Guía oficial de cultivo de marihuana en exterior (2025): crecimiento

Hugo Madera
10 Jul 2025

En el capitulo anterior dejamos nuestras plantas germinadas y con sus primeros pares de hojas, adaptándose al exterior y en los principios de su desarrollo. Ahora es el momento de crear plantas sanas, fuertes y de buen ramaje, sobre el que luego desarrollarán los cogollos.


Parte 3 

(Parte 1 de nuestra guía oficial de cultivo en exterior).
(Parte 2 de nuestra guía oficial de cultivo en exterior).

¿Cuál es el mejor momento para plantar Marihuana?  

En Junio, la famosa noche de San Juan marca una festividad pagana que se remonta a la noche de los tiempos, el solsticio de verano, donde se produce el día más largo del año y la noche más corta. A partir de este momento los días empiezan a decrecer.

La marihuana florece cuando detecta que las noches se van acortando, en función del fotoperiodo, no de su tiempo de vida. Si quieres ejemplares pequeños y manejables para balcones o zonas que piden discreción, lo mejor es plantarlas tarde, junio o incluso julio son buenos meses para germinar. Este método es excelente para el cultivo en maceta, pues si las germinas pronto, devoran todos los nutrientes de la reducida cantidad de sustrato que cabe en un contenedor. 

¿Qué tiestos son mejores para las plantas de Cannabis? (evita los pequeños)

No uses tiestos pequeños para conseguir plantas pequeñas, pues lo que conseguirás son ejemplares desnutridos. Si quieres plantas grandes para trasplantar a tierra madre, puedes germinar a finales de mayo. Cuando ya vas a por superplantas gigantes puedes germinar a principios de mayo, o incluso en abril, pero entonces necesitas darles un apoyo con luz unas horas al día, para que no se pongan a florecer. Se programan para encenderse cuando anochece y complementar unas horas, por ejemplo puedes complementar fotoperiodo hasta las 21:00. Aunque para esto son muy usadas las CFL, vale cualquier luz, pues no se trata de que la planta la use para hacer fotosíntesis, sino de que no empiecen a florecer.

Es increíble ver como crecen las plantas durante junio y julio, literalmente es posible verlas aumentar de tamaño cada día. La marihuana es una de las especies que producen más masa vegetal en menos tiempo. Por ello es importante que las mantengas bien cuidadas y nutridas, de forma que puedan dar su máximo potencial. Si eres hábil, puedes incluso obtener varias cosechas en el mismo exterior

En todo caso, vayas a hacer una cosecha o más, ten en cuenta desde el principio las 10 causas de que salgan mal los cultivos de exterior. También ten en cuenta si quieres un cultivo de marihuana en exterior, barato, caro o uno orientado a la producción

Imagen de una planta de Marihuana creciendo en exterior en marzo
Gracias al uso de un tunel de plástico y luz de apoyo, estas marihuanas están en crecimiento desde marzo, por lo que se convertirán en plantas gigantes, como veremos en el próximo capítulo de la guia de cultivo de marihuana de exterior

¿Cómo trasplantar correctamente una planta de Marihuana?

El trasplante a sucesivos contenedores es un método de dosificar los nutrientes a la planta, obligándola a exprimir al máximo sus recursos, antes de darle la ración siguiente. Elige bien cuándo y cómo trasplantar.  Haz por lo menos un par de trasplantes a contenedores sucesivamente mayores, la raíz de la marihuana es perezosa, si pones la planta directamente en su localización final no aprovechará bien el espacio y la planta crecerá peor, ya que un desarrollo radicular profuso es la clave para conseguir plantas sanas, fuertes y de buena producción. Incluso cuando vayas a plantar en tierra madre, conviene que hagas un transplante intermedio a macetas donde puedan desarrollar una buena masa de raíces, otra ventaja adicional del precrecimiento en macetas es que, cuando no usas semillas feminizadas, permite sexarlas antes del trasplante al lugar definitivo.

