Políticas para el desarrollo sostenible del Cannabis

El punto de partida de este trabajo es el fracaso de las políticas públicas para encarar la “guerra contra las drogas”. A su vez plantea la necesidad que tiene el mundo de repensar las políticas del Cannabis. Una situación fundamental para impulsar esta idea es la reclasificación del Cannabis por parte de la ONU. Esta reclasificación implica el reconocimiento de las propiedades terapéuticas del Cannabis. Kenzi nos plantea en este trabajo que esta nueva década exige una nueva forma de conectar con la naturaleza.

En el 2015 la ONU estableció la agenda de desarrollo sostenible para el 2030. Kenzi toma esta agenda como matriz para analizar las políticas públicas que se establecen alrededor del Cannabis. Según nos explica en su trabajo, el Cannabis ofrece, entre otras cosas, la oportunidad de construir un sistema industrial restaurador. 

A lo largo de su trabajo, Kenzi destaca el rol de la ética en este proceso. A su vez plantea que relacionar las políticas públicas del Cannabis con la agenda 2030 de la ONU permite abordar individualmente las distintas políticas del Cannabis. Estas políticas son difíciles de abordar de manera universal aunque están inevitablemente interrelacionadas. A continuación les ofrecemos un resumen de cada objetivo de la agenda desde el planteamiento de Kenzi en relación al Cannabis.

1. Fin de la pobreza

En este punto se visibiliza la problemática consecuente de criminalizar las actividades relacionadas al Cannabis. Esta criminalización genera un aumento de la pobreza, especialmente en los sectores más vulnerables a ella. Como solución a este problema Kenzi propone crear alternativas al encarcelamiento en casos de infracciones menores relacionadas con el Cannabis. De esta forma pretende evitar el empobrecimiento de estas personas, sus familias, y sus entornos. También aprovecha este punto para demostrar el impacto de la regulación, de manera que las poblaciones que viven en la pobreza puedan empoderarse.

Bajo esta perspectiva podemos ver cómo el modelo económico de los mercados que no están regulados obstaculiza las prácticas propias del comercio justo. Esto es así porque está muy jerarquizado, tiene muchos intermediarios entre los productores y consumidores, y tiene mecanismos de explotación. Para ponerle fin a este problema Kenzi propone distribuir los beneficios equitativamente. 

De esta forma se podría disminuir la pobreza en los pequeños productores y agricultores familiares. También es interesante aquí la participación de las políticas de comercio internacional. Especialmente para proteger la participación de las comunidades que cultivan Cannabis hace muchas generaciones. Éstas generalmente se ubican en regiones periféricas y en vías de desarrollo. Siguiendo la línea de proteger a las generaciones que vienen trabajando con este cultivo, Kenzi destaca la importancia de proteger los conocimientos, tradiciones, y recursos naturales asociados a esta práctica.

2. Hambre cero

Si bien la pobreza y el hambre habitualmente van de la mano, aquí el Cannabis añade un valor muy especial. Históricamente, nos informa Kenzi en este documento, la presencia del Cannabis ha servido como un valioso recurso alimenticio. Resulta interesante ubicar el momento en que este conocimiento ha quedado olvidado.

Las semillas de esta planta tienen múltiples aplicaciones en la alimentación a la vez que aportan una destacable cantidad de nutrientes. Dichas semillas se pueden comer peladas, tostadas, se pueden transformar en harina o se pueden prensar para aprovechar su aceite. Así, nuestra querida planta tiene su contribución en la lucha contra la malnutrición.

3. Salud y bienestar

Uno de los argumentos más frecuentes a favor de la regulación del Cannabis, es el derecho a disfrutar de los beneficios que esta planta le provee a la salud de las personas. Tradicionalmente el Cannabis ha sido ampliamente utilizado en el ámbito de la medicina. Por esta razón, muchas veces no se entiende como esta planta ha podido salir de dicho concepto. Resulta sumamente curioso que se obligue a proporcionar evidencia científica y ensayos clínicos a una hierba que permaneció durante siglos en el concepto médico. Kenzi propone en su lugar garantizar la calidad y dosis de los productos. Así el consumidor se asegura que su medicina está libre de contaminantes.

