Floración

Los jardineros de cannabis medicinal que cuentan con un cuarto de crecimiento vegetativo iluminado 18-24 horas al día y un cuarto o invernadero de floración con días de 12 horas y noches de 12 horas pueden crear entornos que imitan el fotoperiodo de la primavera y el otoño. Con esta sencilla combinación, puede cosecharse un cultivo cada 6-10 semanas. En los climas cálidos sureños, o con la ayuda de la luz artificial, la cosecha puede durar todo el año.

Las plantas muestran su sexo, flores masculinas o femeninas, durante la fase de prefloración, que realmente ocurre durante el crecimiento vegetativo, pero se describe a continuación. Una vez que el sexo de la planta queda establecido, las plantas macho, a menos que sean usadas para crianza, se cortan antes de que suelten polen; y las plantas hembra son enfocadas a producir un mayor rendimiento. Cuando se fija el fotoperiodo, interrumpirlo puede hacer que las plantas sufran estrés. Si sufren estrés suficiente, aumentan las tendencias intersexuales (hermafrodita). La absorción de agua de las plantas en floración suele ser algo menor que en fase vegetativa. Es importante que las plantas cuenten con la cantidad adecuada de agua durante la floración para el buen funcionamiento de la química interna y de la producción de cannabinoides. Disminuir la provisión de agua para “estresar” las plantas hace que, en realidad, se frene el desarrollo y disminuya el rendimiento.   

El cannabis Sativa puro tiene su origen en regiones tropicales. Estas variedades están acostumbradas a tener 12 horas de luz e igual oscuridad durante todo el año. El clima hace que dispongan de una temporada de cultivo larga y templada con un crecimiento consistente y pausado. La luz solar superintensa puede resultarles difícil de asimilar. Muchas variedades tropicales Sativa crecen bajo la sombra de la canopia de la jungla. En interior, los jardineros suelen dar demasiada luz a las plantas Sativa tropicales. El resultado son cogollos florales aún más pequeños y ligeros. Las lámparas pueden alejarse más o usar menos vataje, lo que produce menos intensidad y calor. De esta forma, las plantas no pasan tanto calor y reciben la luz adecuada para desarrollar cogollos florales de buen tamaño.  

Da más oscuridad a las plantas Sativa puras y menos luz para provocar la floración. Da 11 o 12 horas de luz a las Sativa tropicales puras y 13 o 12 horas de oscuridad para inducir la floración. Hay jardineros que llegan a disminuir las horas de luz de forma gradual hasta llegar a 10 diarias con 14 horas o más de oscuridad. Estas prácticas simulan los climas nativos, lo que da a las plantas la oportunidad de expresar su genética. Esta técnica favorece el desarrollo de cogollos florales más grandes.   

Las variedades de Cannabis Ruderalis autoflorecientes no requieren noches largas para florecer. El C. Ruderalis empieza a florecer al mes de germinar. Muchas variedades de Cannabis ruderalis autoflorecientes están listas para cosechar en 70 días desde la plantación, y producen hasta 120 gramos de cogollo seco medicinal cuando se cultivan adecuadamente. Hasta el momento, las mejores variedades producen 80-100 gramos en 70-80 días.  

Distintos horarios de luz/oscuridad para floración

1. 12/12 – horario estándar de día/noche para la mayoría de plantas.
2. 12/12 – cambio a 11/13 después de una semana, y a 10/14 después de dos semanas. Éste es el horario para las variedades Sativa tropicales, como Haze.
3. 12/12 – florece durante tres semanas y luego aumenta la luz a 13/11. La floración se prolonga, pero la cosecha aumenta. Nota: las variedades con predominancia Indica suelen florecer más o menos igual.  
4. 24 horas – régimen de floración para los cruces de C. ruderalis con C. indica y C. sativa. 

Nota: Véase “Fotoperiodo” en el capítulo 17, Luz, lámparas y electricidad, para una información más detallada sobre las variedades Sativa, Indica y Ruderalis y la floración.

Estrés y sexo

Alterar el fotoperiodo y subir y bajar la temperatura repetidamente da como resultado más plantas macho. Hace poco, hablé con un jardinero que provocaba la aparición de flores masculinas en las plantas hembra reduciendo la temperatura nocturna (normalmente, 21 ºC) a 15 ºC durante dos semanas.  

Nota: Cualquier estímulo –temperatura, fotoperiodo, etc.- crea un clima que hace que las plantas sufran estrés. Y el entorno estresante no necesariamente hace que toda la planta se vuelva macho. Lo más frecuente es que aparezcan esporádicamente unos pocos sacos masculinos de polen difíciles de detectar en algunas ramas. Las plantas más susceptibles ya tienen una predisposición a la intersexualidad.

Hay varias formas de fomentar que aparezcan más plantas hembra o macho durante el crecimiento de los plantones. (Véase “Cultiva más plantas hembra desde semilla” en el capítulo 5.) La manera más segura de identificar el sexo es la “Clonación para el sexado” (véase el capítulo 7).

No quites las hojas grandes para estresar las plantas o lograr que llegue más luz intensa a los cogollos pequeños. La hoja ancha está repleta de nutrientes para la planta. Son esenciales para la salud y la vitalidad de la planta. En interior y en invernadero, donde las horas de oscuridad están controladas, el cannabis florece de seis a diez semanas o más. Esto es muy poco tiempo. Eliminar follaje –hojas y puntas de ramas- para provocar que haya más sitios de floración resulta poco efectivo. La mayoría de hojas bajas proporcionan energía a las raíces y a las hojas superiores, y fomentan el desarrollo floral. Quita únicamente las hojas que estén dañadas en más del 50% por plagas, enfermedades o prácticas de cultivo. Por ejemplo, las hojas amarillas que cuelgan hacia abajo deberían ser retiradas.