Esta operación las estresa, ya que sus raíces se descubren, son expuestas al aire y deben lidiar luego con nuevo sustrato, por lo que hay que hacerlo con el mayor cuidado posible, para minimizarles el susto. Para evitar errores lo mejor es seguir todos los pasos para un correcto trasplante. Elije el final de la tarde, cuando los ciclos se ralentizan, las plantas descansan y el sol incide sobre ellas con menos fuerza. De esta forma tienen todo el atardecer y la noche para recuperarse. Por este mismo motivo se aconsejan para los trasplantes los días nublados o de lluvia suave.

Procura que el sustrato esté un poco seco, de forma que el cepellón pueda sacarse con más facilidad del tiesto. Si la tierra está húmeda no saldrá con facilidad e incluso pueden llegar a partirse las raíces. Coge el nuevo contenedor ponle una capa de drenante en el fondo, tipo arcilla expandida, roca volcánica o piedras de río. Rellena con tierra, a ser posible usa el mismo tipo de sustrato en todos los trasplantes, de forma que a la planta le cueste menos adaptarse al nuevo entorno. Presenta la planta, aún dentro del antiguo contenedor, en el nuevo agujero, de esta forma evitarás meter demasiado sustrato y que luego no quepa.

Para sacar el cepellón de raíces, ni se te ocurra tirar del tallo, pon la palma de la mano encima del sustrato, con los dedos rodeando el tallo, con la otra mano dale la vuelta a la maceta, sujeta con firmeza. Normalmente con unos ligeros golpes secos te quedarás con el cepellón de raíces en la mano. Ahora las raíces quedan al aire, estás en el momento más delicado, hay que ser rápido, pero preciso y cuidadoso. Aprovecha para echarle una ojeada a la masa radicular, debe ser muy profusa y blanca, colores extraños o pocas raíces es anuncio de que las cosas no van bien. Mete el cepellón en su nueva localización, añade tierra por los lados y por la superficie, asiéntala suavemente con las manos, sin aprisionar en exceso las raíces. Para el trasplante a tierra madre el sistema es el mismo, cava un buen agujero, añádele un sustrato de calidad, humus de lombriz y unos puñados de guano en pellets en el fondo, comprueba si el tamaño es adecuado, extrae el cepellón y al hoyo con ella.

Otro truco muy interesante es hacer los primeros trasplantes a contenedores largos y estrechos que fomentarán sistemas radiculares que crezcan en profundidad, por este mismo motivo no se aconsejan las jardineras alargadas y con poco fondo. Deben quedar bien centradas y en la parte superior del contenedor, nunca dejes las macetas a medio llenar. Algunos cultivadores quitan las ramas inferiores y entierran unos centímetros de tallo, además de las raíces. La planta responde produciendo raíces en esa zona del tallo, lo que incide en una penetración radicular más profunda. Después del trasplante conviene una ligera aclimatación, por ello si estás en una zona de sol muy intenso, instala una malla de sombreo los primeros días.

A la hora de elegir un contenedor hay que observar los litros de capacidad que tiene, aumentando el volumen en los sucesivos trasplantes, para la maceta final se recomienda un mínimo de 30 litros de capacidad. Es clave determinar de forma correcta el tamaño de la maceta. Observa que tenga numerosos agujeros de drenaje, si no hay bastantes agujeros perfora el suelo de las macetas, no hagas los agujeros en fila o quebrarás la base. Los contenedores blancos reflectan el sol mucho mejor que los negros, por lo que se recomiendan para climas calurosos. Asegúrate después de cada trasplante que cada ejemplar está etiquetado, de forma que no se produzcan confusiones.

Imagen de un transplante de una planta de Marihuana de maceta a tierra madre
En el trasplante de maceta a tierra madre, por el volumen del cepellón, conviene ser cuidadoso para no dañar las raíces.

¿Cómo estimular las raíces de una planta de Marihuana?

Dado que las plantas estarán sedientas, por la conveniencia de mantener el sustrato seco cuando se hace el trasplante, es momento de darles un riego, también servirá para asentar las raíces y ayudarlas a tomar contacto con su nuevo entorno. Añade al agua un poco de estimulador de raíces para ayudarla a superar el estrés del trasplante, además de a crear una buena masa radicular. El uso de estimulador de raíces en los primeros estadios y después de cada trasplante facilita conseguir un sistema radicular fuerte, la base de una buena cosecha. Nunca hay que olvidar las raíces, aunque se desarrollen bajo tierra y fuera de la vista. 

