Etapas del cultivo de Cannabis

Germinación

El cultivo empieza con la etapa de germinación, que puede durar unos 3 días o extenderse poco más de una semana. La velocidad de la germinación depende principalmente de la temperatura. En esta etapa hay que asegurarse que la humedad del sustrato donde germinamos sea la adecuada. Si se encharca el sustrato, la semilla se pudrirá, y si la humedad no es suficiente, solo debemos agregar un poco de agua y listo. En este caso es mejor que falte humedad a que sobre. 

Si la temperatura durante la noche desciende mucho, la planta no nacerá, y si el calor es excesivo, se morirá. De manera que hay que controlar que la temperatura de germinación sea adecuada para tener éxito. Es de gran ayuda, especialmente si no hace demasiado calor, utilizar una manta térmica eléctrica de germinación. 

Hay que revisar las plantas a diario para ver si han nacido, en cuanto nazcan, hay que trasplantarlas al macetero inmediatamente y mantenerlas en la sombra por uno o dos días.

Primera etapa de crecimiento

En el comienzo de esta etapa hay que cuidar que el pythium no mate a nuestras plantas. El pythium es un parásito microscópico que estrangula el tallo de la planta cuando aún no está fortalecido. 

Es recomendable hacer trasplantes durante el crecimiento para renovar el sustrato, evitar que el sustrato pierda su calidad, y estimular el desarrollo radicular. Si bien los maceteros de tela son ideales por su capacidad de aireación y drenaje, no son ideales para hacer trasplantes porque el sustrato se desprende demasiado y provoca más estrés de lo habitual. Por esa razón, resulta adecuado utilizar los maceteros de plástico de toda la vida para las primeras etapas del desarrollo de las plantas. Para que la planta se recupere del trasplante se pueden incorporar microorganismos como micorrizas y trichodermas en el primer riego post trasplante o directamente en el sustrato antes de trasplantar.

Hay que comenzar con un macetero acorde a la primera etapa del desarrollo de la planta, por lo que el macetero no debe ser demasiado grande. Un macetero de entre 7 a 12 litros estará bien. Si utilizamos un sustrato con algo de abono, no necesitaremos abonar en los riegos durante estas semanas, pero sí se puede incorporar un estimulador de raíces. Esta primera etapa de crecimiento dura aproximadamente dos semanas. En ese tiempo debemos tener preparado más sustrato y maceteros de mayor tamaño para poder trasplantar a tiempo. Si mantenemos a las plantas en maceteros pequeños más de lo indicado, impediremos que se desarrollen al máximo y consecuentemente perderemos una gran parte del material que podríamos cosechar.

Crecimiento

Salvo que hayamos utilizado un sustrato excesivamente abonado, en esta etapa toca incorporar abono en los riegos para satisfacer las necesidades nutricionales de las plantas. El nutriente principal de los abonos de crecimiento es el nitrógeno, y hay que cuidar de no sobrefertilizar. Para esto solo hay que observar el verdor de la planta para que no sea ni oscuro ni amarillento, un color verde vivo es ideal. 

Desde la primera vez que incorporamos agua al sustrato en la germinación, hay que controlar el pH, la EC (electroconductividad) y la temperatura del agua. Estos son los tres parámetros claves del cultivo, su equilibrio aportará las condiciones que la planta necesita para desarrollar su máximo potencial.

Sexado

Antes de comenzar la floración, las plantas muestran su sexo. Por más que hayamos germinado semillas feminizadas, debemos asegurarnos que no haya plantas macho en nuestro cultivo si queremos cosechar cogollos. Para esto debemos aprender a diferenciar los sexos de la planta en su aparición. La manera más sencilla de describirlo es identificando un “pelito” que indica que la planta es femenina o “bolitas” que indican que la planta es masculina. Si identificamos plantas masculinas, debemos retirarlas del cultivo para que no polinice a las hembras y produzca semillas. Más allá de este primer estadio, las plantas se pueden estresar, volverse hermafroditas, y autopolinizarse.

Primera etapa de floración

En esta etapa notaremos un gran crecimiento en altura y empezaremos a ver brotar pistilos por la planta. Aún no debemos descuidar el aporte de nitrógeno, aunque debemos prestar atención al aporte de fósforo. A partir de este momento es importante que la planta se estrese lo menos posible. Si hacemos defoliación, lo cual es una práctica sumamente recomendable, habrá que hacerla antes de este momento.

Floración

Cuando la planta está cubierta de pistilos y se desarrollan los tricomas, aquellas glándulas que contienen terpenos y cannabinoides, es cuando la planta está en plena floración. En esta etapa disminuye el aporte de nitrógeno que debemos incorporar en el riego, sigue siendo importante el aporte de fósforo y empieza a ser importante el aporte de potasio. Se pueden utilizar estimuladores de floración para complementar la nutrición, y no hay que olvidarse de mantener la atención en las posibles plagas para evitar la aplicación de fitosanitarios.

Final de floración

Este es uno de los momentos más delicados del cultivo. Es cuando la planta es más propensa a plagas de hongos como la botrytis, y de plagas de insectos como las orugas. En este momento el nutriente principal que necesita la planta es el potasio. En esta etapa la planta comienza a perder su verdor y las hojas amarillean y caen. Es fundamental contar con una lupa o microscopio para controlar la maduración de los tricomas y saber cuándo es el momento indicado para cosechar. 15 días antes de la cosecha es preferible hacer un lavado de raíces. Hay que evitar cosechar en días de lluvia o excesiva humedad para evitar la aparición de hongos en el secado y utilizar una tijera limpia.

Hemos hecho un recorrido por las etapas del cultivo. Para mejorar las habilidades en el cultivo, es importante profundizar sobre los distintos aspectos que mencionamos.