Hacia el uso terapéutico de la marihuana

31 Oct 2020

El mundo está cambiando, y con él el concepto del uso de la marihuana. En un estudio publicado en Noruega en 2013 en la revista de sociología de salud y enfermedad, se realizó un análisis sociológico de los usuarios de marihuana medicinal. En este estudio se concluye que el movimiento social de la marihuana está medicalizando su uso como una cura para dolencias de la vida cotidiana. 


El uso medicinal de la marihuana tiene una larga historia que proviene de países con culturas muy antiguas como India y China. Este uso del cannabis recién cobró importancia en los países occidentales en el siglo IX. Luego, dos hechos relevantes dispararon el interés por los efectos terapéuticos de la planta a fines de los 60s. Por un lado, la emergencia del uso de la marihuana entre los adolescentes y jóvenes, y por otro lado, un renovado interés por la farmacología de los cannabinoides impulsado por el descubrimiento del THC. Este hecho promovió estudios sobre el sistema endocannabinoide y el potencial terapéutico de la marihuana.

Aplicaciones terapéuticas de la marihuana

En el estudio se mencionan distintas patologías que se tratan con la marihuana, las recopilamos en la siguiente lista:

  • Estimulante del apetito en cáncer y SIDA
  • Esclerosis múltiple
  • Síndrome de Tourette
  • Epilepsia
  • Glaucoma
  • Dolor crónico
  • Náuseas
  • Depresión
  • Insomnio
  • SIDA
  • Dolor muscular
  • Dolor de espalda
  • Reuma
  • Problemas de salud mental
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
  • Ansiedad
  • Estrés

Marihuana vs. fármacos

fármacos
Los participantes del estudio argumentaron que les funcionó mejor la marihuana que los fármacos que les prescribieron los médicos.

Una de las personas que participó del estudio, mencionó que percibió que su médico no tomó una verdadera responsabilidad con él, sino que le daba diagnósticos azarosos que combinaba con prescripciones para drogas que le producían dependencia. Estos medicamentos eran benzodiazepinas y fármacos para dormir. 

Éste y otros participantes del estudio argumentaron que les funcionó mejor la marihuana que los fármacos que les prescribieron los médicos, especialmente porque no les causaban los efectos adversos de éstos últimos, entre los que describen mareos, sensación de desconexión con uno mismo y dependencia. Respecto a esto, Dahl y Frank en 2011 dijeron que la comparación entre las drogas recetadas por los médicos y la marihuana es bien conocida en la literatura sobre el cannabis medicinal. Por lo tanto, podemos decir que muchas de las drogas recetadas por los médicos tienen un gran potencial para generar dependencia u ocasionar graves efectos adversos. Por otro lado, rara vez se ha reportado un efecto adverso con el uso de marihuana medicinal. 

Gracias a que el sistema de salud tiene poco o ningún conocimiento médico sobre el uso de la marihuana, los activistas y usuarios cannábicos se ven impulsados a ponerse en el papel de los médicos. Así, utilizan su lenguaje y realizan investigaciones. Los médicos son tradicionalmente considerados expertos en nuestra sociedad, y puede ser difícil para ellos aceptar que esa igualdad se revierta. Parece ser que en lugar de aportar seriedad a los usuarios de marihuana, los médicos están decidiendo seguir las reglas generales de la prohibición.

El estigma del colocón

fumar
Muchas de las aplicaciones terapéuticas de la marihuana se deben a su efecto psicoactivo.

Uno de los debates centrales que existen en el mundo de la marihuana es la visión ambivalente que existe respecto al efecto psicoactivo o medicinal. Pero lo cierto es que muchas de las aplicaciones terapéuticas de la marihuana se deben a su efecto psicoactivo.

En un estudio danés  publicado en 2011 sobre cannabis medicinal, se dice que uno de los efectos más valorados de la marihuana es su efecto mental relajante y los efectos calmantes en relación al malestar psicológico. En otro estudio realizado en California en 2008, se reportó que la marihuana les aporta a los usuarios una sensación de bienestar como uno de los efectos medicinales más importantes. Por ejemplo, en las personas que sufrían dolor, la marihuana les producía un cambio en la actitud que les permitía re-enfocarse desde dolor hacia sus placeres y posibilidades. Otros participantes de este mismo estudio reportaron que el cannabis les relajaba, les hacía sentir mejor, e incluso les permitía ver nuevas posibilidades en su situación de vida.

La búsqueda por la aceptación

Uno de los mayores reclamos de los consumidores de marihuana es su aceptación en el sistema de salud. Muchos denuncian años de negociación inútil con las autoridades sanitarias. 

Por ejemplo, un participante de 26 años con esclerosis múltiple que experimentaba espasmos musculares, dificultades motrices, y tartamudez, probó múltiples tratamientos. Él probó la marihuana poco antes de los 20 años y describió sus efectos como asombrosos. Luego de obtener numerosas cartas de recomendación, finalmente logró obtener un permiso del gobierno de Noruega que le permitió participar de un tratamiento con cannabis. Aún así, este camino fue arduo y dolorosamente innecesario para él, y puede considerarse afortunado. En 2003 se reportó que una considerable proporción de los pacientes con SIDA y esclerosis múltiple utilizaban cannabis sin tener acceso legal a la sustancia. En el estudio realizado en Noruega en 2013, de los 100 participantes, todos utilizaban la marihuana de forma ilegal, por lo que ninguno tenía acceso médico a la sustancia.

Por otro lado, muchos activistas de la marihuana medicinal se organizan desde todas partes del mundo a través de internet, y están teniendo cada vez más relevancia. Estos grupos de activistas son heterogéneos e informales, no están centralizados ni tienen líderes, y normalmente la comunicación tiene lugar a través de las redes sociales. Aún así, cumplen con las características de un movimiento social, como por ejemplo el hecho de que hacen un reclamo colectivo.

Hacia el uso terapéutico de la marihuana

Gracias al descubrimiento de los receptores de los cannabinoides, y la presión por las personas que sufren enfermedades por el acceso a tratamientos más seguros y efectivos, se indica un proceso de “re-medicalización” de la marihuana. En este proceso su uso retoma el concepto terapéutico que tuvo desde su origen. De esta forma, el uso de la marihuana se ve desde un nuevo punto de vista donde se entiende la necesidad de su uso terapéutico.

 

Bibliografía: Pedersen W., Sandberg S. The medicalisation of revolt: a sociological analysis of medical cannabis users. Sociology of Health & Illness Vol. 35 No. 1. 2013.