Luz ultravioleta en el cultivo indoor

La naturaleza de la radiación: El espectro electromagnético

Cada vez que hablamos de luminarias debemos tener presente la naturaleza de la radiación. La energía que emite el sol en forma de radiación es de varios tipos según su longitud de onda: Rayos X, rayos gamma, ondas de radio, microondas, luz visible, luz infrarroja y luz ultravioleta. Nuestro ojo humano sólo es capaz de percibir la fracción de la luz visible. 

La luz ultravioleta es una radiación comprendida entre los 100 y 400 nm, es decir, en la zona adyacente al color violeta del espectro visible. La luz ultravioleta se inclina hacia el lado del espectro electromagnético de mayor energía, ya que le siguen los rayos X y los gamma. Por el contrario, la radiación infrarroja y las microondas son de baja energía.

Tipos de luz ultravioleta

Dentro de la fracción de luz ultravioleta del espectro electromagnético se distinguen 3 tipos: UVA, UVB, y UVC. De 315 a 400 nm definimos la radiación UVA, que es del tipo que más penetra en la atmósfera alcanzando un 7-8%. De 280 a 315 nm se encuentra la radiación UVB, que penetra apenas un 1% en nuestra atmósfera, y de 100 a 280 nm la radiación UVC que queda totalmente bloqueada por la atmósfera. La radiación que es útil para el cultivo de cannabis es la UVA. Según confirmaron los expertos en iluminación de BioLED Lighting en uno de sus últimos directos, de 365 a 425 nm la planta de cannabis estimula su producción de cannabinoides y terpenos.

Efectos de la luz UV en las plantas de cannabis

Cada radiación activa una respuesta en la planta. Así, a través de la iluminación se modula su comportamiento. Cuando la planta recibe mucha luz azul, entiende que alcanzó la máxima altura que necesita, por lo que se decide por reducir la distancia entre sus nodos y engrosar sus tallos y raíces. Por el contrario, cuando las plantas reciben una menor relación de luz azul con respecto a la roja, entienden que aún deben esforzarse por alcanzar más altura, por lo que aumentan su distancia internodal y alargan las hojas. En el caso de la luz ultravioleta, las plantas entienden con esta radiación que han crecido demasiado y que la radiación podría causarle daño, de manera que se defiende produciendo resina, con más terpenos y más THC. 

Según nos cuentan en este artículo del blog de Royal Queen Seeds, el investigador David W. Pate indicó en los 80s la relación entre el contenido de THC y la irradiación de la luz UVB. Pate vio que las variedades con mayor contenido de THC coinciden con zonas que reciben mayor radiación UV como los trópicos, el ecuador y las zonas de alta montaña. En ese mismo artículo indican que incorporando radiación UVA, el contenido de terpenos se puede incrementar hasta un 50%, e incluso pueden aparecer nuevos. Si bien se logra aumentar la cantidad de THC, se advierte que la radiación UVB disminuye la cantidad de CBD.

Otra ventaja de la luz UV es que ayuda a prevenir plagas. En el caso de los hongos, la luz UV reduce el crecimiento del micelio y la germinación de esporas. Además, previene plagas de insectos.

¿Cómo usar luz UV en indoor?

Las recomendaciones de BioLED Lighting indican que lo óptimo es utilizar entre un 2 y un 10 % de luz UV. Hay que tener cuidado con la exposición directa a la piel, siempre usar ropa adecuada y gafas con filtro UV400. Hay que tener en cuenta que la radiación UVB reduce el crecimiento, por lo que hay que incorporar adecuadamente la cantidad de luz UV para obtener el balance óptimo entre la calidad y la cantidad. 

Ya tenemos los motivos para decidirnos a incorporar los beneficios de la luz UV en el cultivo de marihuana y una mirada que nos permite entender más sobre ella ¡Solo queda coger las macetas y comenzar a cultivar!