Las 10 causas de que salgan mal los cultivos en el balcón

Ya sea por falta de conocimiento, experiencia o debido a fallos estructurales, los problemas derivados del cultivo de marihuana en áticos y balcones suelen ser los mismos año tras año. 

Prestar atención  a estos errores y solucionarlos nos hará avanzar en el cultivo, y aunque luego surjan nuevos inconvenientes ,cada paso que avancemos se notará en la calidad y en la cantidad  final del producto que logremos.

En primer lugar deberíamos considerar la falta de atención, porque es  la madre de todos los vicios. Cultivar con éxito una planta de marihuana, se parece más a una maratón o una carrera de fondo, que a una carrera de pocos metros. Generalmente los cultivos comienzan bien en primavera y en verano llegan los problemas, los insectos que eran ocasionales, ahora se transforman en plagas, los tiestos se desequilibran y acumulan sales que impide que la planta se alimente correctamente, etc. En internet abundan, en los foros cannábicos, seguimientos en balcones que no pasan de los primeros 45 días, ¡el tiempo que la planta está verde y saludable!

Hay que dedicarle un poco de  tiempo todos los días, y no posponer los trabajos que haya que realizar en el cultivo: limpiar los tiestos de las hojas caídas, revisar las hojas por arriba y por debajo, observar los cogollos con microscopio buscando hongos, insectos o revisar el estado de maduración de los tricomas son fundamentales para llegar a buen puerto. No te rindas.

En segundo lugar, por la importancia y por ser el más habitual: no planificar correctamente el cultivo.  No escoger las genéticas y el  tipo de cultivo adecuado, acaba por reducir el volumen y la calidad de las cosechas.  Seleccionar una variedad que se adapte a nuestro balcón es fundamental , además del sabor y efecto, si solo podemos tener unas pocas plantas y queremos asegurarnos una buena cosecha de calidad. Un tamaño contenido, buena producción y facilidad de cultivo deben ser características a tener en cuenta. No tiene sentido ahorrar en este ítem, invierte en una buena genética, deja un lugar en tu cultivo para probar variedades nuevas, pero asegurando la partida con genéticas de calidad, para conseguir una buena cosecha final.

También necesitamos buscar un tipo de cultivo que se adapte a nuestra experiencia, si no tienes experiencia, mejor buscar sistemas de abonados de pocos botes y que brinden buenos resultados, y a medida que consigas experiencia, puedes ir probando con otros sistemas de abonado más complicados o que requieren más atención por parte del cultivador.

Otro de los fallos más habituales es el manejo ineficiente del agua  y regado. Es importante controlar la calidad del agua de riego. Si bien el agua que sale del grifo es potable, eso no significa que sea adecuada para las plantas de marihuana.  El tratamiento del agua con cloro perjudica a las plantas.  Conviene dejar reposar el agua durante un día para conseguir que parte del cloro se evapore o también se puede colocar un filtro anticloro.  Pero el mayor daño que puede causar el agua se produce cuando tiene exceso de sales disueltas.  La cantidad de sales disueltas en el agua se controla con un medidor de Electro Conductividad, EC. La calidad  se clasifica en agua blanda de 0 a 0,4 mS, normal entre 0,4 y 0,8 mS , dura entre 0,8 y 1,2 mS, y muy mala a partir de 1,2 mS

Según la región varía mucho la cantidad de sales disueltas del agua del grifo. En la costa mediterránea suele ser alta o muy alta, en estos casos tendremos que hacer uso de un filtro de osmosis inversa que nos permita obtener agua muy blanda, a la que habremos de reconstituir, agregándole calcio y magnesio hasta llegar a 0.4-0.5 mS

Es necesario también controlar el grado de acidez del agua de riego, que se mide con el coeficiente de pH de 0 a 14. La importancia del control del acidez del agua de riego es fundamental debido a que los macro y micro nutrientes son absorbidos dentro de un rango de pH, fuera del cual no son asimilables, para cultivos en tierra el pH del agua de riego debe ser entre 6 y 7 para lograr la mayor asimilación de nutrientes por la planta. Para  controlar el pH deberás contar con un medidor digital o con gotas o papel tornasol que reaccionan cambiando de color según el pH, ambos se encuentran en todos los Grow Shops. Si vas a comprar un medidor digital recuerda que debes agregar unas gotas del liquido que se usa para calibrar dentro del capuchón, para mantener húmedo los electrodos y prolongar la vida útil del medidor.

