Fotoperiodo y cultivo de exterior (1ª parte)
Usamos un esqueje imaginario para explicar como se puede manejar el fotoperiodo que recibe la planta con distintos fines. Una vez explicado el marco general, pasamos a detallarte como hacer cada una de las manipulaciones que hemos descrito.
Si germinas en meses invernales se echarán a florecer antes de tiempo
La navidad es una fecha celebrada por las sociedades agrícolas desde tiempos muy anteriores al cristianismo. Es el tiempo del solsticio de invierno, la noche más larga del año y el día más corto, el nacimiento del sol. A partir de ese punto las noches se empiezan a hacer más cortas progresivamente, hasta llegar a las hogueras de San Juan, festividad que marca el solsticio de verano, la noche más corta del año y el día más largo. Por otro lado los equinoccios marcan los dos momentos del año en que la noche y el día tienen la misma duración, el equinoccio de marzo marca el paso de invierno a primavera, mientras el equinoccio de septiembre marca el cambio de verano a otoño.
Antes de hacer ninguna manipulación del fotoperiodo, lo primero es entender cómo se desarrolla de forma natural a lo largo del año y las consecuencias que tiene cultivar en cada momento. Esta misma revista incluye un interesante análisis del cultivo natural en cada mes. Utilizando complementos y la inteligencia, es posible cultivar fuera del calendario habitual y conseguir resultados sorprendentes. Cada vez hay más cultivadores que piensan que la luz ultravioleta del sol aumenta la potencia de los cogollos, pues la resina funciona como una especie de defensa natural ante la luz ultravioleta. Además cultivar en exterior es más barato que en interior, por lo que cuando haya un mercado libre o semilibre, la mayor rentabilidad será un factor a favor del cultivo de exterior.
En todo caso, la calidad de las cosechas de los meses fríos suele ser muy inferior a la calidad de los meses cálidos, ya que las plantas necesitan en el suelo y el ambiente una temperatura superior a los 15º para poder desarrollarse. También en estos meses la potencia de la luz solar es menor, además de recibir menos luz ultravioleta.
Cosecha de primavera en cama caliente
El objeto de la cosecha de primavera es obtener unos cogollitos por adelantando, nunca tienen la calidad de la marihuana cosechada durante el verano, más a muchos les vale, además de resultar buen calentamiento para la temporada. En enero suele hacer mucho frío, tanto en el ambiente, como en la temperatura de la tierra, por lo que conviene empezar como mínimo en febrero.
Por otra parte es mejor que estén listas para mayo, pues de lo contrario se echarían a revegetar. Con estos parámetros conviene elegir plantas de predominancia Indica, con el tiempo de floración corto. Para hacer una cosecha de primavera sin forzar, hay que atinar en la elección de la variedad.
Esto funciona sobre todo bien desde semilla y en zonas templadas, ya que las plántulas necesitan pasar un periodo de madurez, antes de ponerse a florecer. De esta forma llegarán a la floración con un tamaño mínimo. Lo normal en los esquejes es ponerse a florecer en cuanto se les saca al exterior, por lo que sus resultados suelen ser bastante pobres, si se van a sacar esquejes conviene darles un periodo de crecimiento previo en interior.
Para este tipo de cultivos es muy importante la ayuda de un invernadero, complementada a ser posible por otros apoyos. Además de los invernaderos individuales, son muy útiles los invernaderos de pared, ya que aprovechan parte del calor de la casa para mantener su temperatura. Una de las claves del cultivo en meses fríos es la orientación al sur, intentando además aprovechar algún microclima de la zona, ya que es muy típico que la orografía de cada terreno determine lugares donde haya menor incidencia de las heladas.
El objetivo principal debe ser aumentar la cantidad de luz, así como la temperatura del aire y la tierra, pues sin apoyo en estos aspectos la planta crecerá muy mal. El abonado y el riego son mucho menos necesarios en invierno, ya que la planta mantiene sus procesos vitales ralentizados.
Una forma natural de calefactar el suelo es la técnica de la cama caliente, se cava un bancal, dándole profundidad y altura, para ello se retiran las primeras capas de tierra, en el fondo se deposita una buena capa de estiércol sin madurar del todo, una pala de profundidad más o menos.. Conviene mezclar con paja el estiércol. Luego se añade la capa superior del terreno excavado, mezclada con estiércol más maduro y paja. Una vez que se trasplanta se hace un acolchado con paja para mantener el calor en la tierra. Los expertos aseguran que el estiércol más caliente es el del caballo, aunque casi todo estiércol sin acabar de madurar va a calentar la tierra. El estiércol puede alcanzar demasiado calor, por lo que se usará un termómetro de suelo para controlar la temperatura. Otras formas de no excederse es usar estiércol que no esté muy fresco, además de esperar diez días al trasplante.
