Segundas comparecencias de la subcomisión de Cannabis

Elizabeth Erhardt
31 Mar 2022

El pasado lunes 28 de marzo, se llevó a cabo la segunda celebración de las comparecencias para informar a la subcomisión que analiza experiencias de regulación del Cannabis para uso medicinal.


En las comparecencias anteriores escuchamos discursos prohibicionistas muy marcados, como la de Francisco Pascual Pastor, presidente de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías (SOCIDROGALCOHOL), la de Rosa Calvo Escalona, doctora en Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil en el Instituto Clínic de Neurociencias (ICN) del Hospital Clínic de Barcelona y la de Manuel Ibarra Lorente, Jefe de departamento de Inspección y Control de Medicamento de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Pero por otro lado, tuvimos la fortuna de escuchar a Carlos Bouso Saiz, director científico de la Fundación International Center for Ethnobotanical Education, Research and Service (ICEERS), en defensa de las personas que demandan el uso de Cannabis para tratar sus dolencias y mejorar su calidad de vida.

El lunes pasado, pudimos escuchar a 5 comparecientes. La situación no fue tan distinta, porque escuchamos discursos prohibicionistas y también defensores de los pacientes que requieren Cannabis, pero hemos tenido el honor de conocer la experiencia de un país vecino que ya camina en la senda de la regularización: Portugal. Además, tuvimos información de primera mano sobre los cannabinoides y su actividad terapéutica.

Carla Dias, presidenta del Observatorio Portugués de Cannabis Medicinal (OPCM)

Carla Dias, presidenta del Observatorio Portugués de Cannabis Medicinal (OPCM) y miembro de la Junta Ejecutiva de la asociación Medicinal Cannabis Europe, compareció a través de videoconferencia. Comenzó explicando el objetivo del OPCM: “El objetivo de nuestra asociación es informar y formar al personal médico, ofrecer información a los pacientes, y facilitar y dar un acceso adecuado y seguro a medicinas en relación a la planta de Cannabis”. A continuación contó cómo se inició en el mundo del Cannabis medicinal. Su hija padece epilepsia refractaria, y recibía un tratamiento con barbitúricos y benzodiazepinas. Cuando le empezó a dar aceite de Cannabis rico en CBD notó una mejora importante. Luego, encontró a muchas personas que usaban Cannabis que lo compraban en el mercado negro. A partir de esa experiencia, Carla reclama la necesidad de acceso seguro y adecuado para los pacientes: “Si tenemos la posibilidad de usar Cannabis como medicamento ¿Por qué no hacerlo?”.

En respuesta a las preguntas formuladas por los distintos representantes de los grupos políticos, Carla explicó que en Portugal el uso del Cannabis medicinal está permitido para 7 patologías en las que se incluye la esclerosis múltiple, las náuseas y vómitos en pacientes oncológicos, glaucoma, epilepsia y síndrome de tourette. El problema al que se enfrentan es que aún no hay empresas portuguesas que comercialicen en las farmacias productos para tratar estas 7 patologías. Para poder vender sus productos en las farmacias, las empresas deberían presentar una solicitud a la Autoridad Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios INFARMED.

subcomisión-02
Carla Dias, presidenta del Observatorio Portugués de Cannabis Medicinal (OPCM).

Rafael Maldonado López, investigador en cannabinoides

El discurso estelar de las comparecencias lo dió el catedrático de farmacología e investigador en cannabinoides, Rafael Maldonado López. El catedrático en su comparecencia dió un argumento que no habíamos escuchado antes en el Congreso. Si bien el Dr. Carlos Bouso Saiz habló en las primeras comparecencias sobre la diferencia entre el Cannabis y los fármacos, en esta oportunidad Rafael hizo hincapié en que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) no es el organismo que debe decidir en este momento. “No estamos hablando de un medicamento, si estuviéramos hablando de aprobar un medicamento estaríamos en la AEMPS, pero estamos en el parlamento para regular la utilización de una planta con fines terapéuticos. Aquí no estamos para discutir la aprobación de un medicamento, estamos para discutir que es preciso una regulación para conseguir que aquellos pacientes que necesitan esta planta tengan un beneficio que supere el riesgo”.

Un punto en común con la postura del Dr. Bouso manifestada en las comparecencias pasadas, son los efectos secundarios de los fármacos de los que disponemos. “La medicación que disponemos para un dolor severo son los opiáceos, con todas las limitaciones de adicción, náuseas, constipación…”, nos recuerda Rafael. La diputada de Unidas Podemos, Lucía Dalda, trae un dato pertinente a esta discusión en la sección de preguntas al compareciente en relación a la mortalidad por opiáceos: “En EEUU en 2021 murieron más personas por opiáceos que en toda la guerra de Vietnam”. Un dato que nos hace cuestionar la desproporcionada confianza que disponemos sobre la industria farmacéutica, una industria que lejos de obtener los beneficios económicos que requiere para funcionar en servicio de la sociedad, se lucra con cantidades inimaginables de dinero a costas de la enfermedad de las personas. 

