La disputa del mercado del Cannabis
El contexto global abre una oportunidad de mercado para el desarrollo del Cannabis. Las grandes empresas buscan seguir conquistando los mercados con sus mecanismos capitalistas. Mientras tanto las personas siguen siendo víctimas de la vulneración de sus derechos. En este artículo te contamos los elementos que entran en juego en esta disputa a nivel global y nacional.
España, a contracorriente de la situación global regulatoria del Cannabis
El mundo experimenta un paso hacia adelante hacia la regulación del Cannabis. Este hecho lo vemos en países como Marruecos, México, Argentina, Estados Unidos, Uruguay y Canadá. Por cierto Canadá, Estados Unidos y México conforman un bloque que en un futuro próximo podría liderar el mercado de esta industria.
El 2 de diciembre del año pasado, un hito histórico se hizo en este avance. La ONU finalmente escuchó las recomendaciones de la OMS y reclasificó al Cannabis en la lista de estupefacientes reconociendo sus propiedades terapéuticas. Este hecho abrió el debate en muchos países para resignificar al Cannabis desde otra perspectiva.
Esta nueva perspectiva le abre la oportunidad al Cannabis de valorar su utilidad para distintos usos. Aquí nos encontramos al uso terapéutico, medicinal, recreativo, asociativo, agrícola, industrial, cosmético, como fuente de energía renovable, como biomaterial, como novel food (alimento innovador), etc. Al ser un producto con tantas aplicaciones en relación a otros cultivos, su relevancia económica y comercial es inmensa, por lo que aparece en escena la lucha por los intereses de imponer las ideas que establecerán el funcionamiento del mercado del Cannabis.
España a todo esto, toma una postura muy particular. La incógnita es ¿Para qué? Está claro que no es para favorecer a la población con la excusa de que el Cannabis es perjudicial para la salud porque está más que probado que no hay ninguna evidencia que apoye esa idea, por el contrario sí hay mucha evidencia que apoya los beneficios para la salud que tiene esta planta. Si aún tenemos dudas sobre la postura sorprendente que toma España observemos su reacción cuando el tribunal europeo sentenció a los líquidos para vapear con CBD de libre circulación en el territorio.
La AEMPS como agente regulador
Apenas unos días después de esa sentencia, España publicó el 27 de noviembre la circular 3/2020: “del comisionado para el mercado de tabacos sobre la comercialización de productos derivados del Cannabis en expendedurías de tabaco y timbre”. Toda una oposición a la sentencia del tribunal europeo. Dicha circular sostiene: “según las autoridades sanitarias competentes, el Cannabis, independientemente de su contenido en tetrahidrocannabinol (THC), no puede ser objeto de producción, fabricación, distribución ni comercialización, excepto con fines médicos y científicos y siempre con autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).”
Sabemos que la legalización del Cannabis es más rentable que la prohibición. Por eso no es casualidad que nos encontremos a la AEMPS jugando este papel justo en este momento. Mientras tanto, las autoridades mantienen a la ciudadanía española más criminalizada que nunca en el sector. Un sector que se viene defendiendo desde hace décadas frente al ataque de sus derechos constitucionales. La repartición ha comenzado.
Las aplicaciones terapéuticas del Cannabis son una tentación para las grandes empresas
El Cannabis tiene múltiples aplicaciones terapéuticas. Los dos campos con más evidencia científica al respecto son la neurología y la oncología. Dos de los campos con mayor incidencia de personas afectadas, que desde el punto de vista comercial de la “Big Pharma” (las grandes empresas farmacéuticas), dos de los campos con mayor clientela para generar ganancias.
Además, la mayoría de las enfermedades neurológicas y oncológicas requieren tratamiento prolongado, por lo que son unos de los clientes más provechosos para estas industrias. Otras aplicaciones que tiene el Cannabis medicinal están en la dermatología, en los trastornos del sueño, y en las enfermedades raras. Otros nichos productivos donde la industria puede invertir para generar beneficios de las personas enfermas.
La industria farmacéutica lucra con el derecho a la salud
España no sólo tiene recursos en investigación, desarrollo industrial, farmacéutico, y capital monetario para hacerse con el mercado emergente del Cannabis. También tiene un amplio grupo social que viene invirtiendo sus recursos personales, sus esfuerzos individuales y colectivos, aprendiendo, desarrollándose, defendiéndose, y sacando adelante un sector vulnerado y olvidado. Entre estas personas circulan ideas de humildad, empatía, respeto, valor humano y soberanía.