Sobre micorrizas y trichoderma

En este sentido, conviene aprovechar el trasplante para micorrizar las raíces. Tanto el uso de micorrizas, como de trichodermas protege a las raíces de hongos y ataques, pues la invasión no tiene donde establecerse. Además forman un proceso de simbiosis, es decir, de beneficio mutuo entre el hongo y la planta. La diferencia entre ellas es que las micorrizas necesitan colonizar las raíces de la planta, mientras que las trichodermas se establecen en el suelo. Dentro de las micorrizas se distingue entre las endomicorrizas (van al interior de la planta) y las ectomicorrizas (quedan en el exterior de las raíces formando hifas). Gracias al micorrizado se protege de invasiones, se expande el tamaño de la raíz y se incrementa su capacidad de absorción. En el cultivo de marihuana los biofertilizantes han llegado para quedarse.

Una marca de micorrizas muy top es Mycoterra,  Kraken es su principal producto, utiliza una cepa muy exclusiva de micorrizas, la Glomus iranicum var. Tenuihypharum, los resultados son visibles al ojo, pues las raíces estallan y se engrosan. Agrobacterias tiene una amplia gama a base de combinaciones de bacillus y bacterias que dan un resultado increible en la masa radicular. Empezaron con el Bactohemp, pero ahora también ofrecen Bactobloom para la floración. Además tiene un formato pastillas muy fácil de aplicar. Las bacterias dan grandes resultados en el cultivo de marihuana

Imagen de una planta de marihuana en crecimiento
Marihuana en pleno crecimiento en exterior, con hojas anchas y un hermoso color verd. Foto Yakandi.

Cómo fertilizar una planta de Marihuana

Si usas un sustrato completo, específico para la cannabicultura, tendrán suficiente alimento las primeras semanas. Aunque no lo pidan a gritos, un empujoncito alimenticio siempre las incitará a crecer, tampoco hace falta que te pases y causes excesos de nutrientes. Elegir la fertilización adecuada es fundamental, sin excesos, ni defectos.  Si muestran un verde claro y empiezan a amarillear, normalmente es que tienen hambre, ten mucha atención a los síntomas de problemas con la fertilización. Una forma de añadir comida extra es distribuir por la superficie una capita de humus de lombriz. Los fertilizantes líquidos se asimilan más rápido, en las grow shop tienes un montón de fertilizantes de crecimiento distintos, lo más importante es que proporcionen Nitrógeno, pues es el elemento que más demandan las plantas durante el crecimiento. Asimismo hay una variada oferta de estimuladores del crecimiento que colaboran a un desarrollo explosivo. Durante el crecimiento, también es muy útil la fertilización foliar, también puedes hacer tus propios abonos para crecimiento

Foto de una frondosa planta de marihuana de exterior
Con buenos cuidados las plantas de marihuana de exterior se pueden hacer gigantes en cuestión de semanas. Foto de Recoge y Siembra.

¿Cómo podar correctamente una planta de Cannabis?

La poda en exterior es otra operación delicada, pues se estresa al cannabis y se le ocasiona una herida. Por otra parte una poda aleatoria o caprichosa deformará la estructura de la planta. Procura informarte de que tal sienta la poda a la genética que estés cultivando, pues algunas variedades la detestan. Ante todo elige la podadora de mano. Es imprescindible que el instrumental este afilado, pues lo que interesa es practicar cortes limpios, no machacar los tallos. Desinfecta el instrumental para no transmitir enfermedades a las plantas podadas.

La poda apical sirve para que en vez de altas y estilizadas, con la típica forma de abeto, se desarrollen más a lo ancho, con aspecto de bola. Para realizar una poda apical se corta el brote superior, esto hace que surjan dos ramas, después de que estas ramas se desarrollen, se puede repetir la operación de despuntado, lo que volverá a crear una nueva duplicación. Si se desean arbustivas, puede repetirse la operación las veces que sea necesario, mientras permanezcan en crecimiento. El contenido en auxinas de la punta principal, impide que las laterales crezcan más que esta. Una vez eliminado el brote central, todas las ramas pueden llegar a la misma altura lo que provoca una tipología frondosa.