La presentación de Rafael fue propia de un experto en cannabinoides. Explicó con claridad cómo el THC es capaz de aliviar el dolor. “¿Qué mecanismo se pone en juego para aliviar el dolor con THC? El THC frena la entrada de estímulos dolorosos en la periferia y a nivel de la médula espinal. Activa el sistema de analgesia endógena, un sistema inhibidor descendente con el que nosotros mismos frenamos el dolor cada vez que nos hacemos daño, y disminuye el componente emocional del dolor en el sistema límbico”, explica el investigador.

También detalló los beneficios del CBD, la otra sustancia más hablada del Cannabis. “El CBD es antiinflamatorio y actúa sobre receptores serotoninérgicos que se utilizan para tratar la ansiedad con fármacos que no producen efectos adictivos”, nos dice. 

Para evidenciar la importancia de regular el Cannabis medicinal, Rafael menciona un estudio realizado en Israel, que se ha tomado el detalle de enviar a cada participante de la subcomisión, en el cual se estudian 10.000 pacientes durante meses para concluir que un 70% encontraron un beneficio en su calidad de vida.

Néstor Szerman Bolotner, especialista en Psiquiatría

Néstor Szerman Bolotner es especialista en Psiquiatría y Presidente de la Asociación Mundial de Patología Dual (WADD). Fue muy interesante conocer la perspectiva de una persona que cree en argumentos prohibicionistas a la vez que defiende argumentos a favor de la regularización del Cannabis medicinal. Un encuentro entre ambas posturas añade algo nuevo a la subcomisión y supone un punto de vista neutral entre tanta dicotomía. 

Néstor expuso algunos de los argumentos prohibicionistas de cabecera: Que regularizar el Cannabis aumenta su consumo, especialmente en menores, y que la evidencia científica que respalda los efectos terapéuticos del Cannabis para tratar enfermedades mentales es escasa. Aún así sostiene que las investigación científica y básica sobre derivados del Cannabis para el tratamiento del dolor crónico son crecientes. 

Como especialista en psiquiatría habló sobre la relación entre el Cannabis y la psicosis: “El Cannabis no es ni necesario, ni suficiente por sí solo para causar psicosis o esquizofrenia. Hace falta una vulnerabilidad individual como para la adicción”. Por lo tanto, aclara, la posibilidad de desarrollar adicción o psicosis depende de la vulnerabilidad individual. Más adelante, Néstor explica: “El 10% de personas expuestas a sustancias con capacidad adictiva tendrá una adicción. Por lo tanto, la sustancia es necesaria para tener una adicción, pero no es suficiente. Solamente la persona que tiene vulnerabilidad a tener adicción va a desarrollar la adicción”. Otro dato interesante que aportó Néstor es que el uso de Cannabis se asocia con mejor funcionamiento cognitivo en pacientes con historia familiar de psicosis, situación que no ocurre en personas que no tienen historia familiar de psicosis. Por estos argumentos, Néstor es un defensor de la medicina personalizada y la psiquiatría de precisión, y sostiene que los efectos del Cannabis son diferentes según la persona. 

Néstor afirma que la modulación del sistema endocannabinoide es un objetivo terapéutico para tratar trastornos mentales, y defiende que se establezcan barreras que dificulten el acceso al Cannabis para adolescentes, embarazadas y personas con elevado riesgo de psicosis. 

El grupo parlamentario Popular le preguntó a Néstor si cree que este es el foro adecuado, el político, para hablar de estos temas, o previamente han de ser las autoridades científicas las que den el resultado para el debate. La respuesta de Néstor fue muy concisa: “Hay una demanda social y de pacientes que tiene que ser de alguna manera puesta en valor y algo hay que hacer en este tema. El mundo científico debe tener la palabra en este sentido, pero la decisión es de los legisladores sobre que vais a hacer con esta sociedad que está demandando, no solo en España, sino en el resto de los países democráticos occidentales”.

subcomisión-3
Néstor Szerman Bolotner, especialista en Psiquiatría.

Jesús Aguilar Santamaría, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos

Jesús Aguilar Santamaría, Presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, dio argumentos prohibicionistas para justificar que el Cannabis medicinal debe estar en manos de la AEMPS. Trajo a la memoria otro de los argumentos prohibicionistas por excelencia: Que el THC produce adicción, en contraposición a la postura de Néstor Szerman Bolotner, que sostuvo que las sustancias no son suficientes para causar adicción. Por otro lado y consciente de que la regularización del Cannabis tarde o temprano llegará a toda Europa, dijo: “Somos conscientes de que existe una importante demanda de pacientes que son refractarios a los tratamientos analgésicos habituales y que piden que se investiguen más tratamientos con derivados de Cannabis para su uso medicinal”. 