Hay que tener en cuenta que la pobre luz del invierno no engordará bien los cogollos y que la planta no crece con temperaturas bajas, por tanto en invernaderos es buena idea completar con un foco de halogenuros durante las horas centrales del día. Dado que se trata de luz blanca, no llama la atención, pues se confunde con la luz del día. Además aportan algo de calor a la aterida planta. También la electricidad se puede usar para subir la temperatura del invernadero, tanto eb el aire, con calefactores eléctricos, como en el suelo, con cables de calefactado. También se pueden usar calefactores de gas especiales para invernadero que además aportan CO2.
Una de las ventajas de cultivar en meses fríos es la teórica ausencia de plagas, ya que durante estos meses están menos activas. El problemas es que en cuanto se procede a ayudas exteriores como invernaderos, estiércol o calefactado artificial, se dan las condiciones ideales para el ataque de las pestes. Junto a cada planta hay que poner una tira adhesiva para comprobar que plagas pueden estar activas, además de pulverizar en crecimiento con preventivos, de forma que se eliminen adultos y huevos. La mosca del suelo adora la materia orgánica fresca en general y el estiércol en particular, por lo que siempre que se hagan estos añadidos al suelo, conviene emplear nematodos como método preventivo. A los cuatro días de hecho el trasplante, se da el primer tratamiento. Un par de semanas después se da el segundo tratamiento, de esta forma aseguramos que ninguna larva de la mosca del suelo sobrevive. Estas larvas no matan la planta, pero son dañinas, ya que se comen las raíces, por lo que la planta tiende a no hacer un cogollo central, sino que ramifica mucho, justo lo que no necesita la marihuana de invierno, que ya tiende sola a ser pobre. Además si permitimos a la plaga establecerse, estará lista para volver al ataque en la cosecha de verano. En cambio, si se da una buena prevención, la mosca del suelo queda totalmente anulada y en ese lugar todavía queda mucha riqueza para la cosecha de verano, ya que este suelo, estercolado en profundidad, está lleno de vida y alimento, por lo que basta sacar la planta cosechada en primavera, mullir de nuevo el suelo y poner la planta que se cultivará en el verano.
Cosecha mixta de primavera
Este truco me lo contó Jose T. Gallego y también lo explicó en un articulo. Lo descubrió una vez que por una urgencia tuvo que sacar sus plantas del interior a finales del invierno, con la floración ya iniciada. Las plantas se desarrollaron sin problemas en exterior y no revegetaron. Lo probé un par de veces y me dio buen resultado.
La clave está en elegir variedades de floración muy rápida, por lo que la preferencia son las de predominancia Indica, aunque algunos híbridos de predominancia Indica pueden servir, siempre que su periodo de floración sea corto. Dado que las Indica son de crecimiento lento, se les da durante febrero un periodo de crecimiento en interior lo más largo posible. En marzo se cambia el fotoperiodo a 12 horas y se induce la floración, a partir de la tercera semana de floración se pueden sacar las plantas al exterior para el acabado final. Con la floración tan desatada, las Indicas ya no volverán al estado de crecimiento aunque crezcan los días, por lo que no es necesario forzarlas. De esta forma se pueden aprovechar sin riesgo los crecientes días de primavera.
Conviene abonarlas solo con fertilizante de floración pobre en nitrógeno desde la floración en interior y durante toda la de exterior. La falta de nitrógeno las hará amarillear al final del ciclo, pero también eliminará tentaciones de volver al crecimiento. Al fertilizar con temperaturas medias y bajas, hay que ser siempre precavido, pues esto influye en una menor fotosíntesis, la planta lleva sus procesos vitales ralentizados, rápidamente se puede producir sobredosis de fertilizantes y quedar el sabor estropeado. Ya afecta bastante al producto final la inferior calidad del sol invernal, como para encima sobrefertilizar la planta. Esta técnica también agradece apoyos como invernaderos de pared, invernaderos y camas calientes.
Cosecha de primavera forzada
Se planta en los meses en que agoniza el invierno, de forma que suba la temperatura media en el aire y la tierra. Este comienzo tardío puede provocar una revegetación, para impedirlo hay que conseguir que las plantas reciban doce horas de oscuridad. Las que están en contenedores se pueden trasladar los contenedores a un cuartos oscuro todos los días. Si en este cuarto hay instalada una luz se puede temporizarla para usarla como complemento. Cuando no se pueden sacar las plantas al exterior, por muy mal tiempo o por estar liados, la luz artificial se ocupa de ellas. Por ejemplo se meten todos los días al cuarto oscuro a las ocho de la tarde, a las ocho de la mañana se enciende la luz que las mantiene hasta que las saquemos, en caso de mal tiempo se pueden quedar en el interior todo el día.
