Cannabis medicinal: Efectos a largo plazo

El cannabis medicinal se ha ganado un lugar como una alternativa para aliviar una gran variedad de dolencias. Sus efectos para reducir el dolor, la ansiedad o las náuseas son conocidos y ampliamente documentados. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando el tratamiento se extiende más allá de los primeros meses? Hasta ahora, los estudios a largo plazo eran escasos, pero una reciente investigación longitudinal de un año ha arrojado una luz sorprendente sobre cómo el cannabis actúa en el cuerpo a lo largo del tiempo. Este estudio no solo confirma los beneficios a corto plazo, sino que revela una diferencia crucial en sus efectos a largo plazo, desmintiendo la creencia de que todos los beneficios se sostienen por igual.
El efecto menguante en el dolor crónico
El estudio australiano, que siguió a 96 pacientes durante 12 meses, encontró que los beneficios del cannabis medicinal en el dolor crónico fueron significativos, pero con un patrón temporal muy claro. Durante los primeros seis meses, los pacientes experimentaron una reducción notable en la intensidad del dolor y en cómo este interfería con sus actividades diarias.
Sin embargo, a partir de los seis meses, la efectividad comenzó a disminuir. Hacia el final del año, el alivio del dolor ya no era significativamente diferente al que se reportaba al inicio del estudio. Esta reducción en la eficacia también se reflejó en un menor número de pacientes que reportaban haber disminuido el uso de otros analgésicos.
Un beneficio duradero para la salud mental y el sueño
En contraste con el dolor, los efectos del cannabis medicinal sobre la salud mental y el sueño demostraron ser mucho más duraderos. La investigación reveló que las mejoras en síntomas de depresión, ansiedad y estrés se mantuvieron de forma sostenida a lo largo de todo el estudio de 12 meses. Los pacientes no solo reportaron menos dolor, sino que experimentaron una notable mejora en su estado anímico y en su calidad de vida.
Esta diferencia en la respuesta del cuerpo a los cannabinoides a lo largo del tiempo es un hallazgo clave que exige una reevaluación de las estrategias de tratamiento a largo plazo, sugiriendo que el cannabis podría ser más efectivo para ciertas dolencias que para otras en el largo plazo.
La ciencia detrás de los resultados: ¿por qué hay una diferencia?
Los autores del estudio sugieren una posible razón para esta disonancia. La exposición crónica al THC puede llevar a una desensibilización de los receptores CB1, que son cruciales para la percepción del dolor. Con el tiempo, estos receptores podrían volverse menos responsivos, lo que explica la disminución en la efectividad analgésica.
Sin embargo, la regulación de la depresión, la ansiedad y el estrés puede implicar diferentes vías y receptores en el cuerpo que podrían no verse afectados de la misma manera. Este hallazgo destaca la complejidad del sistema endocannabinoide y la necesidad de una comprensión más profunda para diseñar tratamientos más efectivos y a medida para cada condición.
Este estudio añade una pieza vital al rompecabezas del cannabis medicinal. Si bien confirma que es una herramienta valiosa, especialmente para el tratamiento a corto plazo del dolor y para el alivio sostenido de síntomas de salud mental, también nos recuerda que no es una panacea. La investigación futura deberá centrarse en entender estas diferencias para optimizar los tratamientos y asegurar que el cannabis sea usado de la manera más efectiva y segura posible.
Fuente: Halman, A., Chenhall, R., & Perkins, D. (2024). Changes in Pain and Mental Health Symptoms Associated with Prescribed Medicinal Cannabis Use: A One-Year Longitudinal Study. Journal of Pain & Palliative Care Pharmacotherapy, 39(1), 38–50. https://doi.org/10.1080/15360288.2024.2414898
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