4. Educación de calidad

Uno de los mayores daños de las políticas que se utilizan en la guerra contra las drogas, es la enorme limitación al desarrollo del conocimiento. Muchos científicos alrededor del mundo denuncian las dificultades y estigmatizaciones a las que se deben enfrentar para poder avanzar en la investigación de esta sustancia. Limitar la investigación y el desarrollo del conocimiento es un atentado contra la evolución de nuestra civilización.

5. Igualdad de género

Puede resultar enigmático relacionar al Cannabis con la problemática de la desigualdad que existe entre los derechos de los hombres y las mujeres en nuestra sociedad. Pero a Kenzi no se le pasa este punto. Encuentra la relación que existe entre el Cannabis y este problema. 

Esta relación se encuentra en las medidas de justicia penal que se aplican a las mujeres. Ejemplo de estas consecuencias son la retirada de la custodia de los hijos. Por esta razón, Kenzi propone otra forma de enfrentar este tema, principalmente siendo razonables y evitando condenas desmedidas.

6. Energía asequible y no contaminante

Sabemos que el uso de la energía basada en recursos fósiles, que tardan millones de años en generarse, tiene los días contados. No es casualidad que las industrias más grandes del mundo pongan tantos esfuerzos en impulsar una solución para este problema. En este punto el Cannabis hace un interesante y poderoso aporte. 

Kenzi nos informa sobre la capacidad que tienen las fibras de esta planta para producir y almacenar electricidad. De esta forma el Cannabis tiene una enorme contribución en las energías sostenibles. Además, la biomasa generada por estos cultivos son una fuente económica y eficiente de electricidad renovable.

7. Trabajo decente y crecimiento económico

En otros puntos también se toca este tema. Pero ahora dediquémonos a profundizar sobre ello. Sabemos que en muchas actividades laborales que no están reguladas, las condiciones de trabajo no suelen ser muy dignas. 

Estas personas suelen enfrentarse a una mayor inseguridad de todo tipo. Un hecho que contribuye a este problema es la carencia de derechos del trabajador propios de una actividad laboral regulada. Kenzi propone principalmente terminar con la estigmatización, tanto para los usuarios como para los trabajadores, en este rubro. No debemos olvidar que todos los pronósticos de la regulación, sugieren un crecimiento en la generación de empleos.

8. Industria, innovación e infraestructura

Si bien este tema se relaciona con otros mencionados anteriormente como la generación de energía renovable, la cantidad de productos que se pueden elaborar con el Cannabis es asombrosa. Con las fibras de esta planta se pueden elaborar materiales como el polipropileno, el polietileno y el poliéster. Estos son materiales resistentes, duraderos, rentables, y que además son ampliamente utilizados hoy en día. 

Algunas de sus aplicaciones son plásticos, mobiliario, materiales de construcción de viviendas y vehículos. Además, son una alternativa amigable con el medio ambiente ¿Qué más podemos pedirle a una planta?

9. Reducción de las desigualdades

Otro aspecto muy interesante del aporte del Cannabis a nuestra sociedad. La regulación de esta planta que proponen las personas que se relacionan con ella y defienden su cultura parten del derecho de igualdad. De esa forma se proponen políticas que no dejen afuera a los sectores más vulnerables de la población, ofreciéndoles las oportunidades que merecen y les corresponden, en lugar de saquearlas acaparando todo el mercado con industrias gobernadas por empresas que se interesan exclusivamente en acumular todo el capital a costa de empobrecer a las personas. 

Otra perspectiva de esta problemática es la estigmatización, discriminación y los prejuicios.  En muchos casos las víctimas de condenas desproporcionadas por delitos relacionados con el Cannabis son parte de minorías étnicas, migrantes, extranjeros, solicitantes de asilo o personas en situaciones irregulares, poblaciones indígenas, personas LGBTQI+, personas socialmente marginadas y jóvenes. Creo que esto merece que nos tomemos un momento de reflexión para tomar conciencia del mundo que estamos creando. Debemos cuestionarnos cómo vemos a los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos para poder establecer una mejor forma de relacionarnos.

10. Producción y consumos responsables

En los puntos anteriores ya se ha reconocido la contribución del Cannabis al medio ambiente. Tanto con la generación de energías verdes como con la producción de biomateriales, esta planta hace su contribución. Pero aún hay más, la producción de estos productos son reciclables, reutilizables, biodegradables, económicos, y genera subproductos totalmente aprovechables. 