Practica cortes en 45 grados que favorecen que el agua de la lluvia resbale por la herida, en lugar de estancarse y crear una infección. Unta con pasta cicatrizante, también denominada pasta de podar o corteza artificial, así cerrarás la herida, de lo contrario funciona como una puerta de entrada a infecciones. Después de cada operación, limpia el instrumental con un paño y alcohol, así no se transmiten enfermedades al siguiente ejemplar en ser podado.

Marihuanas de exterior con la poda apical
La poda apical favorece que la marihuana adquiera un perfil más redondeado y discreto

Otra técnica de poda de Marihuana, las partes bajas

Otro tipo es la poda de partes bajas. Con esta técnica se eliminan las ramas inferiores, lo que permite una mejor aireación de la marihuana, además de servir de preventivo frente a plagas, por otra parte mantiene los cogollos lejos de la tierra húmeda, por lo que resulta muy útil en climas donde se sospeche que un otoño lluvioso puede producir mohos y podredumbres en plena floración. Poda la rama a ras del tallo y unta con pasta de podar.

Asimismo puedes podar ramillas interiores y ramas secundarias a las que no llega la luz adecuadamente y nunca producirán gran cosa, de forma que pueda concentrar su energía en las principales. Esta operación de poda de las partes bajas e interiores se denomina aclarado. La reducción de la frondosidad interior se recomienda en climas lluviosos, pues la mayor aireación previene las infecciones fúngicas.

La marihuana tarda unos días en recuperarse de una poda, es una técnica bastante agresiva, por lo que no hay que practicarla a lo loco. EL cultivo tradicional nos dice que las hojas son los paneles solares que captan energía, por lo que nunca se deben podar las hojas, tampoco conviene retirar las hojas amarillas, la planta chupa toda la clorofila de las hojas sobrantes y luego las suelta por sí misma, pues hay que dejarla que haga el proceso por su cuenta. Estas teorías han quedado superadas por los que defienden la defoliación, con la que se retira a la planta muchas hojas grandes para que el sol incida bien en ella, sin que las plantas queden afectadas. Siempre que retires hoja o se caigan recógelas y ponlas tapadas en el montón de compost, pues de lo contrario el viento las puedes llevar a casas de vecinos, lo que delataría tu cultivo. No podes justo antes de la floración, pues la retrasarás mientras la planta se recupera.

Poda de ramas bajas de una planta de Marihuana
En esta planta se ha hecho una poda intensa de ramas bajas

Cómo atar y doblar correctamente una planta de Marihuana

Atar y doblar las marihuanas es una forma de dominarlas, sin tener que recurrir a soluciones radicales como la poda. En función de la variedad resistirán mejor o peor este tratamiento, pues mientras unas tienen los tallos flexibles, los de otras son más rígidos y pueden llegar a romperse por un atado excesivo. Soportan mejor el doblado cuando son jóvenes. Sujeta la punta principal con una cuerda y vete acercándola al suelo progresivamente. Los racimos florales se reacomodarán y volverán a enfocarse al sol, convirtiéndose todos en colas principales, mientas que la planta quedará con un perfil mucho más bajo y discreto. Al atar procura usar cuerda plastificada que no las dañe, tipo la que se vende para los tendederos de ropa. No optes por cuerdas afiladas o alambres, pues provocan heridas. No las sujetes con mucha fuerza, pues las puedes estrangular, ya que la savia se mueve por debajo de la corteza.

Hay plantas de tallo débil que tiende a doblarse, en este caso se entutorará con un palo de madera clavado cerca del tallo, de forma que puedan tenderse cuerdas de apoyo que la sujeten al tutor.

Foto de una planta de Marihuana entutorada y con acolchado de paja
Estas marihuanas están entutoradas y disfrutan de un acolchado de paja.