Los fallos derivados de una mala práctica de riego provienen de la falta de conocimiento de que las raíces de las plantas necesitan oxigeno, además de agua de calidad y nutrientes. Si encharcamos constantemente el sustrato, la planta se estresará por la falta de oxígeno, dejará de crecer, y amarilleará las hojas.  Es conveniente acostumbrase a levantar los tiestos y controlar si necesitan agua de esta manera.  Levántalos un día unas horas luego de regar y otro día cuando pidan agua, así te acostumbrarás a distinguir el peso, una vez que te acostumbres es convenientes que no sufran estrés por falta de agua (estrés hídrico). El momento ideal para regar es cuando el tiesto pesa poco pero las hojas no están orientadas hacia abajo como cuando están muy faltas de agua.  Ten en cuenta que peor es tener el sustrato constantemente encharcado, y que provoca hipoxia (estrés por falta de oxigeno).

Y aquí enlazamos con el siguiente punto: un buen sustrato. A menudo se juntan los gastos de comprar hierba, porque aún no tenemos la primer cosecha o la cosecha anterior no cubrió el consumo hasta la siguiente, con comprar las semillas, los tiestos, acondicionar el ático o terraza, y cuando tenemos que comprar el sustrato vemos que estamos gastando mucho y decidimos ahorrar buscando un sustrato en el supermercado o en un todo a un euro y luego empiezan los problemas Ten en cuenta que hay sustratos de calidad a precios asequibles y que conviene tener en cuenta los gastos de tierra al principio del cultivo, ya que de un sustrato malo no se vuelve.

Aprende a ver todo el cultivo como una inversión anual y analiza lo que te ahorras de comprar en un club y calcula  la inversión contemplando estos datos. Fíjate bien la etiqueta y la información del sustrato, siempre aparece el tipo de abono, la cantidad y la EC del sustrato para darnos una idea de cuándo debemos abonar. También nos indica la composición. Hay que estar atentos a la retención de agua del sustrato y el tamaño de la planta o la maceta. En plantas pequeñas preferiremos un sustrato que facilite mucho el drenaje, ya que un encharcamiento del sustrato en esta etapa puede resultar nefasto. En plantas grandes podremos optar por un sustrato que retenga mas el agua, ya que en pleno verano pedirán más agua y así se evita el estrés producido por sequía. Agregar una tercera parte de sustrato de coco a la tierra de cultivo mejora el drenaje y aumenta la masa radicular.

Otro fallo que no se suele tener en cuenta es el calor del verano impactando sobre el suelo de baldosas del ático o balcón y el calor en la maceta. A mayor calor, mayor evaporación y mayor transpiración, por lo que los riegos son más a a menudo, si seguimos abonando al nivel de siempre, pronto la planta dará síntomas de sobrefertilización, es recomendable repartir la dosis de abono en más riegos, y abonar menos,  ya que regamos más a menudo.

El calor es un enemigo de las raíces, las temperaturas que pueden alcanzar en un  tiesto oscuro sobre la suelo de un terrado es antinatural con el frescor de la tierra, las raíces se cuecen y la planta se estresa, reduce o detiene el crecimiento o la floración, y la planta es mas propensa  a sufrir a causa de la acción de patógenos radiculares, aislar las macetas del suelo caliente debe ser fundamental, utiliza tiestos blancos o de tela para evitar que las raíces se quemen por el calor del terrado.