¿Y aún los legisladores encuentran excusas para mantener al Cannabis prohibido? ¿A qué estamos esperando? ¿A llegar a un acuerdo que siga beneficiando a unos pocos? Si no se regulariza el Cannabis ¿Que clase de hipocresía esconde esta agenda?

11. Acción por el clima

Ya hablamos de los beneficios del Cannabis en el medio ambiente. Ahora sólo queda conectar esta idea con la siguiente. El cambio climático es consecuencia del uso de combustibles fósiles para impulsar nuestra civilización. De manera que apoyar las prácticas de producción agrícola sostenibles que beneficien a la naturaleza respetando la capacidad biológica y natural de los ecosistemas para adaptarse y regenerarse mediante los procesos y ciclos naturales, es una gran manera de contribuir a la lucha contra el cambio climático.

12. Vida de ecosistemas terrestres

No hablaremos nuevamente de los beneficios del Cannabis en el medio ambiente. Esta vez anunciaremos otra magnífica propiedad de esta planta. El Cannabis tiene el poder de remediar los suelos dañados acumulando las sustancias contaminantes y permitiendo su eliminación. Además esta planta incentiva la diversificación de otros cultivos. Por lo que todos los cultivadores tenemos motivos para alegrarnos con sus propiedades.

13. Paz, justicia, derechos humanos e instituciones sólidas

Parece obvia la relación del Cannabis, las políticas que sostienen la guerra contra las drogas, y este punto de la agenda 2030 de la ONU. Dichas políticas atentan gravemente contra los derechos culturales, sociales, económicos, civiles y políticos de las personas que habitan este mundo. Kenzi nos recuerda que durante las dos primeras décadas del siglo XXI, varias Cortes Supremas o Constitucionales (por ejemplo en Argentina, Colombia, Georgia, Italia, México y Sudáfrica) llegaron a la conclusión de que la prohibición del uso y cultivo del Cannabis a título personal, viola los derechos fundamentales a la privacidad y al libre desarrollo de la personalidad. 

Además la aplicación de las medidas de la prohibición, fomentan la violencia entre los grupos criminales, y a su vez intensifican la brutalidad de la policía y los funcionarios públicos. En este sentido Kenzi propone que las fuerzas y cuerpos de seguridad y policía, deben ser formados de manera urgente en la aplicación sistemática, durante la práctica cotidiana, de los estándares de ética y los principios de derechos humanos. También propone realizar una declaración oficial o decisión judicial que restablezca la dignidad, la reputación y los derechos de la víctima y de las personas estrechamente vinculadas a ella.

14. Alianzas para lograr los objetivos

Aquí se establece un marco para la acción de todas las medidas de forma complementaria. De manera que las personas y grupos afectados (personas que usan, cultivan, venden o se ven afectadas por el Cannabis, y sus comunidades), los grupos de pares, las ONGs, los académicos, el sector de la salud y la asistencia socio-sanitaria y el sector privado, deben participar en todos los niveles de decisión, en particular en el diseño inicial de estrategias y políticas públicas, leyes y regulaciones relacionadas con el Cannabis. Kenzi destaca la necesidad de coherencia y consistencia entre las políticas y estrategias a nivel nacional y global.

En este impecable trabajo debemos agradecerle a Kenzi su dedicación y su accionar. Es un documento de relevancia para que múltiples actores puedan proponer un marco regulatorio en su comunidad. Es una propuesta global e integradora, propia de un trabajo multidisciplinario y con gran profesionalismo. 

Gracias Kenzi por este gran aporte. Esperamos que estas propuestas sean escuchadas y cumplan su deseo de generar un mundo mejor. Para terminar cito textualmente una frase del documento: “Teniendo en cuenta todo lo visto, podemos afirmar que el Cannabis y las políticas públicas al respecto, mediante alianzas y mutuo entendimiento, son clave para afrontar los retos de nuestro tiempo y son piedras con las que construir, en todos los continentes, políticas públicas a la altura de la inteligencia colectiva de nuestro siglo.” Puedes ver los trabajos de Kenzi aquí y/o apoyar su labor de investigador independiente.

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