Cómo regar tus plantas de Marihuana

El agua es el componente principal de plantas, animales y la vida en general. Las zonas costeras del mediterráneo tienden a tener un agua horrible, con alto contenido en sodio, lo que es fatal para la marihuana. Tal y como comentamos en el capítulo anterior, recoger con bidones el agua de lluvia proporciona un abastecimiento de agua apta para el cultivo, mantén los recipientes tapados cuando no llueva para que no caiga dentro suciedad. Otra solución es instalar un filtro de ósmosis, los filtros antical, usados para preservar grifos, lavadoras y lavaplatos, no son útiles para la cannabicultura, pues lo que genera los problemas es el sodio. Ahora existen marcas como Grow Max Water que ofrecen filros anticlororo que son ideales para cultivar en exterior. Para obtener los mejores resultados en el riego conviene tener en cuenta humedad, genética, tamaño y nutrientes.

 En los cultivos en tierra madre, la acumulación salina da menos problema que en las macetas. Con los contenedores hay que tener más cuidado, ya que una acumulación de sales en la reducida cantidad de sustrato donde se tienen que desarrollar, provocará que se deshidraten. Si no queda otro remedio que usar agua de mala calidad, hay que hacer lavados de raíces periódicos, esto consiste en regar la maceta con el doble de litros de agua que sustrato contenga. Al principio de la operación verás como el agua sale teñida por los agujeros de drenaje, mientras que al final ya no cambia de color. En un buen lavado de raíces colabora mucho elegir un sustrato ligero que evacue bien el agua, además de poner en el fondo de la maceta una capa de drenante.

Para ahorrar y aprovechar el agua se pueden haz un alcorque o zanja alrededor del tallo, hay que combinarlo con un aporcado que consiste en arrimar tierra al tallo, de forma que una acumulación de agua no lo pudra. Otra forma de ahorro es el acolchado, cubrir el terreno con materiales como paja, de esta forma se reduce la evaporación, además de dificultar el desarrollo de malas yerbas.

Hay veces que el sustrato de una maceta se ha quedado demasiado seco, el agua sale por los agujeros inferiores del contenedor, sin mojarlo. La bina consiste en rastrillar suavemente el suelo, de forma que se rompa la capilaridad y el agua penetre mejor. Después dales un riego suave, déjalo que penetre en el sustrato y proporcionales entonces un segundo riego a fondo. Otro truquillo complementario es añadir al agua unas gotitas de humectante, como por ejemplo Aqua Burst de Growth Technology.

Se riega la marihuana atendiendo sus necesidades, no solo con el calendario. Aprende a observarlas e interpretar su lenguaje, cuando las hojas están lacias es que necesitan agua. Si ves el sustrato separado del borde de la maceta, significa que se ha contraído porque está sequísimo, las raíces quedan en contacto con el aire y la planta sufre, hay que regar de inmediato. Un truco para saber cuando tienen sed es levantarlas a pulso, de forma que aprendas a distinguir su peso cuando están llenas de agua y cuando están secas. Las plantas precisan agua, pero ojo, las raíces también necesitan oxigeno, por lo que un exceso apelmazará el sustrato y las ahogará. Es tan malo lo mucho, como lo poco. Lo ideal es el equilibrio entre aire y agua en el sustrato. Mantén ciclos de seco-húmedo, riega el sustrato a fondo y espera a que esté bien seco antes del siguiente aporte.

Tanto para el riego, como para otros muchos procesos la clave es la regularidad y la constancia. Las personas no están sanas si un día comen hasta el empacho y luego pasan cinco a dieta, las plantas tampoco. También preparar tus marihuanas para que no pasen sed en verano

Cómo regar la marihuana en exterior
El riego adecuado es fundamental para el crecimiento de la marihuana en exterior

¿Qué importancia tiene el pH en una plantación de Marihuana?

En la mayoría de exteriores el efecto tampón de la tierra favorece que no sea tan importante medir el pH. También existen abonos que permiten fertilizar sin atender al pH. En todo caso algunos cultivadores de exterior siguen midiéndolo, sobre todo es importante en el cultivo en exterior usando sustrato de coco. 