En el caso de cultivo en invernadero, sobre tierra madre, hay que cubrir la instalación. Se puede empezar a cubrir todos los días a la misma hora, por ejemplo a las seis de la tarde. Una vez que llega la noche, se descubre de nuevo el invernadero, de forma que no se forme condensación interior. Otro sistema de controlar el fotoperiodo es abrir y cerrar todos los días a la misma hora, por ejemplo en este articulo hay fotos de un invernadero, donde se fuerza la floración tapándolas desde las ocho de la tarde, hasta las ocho de la mañana.
Para favorecer la corriente de aire e impedir la condensación, han colocado extractores, acoplados a un tubo elaborado con la misma lona con la que cubren el invernadero.
Enmallado o S.C.R.O.G
La técnica del Screen of Green o “pantalla verde” fue desarrollada para el cultivo de interior. La planta se hace crecer por debajo de una malla, permitiendo a las colas asomar por encima durante la floración. De esta forma al final de la floración la malla está repleta de colas principales, pues la luz llega bien a todos los racimos florales, sin que se tapen unos a otros.
Jose T. Gallego publicó dos artículos sobre una experiencia que hizo de enmallado en exterior, utilizando macetas en una terraza. Tras leerlo, inicié con unos amigos experimentos similares en exterior en el verano del 2003. El 2004 empezamos a probarlo en tierra madre y llevamos usando la técnica desde entonces.
La clave estar en usar esquejes, de forma que las ramas sean blandas y las plantas estén sexadas. El tallo principal de las semillas es más duro y difícil de doblar, además si una semilla produce un macho o un hermafrodita hay que sacarla de la malla, lo que resulta un problema. Dan muy buen resultado las plantas madres de interior, bien podadas para solo dejar unas ramas de crecimiento principales. Para hacer un buen enmallado de un solo nivel, no hace falta sacar la planta muy pronto, a finales de mayo es el momento ideal. En cambio si se pretende hacer un enmallado de varios niveles, hay que sacarlas antes y suplementar con luz, como veremos en el siguiente apartado.
Enmallado de plantas gigantes
Hace un año, en el número 3 del 2010, publicamos un articulo de Crany, donde explica como alarga el fotoperiodo a plantas, para poder empezar a plantarlas pronto y hacer un Scrog de exterior, combinado con plantas gigantes. Crany usa plantas cultivadas en exterior, que revegeta en el exterior a finales del invierno, usa como apoyo una estufa para calefactar el aire y luces con las que complementar el fotoperiodo. Sujeta las plantas con dos niveles de enmallado y las cosecha parcialmente. En el número 6 del 2010, Dinafem nos mando un articulo donde pudimos ver como los cultivadores de California hacen enmallados de exterior con plantas gigantes. En este mismo número puedes encontrar explicaciones detalladas de Jorge Cervantes sobre este estilo de cultivo.
Para conseguir tamaños inmensos, hay que germinar pronto, dándoles a las plantas un periodo de crecimiento extra largo para que sean auténticos árboles a la hora de entrar en floración. La clave está en complementar el fotoperiodo natural, de forma que no entren en floración antes de tiempo. Esto se puede hacer con un pequeño fluorescente compacto. La verdadera fuente de luz de estas planta será el sol. Basta una pequeña fuente de luz para asegurarse de que las plantas no entren en floración, sin necesidad de grandes potencias o reflectores. Se pueden temporizar las luces, para que rompan el periodo nocturno con un minuto de destello cada tres horas, esto basta para evitar que las plantas entren en floración.
Para hacer plantas grandes de verdad es necesario cavar buenos agujeros y bien anchos, rellenándolo con bastante sustrato de buen drenaje y alta calidad. De esta forma se puede crear un sistema radicular potente para alimentar auténticos monstruos. También es necesario un buen sistema de riego automático, de forma que las plantas reciban toda la cantidad de agua que necesitan para un gran desarrollo.
Coloca mallas por encima de las plantas, para ayudarlas a soportar su inmensa cosecha de cogollos. Lo habitual es poner dos o incluso tres enmallados superpuestos, según la planta va creciendo. La cosecha se practica de forma parcial, de forma que las capas de cogollos inferiores tengan tiempo de madurar. Cosecha lo que asoma por la malla exterior, retira esta malla y espera un par de semanas, cosecha lo que había debajo de la primera malla, retira la segunda, espera otra semana y acaba de cosechar.
Cuando cultivas plantas gigantes, debes disponer también de un presupuesto inmenso, ya que requieren de mucho material y cuidados.
