Contaminantes en la marihuana
La ausencia de regulaciones hace que la cantidad de sustancias contaminantes presentes en la marihuana no esté controlada y sea una amenaza para la salud de los consumidores. Una publicación de Mikuriya et al. de 2005 menciona el primer caso de hospitalización relacionado al uso de pesticidas. El caso estaba involucrado con una peladora de cogollos que tenía un producto que el productor utilizaba contra los ácaros.
Los microbios y contaminantes son un riesgo para la salud de los consumidores de marihuana. Incluso microorganismos muertos pueden causar alergias y asma. También las toxinas producidas por los microbios son un problema improbable pero posible.
Por otro lado, el Cannabis acumula metales pesados en sus tejidos que pueden causar muchas enfermedades en los humanos. El Cannabis puede contaminarse con microbios, metales pesados o residuos de pesticidas. Veámoslo con más detalle en este artículo.
Microbios
Respecto a los microbios, hay algunos que no son malos para la planta. Algunos ya forman parte de su microbioma natural y le proveen beneficios. Otros hongos y bacterias si causan enfermedades y deben ser controlados. Según indica McPartland en su estudio científico de 1992, existen al menos 88 especies de hongos que causan enfermedades en la planta de Cannabis. Las tres plagas más graves para las flores de marihuana son Botrytis cinerea, Trichothecium roseum, y Alternaria alternata.
Afortunadamente los fitopatógenos no pueden infectar a los humanos, excepto a aquellos con inmunodeficiencia. Se han identificado infecciones con A. alternata en pacientes que recibían quimioterapia, otros con trasplante de órganos reciente y otros con SIDA. También se mencionan en el estudio de Jurgensen y Madsen de 2009, alergias y asma causadas por esporas de B. cinerea y A. alternata en personas que trabajaban en invernaderos.
Cultivo de microorganismos.
Microbios que afectan al almacenamiento post-cosecha
Una mejor clasificación de los microbios para la cannabicultura que hongos y bacterias es identificar a los microbios que afectan al almacenaje de la marihuana después de la cosecha. Los microorganismos que pueden afectar en esta etapa de la producción son más que patógenos, saprófitos. Los microorganismos con este tipo de comportamiento se alimentan de tejido muerto vegetal. Por eso las flores secando son un medio de cultivo ideal para ellos.
Los hongos son la causa más frecuente de contaminación durante el almacenamiento. Se desarrollan a bajas concentraciones de oxígeno, una determinada humedad y mucho material vegetal muerto. El problema mayor de los hongos es que producen micotoxinas que son hepatotóxicas, nefrotóxicas y carcinogénicas.
Cuando las flores de marihuana tienen hongos se ven de color marrón oscuro y huelen de una manera muy particular. Igualmente hoy en día la mayoría de los productos son cuidadosamente secados en espacios bien ventilados provistos de extractores, ventiladores y secaderos. Además, algunas veces son almacenados al vacío y así se previene el desarrollo de microorganismos que afectan durante el almacenamiento.
Metales pesados
El Cannabis absorbe metales del suelo con mucha eficiencia y los acumula en sus tejidos. Esto lo hace una excelente planta para utilizar en biorremediación de suelos, ya que permite quitar los metales pesados cuando la planta se cosecha.
La contaminación con metales pesados es una gran preocupación para la salud porque estos elementos se acumulan en el cuerpo. Además son tóxicos, cancerígenos y causan muchas enfermedades. Algunos de estos elementos son el cadmio, el mercurio, el arsénico, el níquel, y el plomo.
Residuos de pesticidas
Los residuos de pesticidas tienen un riesgo particular en el Cannabis porque es un cultivo que se fuma o inhala a diferencia de la mayoría de los productos que produce la agricultura. Según un estudio de Sullivan et al. en 2013, el 69,5% de los residuos de pesticidas permanece en el Cannabis que se consume fumando. Otro estudio de Voelker y Holmes en 2015 estima que se encuentran residuos de pesticidas en casi la mitad del Cannabis que se vende en los dispensarios de Oregon, Estados Unidos.