No tener en cuenta a los insectos presentes en el cultivo y permitir que se vuelvan una plaga es otro error común, revisa las plantas por arriba y por debajo periódicamente para asegurarte que no tengas insectos y ácaros en ellas, si los encuentras intervén en ese mismo momento, aplicándole los insecticidas correspondientes.

Cuando la planta es pequeña son comunes los minadores de hojas y los trips, hay que tenerlo en cuenta y aplicar los preventivos correspondientes como aceite de neem. A medida que se acerca el verano comienzan a aparecer los pulgones y las moscas blancas. En pleno verano las arañas rojas. Cuando termina el verano y las plantas están cogolladas hay que prestar especial atención a las orugas, ya que pueden terminar con los cogollos en parte comiéndolos y en parte con los desechos, provocando hongos como la botrytis.

Descuidarse ante las plagas, no utilizar preventivos y demorarse en la aplicación de curativos resulta fatal para la mayoría de los cultivos. Como indicamos al comienzo del articulo esto es una maratón y exige que no perdamos el paso. Los hongos es otro factor a tener en cuenta , distintos hongos atacan las raíces, los tallos, las hojas y los cogollos, estar prevenidos a su acción y efectuar una cura rápida puede salvar la cosecha,

Otro fallo habitual es el mal uso de los nutrientes y abonos.  Esto puede resultar en un descenso de la producción y la calidad al final de la cosecha. Todos los abonos que se venden para cultivar marihuana son de buena calidad y funcionan. Los  fallos generalmente viene dados por una mala elección de abonos para el tipo de cultivo y la experiencia del cultivador. Los abonos además están pensados para usarse con todo el resto de abonos de la línea, si los vas a reemplazar ten en cuanta esto y busca alguno de características similares que puedas compatibilizar. Averigua para qué tipo de agua han sido formulados, así como las características del cultivo que proponen.

Todos los medios de cultivo y marcas de abono ofrecen buena calidad y altos rendimientos, el conseguir un equilibrio entre lo que queremos y lo que tenemos disponible es fundamental.  Mejor buscar un métodos de cultivo que se adapte bien el tiempo que le podamos dedicar,  que meternos en un lío de componentes  y abonos, si luego no tenemos tiempo para dedicar al cultivo.

Revisa bien las etiquetas y las tablas de cultivo de los productos, aplica la lógica y razona si ves algún error de traducción, asegúrate si está indicado para plantas grandes o jóvenes. Comienza siempre con la mitad de la dosis indicada y ve subiendo poco a poco..

Un error muy común es olvidarse de las raíces, lo cual se explica porque mucha información que se tiene de los cultivos se hace sobre plantas cultivada en suelo o tierra madre, en cambio en la maceta debemos tener en cuenta el agotamiento del sustrato y el espacio de las raíces , además de cómo señalamos antes, la temperatura.

En el caso de las semillas foto dependientes, no te olvides de realizar periódicamente trasplantes para evitar que las raíces se enmarañen en el sustrato. Y por último , el exceso de empeño y las ganas de influir en la planta puede terminar siendo contraproducente.  No le ocasiones estrés

Si bien es cierto que determinado tipo de estrés  por ejemplo luz uv o insectos,  la planta reacciona con mas tricomas, esa mayor potencia  solo se nota cannabis con baja proporción de THC, en las que pasar del 3 al 4 % es mucho, pero en variedades normales, con alto porcentaje de THC  carece de sentido, y solo consigue cargarse el sabor de la marihuana. Arrancar hojas o dañar a la planta no provoca más resina, salvo en el caso de que una hoja esté muy afectada por una plaga, siempre conviene dejarla y que se caiga sola. Hay que estar atento a que cuando se caiga no se quede colgando de una rama o en el tiesto, basta con retirarla.

Un consejo final: reflexiona si esta cosecha has cometido algún fallo que pueda ser subsanado la próxima vez, apunta en un cuaderno las características del cultivo y los fallos, así aprovecharás de la experiencia, para conseguir mejorar los resultados paño tras año.

¡Salud y buenas cosechas!

Bosterix