El pH mide la acidez o alcalinidad del agua es una escala que va del 0 al 14, el pH neutro es de 7.0. A la marihuana le gusta un pH ligeramente ácido entre 6,3 y 6,8. Si es superior se dificulta la asimilación de nutrientes esenciales, mientras que si está por debajo afecta a la vida microbiana del suelo. El pH se mide después de añadir los fertilizantes, nunca antes, pues luego varía. Si no es el correcto puede estabilizarse con líquidos correctores (pH+ y pH-), a la venta en tiendas de cultivo. Normalmente el pH queda más alto, por lo que hay que añadir pH-, pueden obtenerse correctores de pH ecológicos, a base de zumo de limón concentrado. Aunque sean ecológicos como este, hay que ser cuidadoso a la hora de manejar estos correctores, pues son ácidos que pueden provocar quemaduras y lesiones, usa guantes. Dado que son productos muy concentrados, hay que usarlos con moderación, añade unas pocas gotas, déjalo reposar y vuelve a medir, suplementando con más gotas de ser necesario.

El pH se puede medir con test colorimétricos, pero son bastante inexactos, por lo que se recomiendan los medidores digitales. Después de cada uso, enjuaga el electrodo con agua destilada, cuando lo guardes deja en su capuchón unas gotas de liquido calibrador, para que el electrodo no se seque, pues podría estropearse. Recalibra el medidor cada cierto tiempo, de esta forma te aseguras que ofrece mediciones exactas. Hay modelos con sonda, muy cómodos, pues no te obligan a mantenerlos a pulso encima del líquido, mientras se hace la medición.

Foto de una planta de Marihuana en macetas blancas en exterior
Plantas de marihuana en macetas blancas, donde han realizado un intenso crecimiento

La técnica del sexado en tiempos de semillas feminizadas

El sexado era una operación clásica en el cultivo de marihuana, aunque ahora, gracias a la extensión de las semillas feminizadas, casi no se realiza. En todo caso, conviene conocer y ensayar esta operación, pues resulta bastante sencilla y permite usar todo tipo de semillas. En su estado natural, la marihuana es una planta dioica, es decir puede lugar a ejemplares hembras y ejemplares machos, presentándose también casos de hermafrodistismo (rasgos femeninos y masculinos a un tiempo). La de más alta calidad es la llamada sinsemilla, en la que la planta concentra su energía en engordar y resinar sus cogollos, en lugar de producir semillas. Para obtenerla es necesario cortar machos y hermafroditas, quedando solo hembras sin polinizar.

El sexado es una operación que muchos novatos temen. No hay que tener miedo de esta parte del proceso, pues con un poco de atención, enseguida se empiezan a distinguir con facilidad hembras y machos. Dado que al cultivador no le interesa dedicar espacio, atención y dinero a machos hasta la época de la floración, hay varias técnicas para identificarlos de forma prematura. Los machos suelen crecer más largos y estilizados, de forma que puedan extender su polen sobre las hembras que quedan por debajo. Aunque esta generalización puede dar lugar a confusiones, por lo que hay que buscar más pruebas antes de arrancarlos.

El sexado por preflores es el sistema de detección de machos más generalizado. Observa las preflores que producen antes de llegar a la floración. Aparecen en la unión del tallo con las ramas secundarias y las hojas primarias. Las hojas primarias son las más grandes, se unen al tallo debajo de una rama secundaria, por medio de los pecíolos. En esta unión de tallo, rama y pecíolo surge una pequeña protuberancia que se denomina estípula. La preflor está acogida en la estípula, para distinguirla bien se recomienda el uso de microscopios o lupas. La preflor hembra es como un pequeño balón de rugby ovalado, del que salen dos pelillos en forma de “V”, también puede adoptar la forma de una botella de cuerpo redondeado y cuello corto. La preflor macho es un palito del que sale una pequeña protuberancia en forma de bolita o garra, aunque puede variar más. Las hembras identificadas márcalas y ponlas aparte.

El sexado por bolsas consiste en darle doce horas de oscuridad diarias a una rama. Para ello se la tapa con una bolsa opaca de papel, que se sujeta bien para que no entre luz. Hay que hacerlo con constancia, todos los días a la misma hora, esta rama entrará en floración, por lo que podrá sexarse la planta.

Otro método es el sexado por esquejes. Haz un esqueje de la planta, pero en lugar de ponerlo a enraizar bajo 18 horas de luz y 6 de oscuridad, somételo a doce horas de luz y doce de oscuridad, con lo que enraizarán y florecerán a la vez.

Imagen de un macho de Marihuana
Los machos de marihuana en su preflor muestran un palito, sobre el que se desarrolla una protuberancia. Foto de José T. Gallego.