Sexado por falsa floración
En este caso se germina temprano en exterior, sobre principios de abril. No se proporciona a las plantas luz adicional, de forma que entran rápido en floración, pronto deberían estar mostrando su sexo. De esta forma se marcan las hembras y apartan los machos, en cuanto el sexo queda identificado, luego se empieza a complementar el fotoperiodo con fluorescentes compactos, de forma que las plantas retornen lo más rápido posible al estado de crecimiento. Esta técnica estresa a la planta, por lo que hay que prestar atención a que no aparezcan hermafroditas posteriormente.
Este es un método sencillo para los que no disponen de plantas madres de las que sacar esquejes, el problema es que no conocemos la calidad final de la planta esquejada, solo sabemos que mostró signos de hembra, con mala suerte hasta podría tratarse de una hermafrodita, por lo que conviene vigilarlas.
Sexado de exterior en interior
Otro sistema para cuando se germina temprano y no se quieren cultivar machos hasta la floración es sacar un par de esquejes de todas las plantas y enraizarlos en interior, con un ciclo lumínico de floración, es decir 10 horas de luz y 14 horas de oscuridad. Hay que ser muy meticuloso en etiquetar de que planta procede cada rama. Tras enraizar, las plantas se pondrán a crecer y florecer a la vez, por lo que rápidamente podrás identificar a los machos y separar las plantas de donde proceden los esquejes declarados machos.
Aclimatación de madres y esquejes en exterior
En muchas ocasiones las madres de un cultivo de interior se sobrexplotan, el objetivo en estos casos son producciones masivas de esquejes para el exterior. Una vez que han cumplido su misión, suelen quedar bastante grandes y muy peladas, por lo que se sustituyen por uno de sus esquejes. El último servicio que nos puede rendir una de estas madres es hacer una gran planta de exterior. Dado que son plantas que llevan un largo periodo de tiempo bajo fotoperiodo de crecimiento, tienden a florecer rápido con días cortos, por lo que no conviene sacarlas hasta finales de mayo, lo que asegurará que permanezcan en crecimiento.
Lo mejor para aclimatarlas es ponerlas los primeros días bajo una malla de sombreo. Si la luz es muy intensa, no hay que asustarse si las plantas se estresan o empiezan a aparecer hojas blancas, es el efecto de la luz solar que quema el débil follaje de interior, en unos diez días ya habrán sacado nuevo follaje de exterior y estarán recuperadas.
Cuando se sacan las madres a exterior hay que proceder a una serie de podas internas, de lo contrario, crecerán enmarañadas y llenas de ramas interiores, por lo que la producción será de cogollos de inferior tamaño y calidad, además esto aumenta las posibilidades de mohos y plagas. Hay que podar bien las ramas bajas y las zonas interiores. La primera limpieza ya se puede dar en el interior, antes de sacar las plantas, hay que efectuar una segunda limpieza en torno a los diez días de sacarlas al exterior, en cuanto estén aclimatadas. No ha que dilatar la operación, pues cuanto más avanza el crecimiento, mayor es el trabajo, además cuanto antes se haga la poda, antes se recupera la planta y centrará sus fuerzas en el desarrollo de la estructura que nos interesa crear.
Una vez que se practica un pelado a fondo, es posible ver las ramas inferiores de las plantas. En muchas ocasiones las madres de interior adoptan extrañas formas cuando se desarrolla en exterior. Puede ser necesario el apoyo o el atado de las ramas inferiores para que no quiebren.
Madres de exterior
Para los que no tienen un interior, también resulta posible usar sus plantas de exterior como madres y hacer los esquejes directamente en exterior. Cuando se tengan estos planes, lo mejor es que la planta que vaya a actuar como madre sea un esqueje elite, de forma que sus resultados estén asegurados. En todo caso también se puede realizar con una planta cultivada desde semilla, ya declarada como hembra, aunque el producto final será mas imprevisible.
Cuando se quieren conseguir muchos esquejes para plantar en época de temporada, hay que empezar pronto, sobre abril, por lo que se suplementará el fotoperiodo para que las plantas no entren en floración. También es importante dar espacio para que las raíces se desarrollen, es buena idea ponerlas en un contenedor de 18 litros o más, con un sustrato muy drenado, de forma que no retenga demasiado la humedad.
Para dar muchos esquejes sanos, las platas necesitan buen temperatura y muchas horas de sol directo, por tanto lo ideal para hacer grandes madres de exterior es un invernadero en una zona soleada. Si ves que va a venir un abril muy nuboso y tus madres del invernadero recibirán poca luz, tendrás que suplementar con luz artificial. Para esto lo mejor es un foco de halogenuros metálicos, estas bombillas son ideales para el crecimiento, además es una luz neutral y muy usada en la iluminación de exteriores, no llama la atención como encender un sodio.
La semana anterior a proceder al esquejado se da a la planta una pulverización a fondo con jabón de potasa, esto la limpiará a fondo de plagas y suciedad. El día previo al esquejado se pulveriza solo con agua para dar una última limpieza.