Muchas de ellas velan por la defensa de la salud como un derecho en lugar de un bien mercantil. Ellas luchan por la libertad y por la paz en el sector del Cannabis. Ellas quieren un comercio justo y accesible para todas las personas que merecemos beneficiarnos de las propiedades de una planta que la naturaleza nos da.
El juego del entorno legal
El entorno legal es el caballo de batalla en el mercado del Cannabis. Los poderosos intentan intervenir para que la balanza legal se incline a su favor. Esconden sus intenciones detrás de sobreestimar a su magnífico desarrollo industrial generado a base de pocos inversores con grandes capitales, que no hacen más que seguir velando por un mundo capitalista que empobrece a las personas y aumenta la desigualdad.
Otro caballo de batalla utilizado por estas grandes empresas es la apreciación de componentes moleculares con propiedades terapéuticas, que pueden ser naturales o sintéticos, pero están en contraposición a las sustancias de la planta en su conjunto. Según este criterio los pequeños productores necesitan indispensablemente una serie de aparatos carísimos para poder funcionar, que resultan imposibles de adquirir, especialmente para iniciar la actividad. Con estos argumentos podemos ver como los que disponen de grandes cantidades de dinero intentan dominar una industria que viene siendo defendida desde hace décadas por las personas de las cuales pretenden lucrarse.
El desafío de las licencias para cultivar Cannabis
Conseguir licencias para cultivar Cannabis con menos del 0,2% de THC para fines industriales (no para el uso de la flor), puede ser una verdadera odisea. La primera barrera que nos encontramos para conseguirla es la desinformación. Si conseguimos pasar este dificultoso nivel, estamos listos para pasar al siguiente.
En la segunda etapa que nos espera en el arduo camino del cultivo legal de Cannabis en España, nos encontramos con la sección de buenas prácticas de manufactura y cultivo agrícola, validación de lotes, y estandarización de la producción. Si adquirimos la fortaleza que se requiere para hacerle frente a todo ese marco normativo, estamos listos para la fatality final. Ahora nos encontramos con la distribución y la justificación de la demanda. Nada sencillo para una planta que se viene cultivando desde antes de Cristo.
Oligopolio de las farmacéuticas
Anteriormente plantamos los cimientos que fundamentan esta idea. Pero vamos a incidir aún más en este atropello a la salud y a los derechos. Las personas, queridos señores capitalistas, no somos bienes mercantiles por mucho que ustedes lo deseen y consigan que el público admire sus lujosas ropas de rey desnudo.
La enorme cantidad de personas que se benefician del Cannabis y lo vienen haciendo desde los tiempos antes de Cristo, no lo hicieron con validaciones, ni estandarizaciones, ni tecnicismos inaccesibles. Esto no quiere decir que ustedes no puedan ofrecer sus productos a los consumidores. Quiere decir que debemos crear un mundo donde pueda coexistir la estandarización, la validación, y las fórmulas magistrales, las flores, los extractos, y el autocultivo.
El autocultivo es un derecho que poseemos por naturaleza y es inexplicable, desde el punto de vista lógico, como alguien ha logrado quitárselo a la sociedad ¿Qué razón existe para que una planta que nace al igual que todos y se reproduce sin nuestro permiso no lo pueda hacer con la libertad que la naturaleza le da? ¿Qué tan grande es la soberbia del ser humano para creerse con el derecho de impedirle a una planta germinar, crecer, desarrollarse y dar sus frutos?
Una propuesta de regulación integral del Cannabis para España
El Observatorio Europeo de Consumo y Cultivo de Cannabis propone una regulación que incluya a todas las áreas que involucran al Cannabis. De esta forma la ley se ajusta a la realidad, y al representar los verdaderos intereses de la sociedad, no estará destinada al fracaso. La propuesta incluye al cannabis medicinal, terapéutico y recreativo.
Así, esta regulación tiene una propuesta tanto para el desarrollo de la industria como para el autocultivador y el cultivo asociativo. Con esta regulación se respaldan los derechos constitucionales de las personas. Las personas son los actores principales a quiénes beneficia esta regulación y no son quienes se empobrecen como sucede con otras propuestas.
Tenemos la oportunidad de hacer un mundo mejor, más justo, más igualitario y más pacífico. Podemos apostar por seguir llenando los bolsillos de unos pocos o hacer que las personas se beneficien de lo que les corresponde. Cuéntanos lo que opinas al respecto en nuestro Twitter, Facebook e Instagram.
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