo bien encharcado, de forma que el agua al evaporarse refresque las plantas que lo agradecerán. Para que el agua se evapore con más lentitud, se pueden colocar las plantas sobre alfombras viejas y esteras, a las que se regará en abundancia.
Respecto a las que están en el suelo, recibirán una gran ayuda con un grueso acolchado que cubra el sustrato y mantenga la humedad junto a las raíces, paja, compost, piedras, papel de estraza, son muchos y diferentes los materiales susceptibles de emplearse en el acolchado.

Cómo proteger las plantas de marihuana de la lluvia
La lluvia persistente y la humedad alta son el caldo de cultivo ideal para que se produzca una infección por hongos. El mal tiempo sobre todo castiga la zona del norte de la península.
Si se cultiva cerca de un toldo desplegable se puede extender cada vez que llueva, para ello hay que vigilar el cielo y las predicciones metereológicas, también se puede tener preparada una estructura, de forma que cuando empiecen las lluvias sea fácil cubrir las plantas con un plástico, es importantísimo colocar la cubierta antes de que empiece la lluvia, ya que si se pone con el suelo mojado, al salir el sol se evapora y condensa en la cubierta, con lo que gotea de nuevo hacia abajo y acaba siendo el remedio peor que la enfermedad.
El hongo que produce más daños suele ser la Botritis o moho gris, un claro indicio son pequeñas hojitas de las flores que parecen secarse. Abre el cogollo y en el interior encontrarás la infección, elimina todas las partes enfermas, cortando toda la flor. Hay diversos preventivos como la cola de caballo, el propoleo o el jabón de potasa que tiene un suave efecto fungicida, aunque ante un invasión en toda regla lo único que se puede hacer es adelantar la cosecha, si se cree que el mal tiempo vaya a continuar. Otro hongo que el año pasado ya se hizo notar bastante en las cosechas ibéricas fue el Mildiu polvoriento, muy fácil de distinguir al crear una capa de polvo blanco en la parte superior de la hoja, se puede combatir con Bacillus Subtilis o una mezcla de bicarbonato y agua.

Cómo proteger tu plantación de cannabis de la araña roja
Cuando las plantas están en floración es un grave problema tener plaga, pues no conviene pulverizar los cogollos, lo que elimina muchas de las medidas antiplagas que se pueden tomar. Por eso es muy importante la prevención durante todo el crecimiento y los principios de floración, a base de pulverizaciones semanales. El mejor preventivo es un ataque combinado, pues los invasores que sobrevivan a un tratamiento, se encontrarán luego con el siguiente y así sucesivamente. Un buen ejemplo de esto pulverizar con jabón de potasa y extracto puro de neem en semanas alternas, pues ambos son preventivos naturales, inocuos para el ser humano. La mejor prevención es la vigilancia para que no se instale ninguna plaga.
Una de las más dañinas es la araña roja, se presenta en las zonas muy calurosas y ataca primero a las plantas mal regadas, pues estas tienen un humedad relativa alrededor de la hoja menor que las demás, con un riego abundante la planta transpira más, por lo que las posibilidades de que sea atacada son menores. No hay que olvidar que la araña roja vive en la superficie de la hoja, cuanto menor sea la humedad relativa alrededor de la hoja, más fácil lo va atener para poner sus huevos. Las arañas rojas se ven por las marcas que ocasionan en las hojas al chupar la savia, son como puntitos hechos con una aguja, si se mira por debajo de la hoja con una lupa se las ve corretear. En condiciones calurosas se pueden multiplicar por cien en siete días. Lo primero que hay que hacer es aumentar los riegos y la humedad ambiental.
Si se localiza cuando están en crecimiento o prefloración, hay que pulverizar para neutralizarla antes de llegar a la floración avanzada. Aunque parezca que la invasión se para, sigue pulverizando cada 3 o 4 días, ya que unos pocos huevos que se libren son suficientes para que el problemón vuelva a surgir a finales de floración. Además de extracto de neem o jabón de potasa, si hay una invasión fuerte se puede optar por la piretrinas naturales para cortarla, o diferentes combinaciones alternadas. Añade algún mojante a la pulverización para aumentar la efectividad. Las pulverizaciones no gustan nada a la araña roja, pues resbalan de las hojas y sus huevos se caen. Si la floración está avanzada no conviene la pulverización. Una solución en estos casos es el uso de los depredadores naturales de la araña roja, el Amblyseius Californicus es el más útil, se puede combinar con el Phytosiulus Persimilis para aumentar la efectividad, en caso de quedar más de un mes para la floración puede ser necesaria más de una suelta.

Las plagas de orugas en cultivo de marihuana
La oruga es una de las plagas más temidas por los cannabicultores al final de al cosecha, normalmente son las larvas de la mariposa denominada Spodoptera Exigua, aunque pudieran ser de otros lepidópteros. Hacen túneles en los cogollos y muerden los tallos para chupar la savia, además de los daños que provocan, allanan la entrada para los ataque de los mohos, pues las cagadas y heridas que dejan en la hoja son las condiciones ideales para infecciones fúngicas.
Hay que observar las hojitas enroscadas o pegadas entre si, donde suelen poner su nido, cuando veas cagaditas en las hojas, busca la oruga en el cogollo que está justo por encima, hay que abrir los cogollos con cuidado y buscarlas dentro. En todo caso la eliminación manual suele ser bastante problemática, ya que hay muchas orugas, son más ágiles de lo que parece para huir y se esconden bien, además de que toquetear los cogollos degrada la calidad de la resina. La solución más extendida son las pulverizaciones con el Bacillus Thurigiensis. Esta bacteria ataque el intestino de las orugas, de forma que dejan de alimentarse y acaban muriendo de inanición y daños internos, se las nota mucho más atontadas y caen al suelo al sacudir la planta. Es mucho más efectivo en las orugas jóvenes que en las adultas, por lo que hay que empezar a aplicar en cuanto se vean los primeros indicios del ataque.
Es ideal combinar el BT con trampas de feromonas, en las trampas se pone como cebo una feromona con el olor de las hembras, con lo que los machos llegan atraídos por la ilusión de copular y quedan allí atrapados. Para entender el funcionamiento de las trampas hay que señalar un dato muy importante, los machos de la oruga no fecundan a las hembras, fecundan a los huevos depositados previamente por las hembras, con lo que si se eliminan a los machos, aunque lleguen hembras con huevos de otros lados, estos huevos no serán fértiles si no los insemina un macho. Otra ventaja de las trampas de feromonas es que avisan de cuando han llegado las mariposas, momento de pulverizar con BT, pues siempre hay algún macho que no entra a la trampa y fecunda los huevos, de esta forma en cuanto la larvas se pongan a alimentarse se intoxican, sin posibilidad de que ocasiones daños importantes.

Muchas gracias a nuestro compañero Hugo Madera por este gran trabajo!
Aquí les dejamos su Twitter: @H_Madera_
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Manual de cultivo de exterior:
Guía de cultivo de marihuana en exterior: elegir y germinar la semilla
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