Los agricultores irresponsables utilizan pesticidas que muchas veces son de uso ornamental, no alimenticio. En el 2000 McPartland et al. publicaron una lista de pesticidas usados por cultivadores. La lista incluía abamectina, acephato, benomilo, carbarilo, carboxina, clorpirifos, clorotalonilo, diazinón, diclorvos, dicofol, dimetoato, óxido de fenbutatina, iprodiona, malatión, maneb, paratión, vinclozolina y piretroides sintéticos.
En California un estudio publicado por Wurzer en 2016, identificó 12 pesticidas y reguladores del crecimiento en 49,3% de las muestras de Cannabis. En otra encuesta realizada en los dispensarios de Oregon, se encontraron residuos de 24 pesticidas y reguladores de crecimiento en 389 muestras. Russo menciona en su estudio de 2016 realizado con 26 muestras de Cannabis compradas en tiendas legales de Washington, que encontró 24 tipos distintos de residuos de pesticidas en 22 muestras. En una muestra llegó a encontrar 9 sustancias contaminantes diferentes.
Por otro lado, las muestras de Cannabis cultivado en indoor tuvieron más contaminación que el cultivado en exterior. Además, los fertilizantes también pueden contaminar al Cannabis. La aplicación foliar de fertilizantes puede formar N-nitrosaminas que son sustancias muy cancerígenas.
Análisis de microbios y contaminantes
La Farmacopea Europea recomienda analizar la Cantidad Total de Microbios Aeróbicos (TAMC) y la Cantidad Total de Levaduras y Mohos (TYMC). Además algunos patógenos deben estar completamente ausentes. Estos son Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, y Escherichia coli.
Como el análisis de pesticidas es específico para cada uno, resulta más costoso que el microbiológico. Según comenta Farrer en su publicación de 2015, las autoridades sanitarias de Oregon realizaron una lista con 59 pesticidas que necesitan ser analizados antes de que el Cannabis salga al mercado. Estos análisis de pesticidas requieren GS-MS y HPLC, según especifica Upton et al. en 2013.
Para el Cannabis destinado al consumo oral, la American Herbal Pharmacopoeia (AHP) recomienda test de moho y levaduras, coliformes, Escherichia coli, y Salmonella spp. Para productos para inhalar agrega el total de microorganismos aerobios, bacterias gram-negativas y aflatoxinas. Algunos laboratorios utilizan ensayos qPCR para cuantificar estos parámetros ya que permiten detectar secuencias de ADN en muestras de Cannabis.
¿Cómo esterilizar Cannabis?
Según una publicación de Lucas en 2008, se puso en discusión si el uso de la radiación gamma para eliminar patógenos de la marihuana era conveniente. La desventaja es que destruye los terpenos y aún así hay algunas micotoxinas que no destruye. Un estudio de Hazekamp en 2016 muestra que la radiación aplicada no afectó a los niveles de THC y CBD. Aún así, once terpenos disminuyeron entre un 6 a un 38%. Aún así estos valores son similares a los registrados en muestras almacenadas en una bolsa de papel, según informan Ross y Elsohly en 1996.
Hay otras formas posibles de esterilizar al Cannabis. El gas plasma, el autoclave y el óxido de etileno son otras maneras de lograrlo. Desafortunadamente, estos métodos disminuyen el contenido de THC en un 12,6, 22,6, y 26,6% respectivamente.
El autocultivo orgánico es una solución para eliminar los contaminantes de la marihuana.
¿Qué opciones hay?
Primero tenemos que saber que el objetivo principal es prevenir plagas. La mejor forma de evitar contaminantes en la marihuana que fumamos es hacer que su uso sea innecesario. Este objetivo se consigue mejorando las habilidades en el cultivo. Aprender a hacer todas las cosas necesarias para que nuestras plantas de marihuana crezcan sanas y fuertes. Luego tenemos opciones.
Existen otros pesticidas de origen botánico y mineral que tienen un riesgo mínimo como el aceite de neem o el jabón potásico. Otra buena opción es incluir organismos de control biológico.
El autocultivo organico es la solución para consumir marihuana segura.
Bibliografía: Mc Kernan, McPartland. Contaminants of Concern in Cannabis: Microbes, Heavy Metals and Pesticides. Mayo, 2017.
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