Errores comunes en la fase de floración
La fase de floración es la recta final de nuestro de cultivo y clave en la cosecha final. Por eso debes estar atento y evitar cometer algunos errores de los que puedas arrepentirte después. Desde Buddha Seeds hemos recopilado los errores más comunes en la fase de floración para que no te venga de nuevo. Algunos ya los habrás cometido, pero como se suele decir, de los errores se aprende.
Podas y trasplantes
En la fase de floración de plantas autoflorecientes y fotodependientes no se recomienda realizar ninguna poda ni trasplante, ya que podemos provocar estrés a las plantas. Es decir, se puede paralizar el desarrollo y la floración de las plantas durante unos días. Este estrés puede afectar a su posterior producción final. Por ello, el último trasplante conviene realizarlo antes de pasar a las plantas a floración. En cultivos indoor dejaremos pasar unos días para que se desarrollen raíces en la nueva maceta. En cultivos de exterior el trasplante puede variar desde mediados de julio hasta mediados del mes de agosto. En lugar de realizar podas durante la fase de floración se puede optar por técnicas de cultivo como la técnica LST (Low Stress Training). El LST se basa en atar las ramas con una pequeña cuerda y tensarlas hacia abajo poco a poco. De esta forma, se paraliza el crecimiento apical de la planta y empiezan a ganar mayor desarrollo las ramas laterales.
Control del pH
Otro de los errores comunes en la fase de floración es no controlar el pH del agua de riego. Desde Buddha Seeds recomendamos medir el pH durante todo el cultivo para asegurarnos de que la planta va asimilando los nutrientes. Por ello, si queremos obtener excelentes cosechas es necesario controlar el PH y la EC en los cultivos de cannabis. Para cultivos en tierra podemos seguir los siguientes valores en las tres fases de cultivo. Recuerda calibrar tus medidores antes de usarlos por primera vez. -Germinación: se aconseja un pH de 5,8 -Crecimiento: el pH recomendable es 6 -Floración: en el 1º riego se aconseja un pH de 6.1 y subir una décima en cada riego hasta llegar al 5º riego con un pH de 6,5. Desde el quinto riego mantenemos el pH en 6,5 hasta el final del cultivo. De esta forma habrá disponibilidad en todo momento de nutrientes para las plantas. Lo ideal es disponer de un medidor digital.
Acercar demasiado el foco a la planta
Este es otro de los errores habituales en la fase de floración: acercar demasiado el foco a la planta sin respetar una distancia prudente provocando que las puntas se quemen. La temperatura en la punta de las plantas nunca debería sobrepasar los 28ºC. Por lo contrario, si hay mucha distancia entre el foco y la planta, hará que el crecimiento se espigue ya que no recibe la suficiente luz. Es necesario encontrar un punto de equilibrio entre la temperatura y la distancia del foco y dependiendo del tipo de iluminación, pero aproximadamente se recomienda mantener una distancia entre 60 y 80 centímetros. A medida que las plantas van creciendo iremos reduciendo esta separación.
No respetar la fase de oscuridad
Este punto sucede tanto en cultivos de interior como de exterior. Las plantas deben tener 12 horas de total oscuridad durante toda la fase de floración. Por ejemplo, en cultivos de interior con el foco apagado nunca debemos encender ninguna luz de la zona de cultivo, excepto que no sea la “GreenLight”. Esta práctica también es un error muy común en el cultivo de cannabis fotodependiente durante la fase de floración, sobre todo entre cultivadores principiantes que desconocen las graves consecuencias. Con las plantas autoflorecientes de cannabis no hay que preocuparse en este aspecto de que reciban contaminación lumínica. Si las plantas reciben contaminación lumínica durante su periodo de oscuridad pueden estresarse y revegetar (volver a la fase de crecimiento). Al igual, este factor puede provocar hermafroditismo en algún ejemplar. Mientras, en cultivos de exterior hay que prestar atención si la planta recibe luz por ejemplo de farolas. Lo ideal para evitar la contaminación lumínica en el cultivo de interior es usar armarios de cultivo. Ya que son estancos y opacos, impidiendo el paso de luz.
Cosechar antes de tiempo
Otro de los errores en el cultivo de cannabis durante la fase de floración del que más nos podemos arrepentir es ser impacientes en la cosecha. Para recolectar nuestras es necesario observar el color de maduración de los tricomas. Es necesario usar una lupa o un microscopio de mano. No es válida la regla del 70% de los pistilos marrones, ya que hay variedades sativas puras que se cosechan con los pistilos totalmente blancos. Desde Buddha Seeds te recomendamos guiarte por el color de los tricomas:
- Tricomas transparentes: en este momento los tricomas se encuentran inmaduros, aún están en fase de desarrollo. Es demasiado pronto para cosechar.
- Tricomas blanco lechoso: momento idóneo para la cosecha. Cuando los tricomas tienen el color de la leche es cuando el THC se encuentra en su punto más álgido. La mayoría de los tricomas están blancos menos un pequeño porcentaje que muestran un color ámbar. También hay otro pequeño porcentaje de tricomas que muestran una apariencia trasparente.
- Tricomas ámbar: se produce una degradación del THC, por lo que estaríamos perdiendo la propiedad psicodélica de la planta. Opción que toman muy en cuenta consumidores que quieren conciliar el sueño.
Por ello, dependiendo en la fase de maduración de los tricomas en la que cosechemos, variarán los efectos, desde estados más psicodélicos hasta estados más narcóticos.