Consejos para evitar el exceso de calor en el cultivo

Ya estamos oficialmente en verano y lo hemos estrenado con una ola de calor que parece que va a repetirse durante los próximos meses. Nuestros cultivos de exterior, a veces, están demasiado expuestos al sol, y eso puede provocar grandes daños en nuestras plantas. Por eso, hoy os presentamos tres consejos básicos para evitar el exceso de calor en el cultivo este verano. 

1. Bendita sombra

Que sí, que cuánta más luz reciban las plantas, más crecerán. Pero cuando el calor aprieta, esto puede volverse contraproducente. Y es que el calor en exceso puede quemar las hojas de nuestras plantas, y si están en floración, los cogollos. Pero, sin duda, hay que tener mucho cuidado con las raíces. Las macetas pueden llegar a contener el calor quemando las raíces de nuestra planta, y si esto llega a ocurrir, no sólo menguarán drásticamente los resultados de la cosecha, sino que incluso podemos llegar a perderla por completo. Por eso, siempre recomendamos colocar a nuestras peques en la sombra en las horas de más calor (de 3 a 5 de la tarde), para que puedan descansar un poco de los rayos. Aunque estén en la sombra, seguirán cogiendo energía para hacer la fotosíntesis, así que no afectará en la producción. Si en tu balcón o terraza es imposible conseguir un poco de sombra en esas horas, siempre puedes comprar malla de sombreado. Es barata, disimulada, útil y además deja pasar un poco de sol, lo suficiente como para que puedan seguir alimentándose de sus rayos.

2. El agua no sólo sirve para regar

Una vez hayamos colocado a nuestras plantas en la sombra, es hora de darles un baño. El agua no sólo sirve para regar las raíces, también puede resultar útil para hidratar hojas y tallos y bajar un poco la temperatura de nuestras pequeñas. Tan sólo basta con comprar un pulverizador y rociarlas con agua. ¡Importante! Nunca las bañes cuando estén en el sol, las gotas de agua harán efecto lupa y podrías quemar las hojas. También sería interesante que compraras algún fertilizante foliar para añadirlo al agua con la que las vayas a pulverizar, así podrás nutrirlas a la vez que las hidratas.

3. Evita los lugares calientes

Para evitar por completo la sobreexposición al calor, es importante alejar a nuestras pequeñas de fuentes de calor. Un ejemplo es el suelo de nuestra terraza. Si es de baldosa o similar, absorverá el calor y se convertirá en todo un infierno para nuestras peques. Por eso, si puedes colocarlas en un lugar donde haya césped, mejor. Sino, siempre puedes mojar a diario el suelo para que no adquiera mayor temperatura. Aléjalas también de las salidas del aire acondicionado, y si puedes evitar comprar macetas de color oscuro, mejor. Las blancas siempre repelen más el calor, son un poco más caras, pero tus plantas seguro que lo agradecen.