Cómo realizar correctamente la técnica del esquejado a una planta de Marihuana

El esquejado es otra operación a la que no hay que temer, pues también es sencilla una vez que se aprenden los principios básicos. Seccionar una rama con una cuchilla afilada y limpia, en ángulo de 45 grados. Corta una rama con dos o tres nudos, puedes usar las ramas que salen al podar. De esta forma multiplicas tus plantas gratis, como el tiempo de floración depende sobre todo del fotoperiodo, estarán listos poco después que sus madres. Junio es un mes ideal para esta operación.

Limpia de vegetación el nudo inferior, úntalo con hormonas de enraizamiento, plántalo en una macetita con un sustrato ligero, riega y déjalo en un mininvernadero humedecido. Sitúa el invernadero bajo una luz suave durante tres días, es ideal un fluorescente, luego abre poco a poco los agujeros de ventilación, de forma que la humedad baje con lentitud. Si no dispones de invernadero, pulveriza con frecuencia para mantener la humedad.

Para enraizar con éxito ayudan mucho las pastillas de turba, se compran prensadas, hay que remojarlas para que se hinchen, luego se pueden usar como sustrato para pinchar el esqueje, mantienen una excelente relación entre humedad y aire que aumenta las probabilidades de éxito. Además de para sexar, esquejar es muy útil para obtener más plantas de hembras declaradas, de forma que si han salido muchos machos y pocas hembras, se pueden multiplicar las hembras. En este caso hay que enraizarlos siempre bajo 18 horas de luz y seis de oscuridad, de forma que no se pongan a florecer. En exterior durante el mes de junio, aunque no hay 18 horas de luz, si son suficientes para poder enraizar con luz natural sin problemas, por supuesto no pongas los esquejes jóvenes bajo el sol directo o los tostarás.
 

Planta madre y esquejes de marihuana en exterior
Esta planta ha producido unos cuantos esquejes que crecen delante suyo es vasitos de plástico y acabarán rindiendo unos cuantos gramos cada uno.

Las plagas en una plantación de Marihuana

En el capítulo de semillas ya habíamos colocado tiras adhesivas, esta es la primera barrera contra los insectos, además de servir como instrumento de detección. Cámbialas con regularidad y obsérvalas con lupa para ver que visitas te llegan. Lo mejor contra las plagas es la prevención, en lugar de esperar a que se extiendan, pues luego resulta muy difícil sacarlas. Pulveriza con jabón de potasa o con aceite de neem para dificultar que se instalen. Hay en el mercado jabones de potasa transparentes o claros, son pura agua con unas gotas de jabón, vale más el plástico del bote que el escaso principio activo que contienen, busca jabón de potasa color amarillo que es el concentrado. Dentro de los aceites de Neem, convienen extractos puros más eficaces. En la gama Agrobacterias puedes encontrar todo tipo de preventivos basados en principios activos naturales, por ejemplo pulverizar con Snake Poison fortalece las plantas, mientas que Spider Plant fortalece la planta y permite su recuperacion tras el ataque de ácaros.

En el próximo capítulo trataremos las plagas y como distinguirlas más en profundidad, de momento mantenlas sanas y no te olvides de apuntarlo todo en tu cuaderno de campo, pues la información será valiosísima para futuras cosechas.

Manual de cultivo de exterior:

Guía de cultivo de marihuana en exterior: elegir y germinar la semilla

Guía de cultivo de marihuana en exterior: preparar la tierra y elegir sustrato

Guía de cultivo de marihuana en exterior: crecimiento, trasplante, podas, fertilización

Próximos capítulos

Guía de cultivo de marihuana en exterior: floración, fertilización, plagas, lluvia, calor y riego

Guía de cultivo de marihuana en exterior: cosecha, secado, curado y conservación

Más información en la web de Soft Secrets sobre cultivo de marihuana de exterior

Guía para determinar el tamaño de la maceta

Guía definitiva para el riego

Calendario para obtener varias cosechas en el mismo exterior


 

 

Marihuana de exterior con malla de sombreo
Esta malla de sombreo deja pasar la luz a la vez que sombrea las plantas, disminuye la temperatura y las camufla
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Hugo Madera