Frente a esta situación Jesús ofrece una propuesta: Realizar una prueba piloto de dispensación de formulaciones magistrales con la AEMPS como organismo con autoridad para la aprobación de dichas formulaciones, que serían elaboradas por farmacéuticos que hayan recibido una formación específica para ello, siguiendo el modelo de Francia. “El resultado de este estudio podría determinar si se puede admitir el uso medicinal de productos derivados de Cannabis y en qué condiciones”. Bajo esta perspectiva no serían los legisladores ni la experiencia de los colectivos de personas usuarias de Cannabis quienes determinen las condiciones de la regulación del Cannabis, sino una vez más la AEMPS contaría con todo el poder de decisión sobre la cuestión. 

Jesús insiste: “Es indispensable una autorización previa por parte de la AEMPS para definir las condiciones, vías de administración, forma farmacéutica, necesidad de receta médica, patologías específicas y dosis determinadas”. En otras palabras, la AEMPS, que no es el organismo regulador de plantas con fines terapéuticos, tendría en sus manos al Cannabis, que no es un medicamento, tal como explicó el catedrático de farmacología e investigador en cannabinoides, Rafael Maldonado López.

“Consideramos que es momento de actuar con el apropiado rigor científico, técnico y sanitario para dar una respuesta al interés y demanda al uso del Cannabis para el tratamiento de ciertos síntomas de diferentes patologías. Tenemos súper claro que este tipo de productos tienen que tener una regulación”, concluye Jesús monopolizando al Cannabis en manos de las empresas farmacéuticas. 

Celso Arango López, Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP)

Sin duda el discurso más triste y sesgado lo ofreció Celso Arango López, Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP). Celso confiesa estar participando en varios ensayos clínicos con CBD, alguno para niños con episodios psicóticos. Aún así sorprende afirmando que a día de hoy no existe ninguna evidencia para su uso. Los oyentes podrían preguntarse, si no hay evidencia para ese uso, cómo justifica la realización de dichos ensayos clínicos. Esperemos que sus ensayos no estén sesgados como sus explicaciones. 

Celso defiende otro de los argumentos prohibicionistas por excelencia y se toma el atrevimiento de esclarecerlo con un estudio científico. Él dice que el Cannabis causa psicosis, depresión, ansiedad, suicidio y menor coeficiente intelectual. Sería interesante conocer cuál hubiese sido la respuesta a este comentario de Carl Sagan, astrónomo, astrofísico, cosmólogo, astrobiólogo, escritor y divulgador científico estadounidense, profesor asociado de la Universidad de Harvard, profesor principal de la Universidad de Cornell, primer científico en ocupar la Cátedra David Duncan de Astronomía y Ciencias del Espacio, director del Laboratorio de Estudios Planetarios, consumidor y defensor del uso de la marihuana que aportó un ensayo sobre el Cannabis fumado al libro Marihuana Reconsidered, que explicaba que el uso de la marihuana había ayudado a inspirar parte de sus trabajos y a mejorar sus experiencias sensoriales e intelectuales.

Celso dice que el desafío de la medicina es inferir causalidades, y que estas causalidades pueden inferirse en proyectos longitudinales con cohortes de personas recién nacidas que no tienen factor de riesgo y a la que se las sigue durante años. Apoya su discurso en un estudio realizado en Londres, pero curiosamente no cita al estudio que citamos en este artículo, donde fundamentamos por qué el Cannabis no causa psicosis. Dicho estudio se caracteriza por su solidez, ya que fue realizado con medidas con estándar de oro, minimizando muchas de las limitaciones bien conocidas de los datos retrospectivos, así como el error de medición, y utiliza una muestra analítica que combina datos de dos cohortes, que juntas cubren el consumo de cannabis en adolescentes durante dos décadas. Como si esto fuera poco, Celso se adhiere a sostener que no hay ningún beneficio medicinal para ningún trastorno mental del Cannabis ni ninguno de sus componentes con suficiente evidencia. 

Afortunadamente, varios representantes parlamentarios notaron lo perjudicial de esta comparecencia para la población española. Josune Gorospe Elezcano del Partido Nacionalista Vasco (PNV) tuvo el valor de preguntar: “Usted sabe que esta es una comisión para que puedan aquellas personas que están sufriendo beneficiarse ¿Qué impacto tiene el Sativex y el Epidiolex en la salud mental? ¿Cuál es el impacto que ha visto en aquellas personas que sufren determinadas patologías, por ejemplo en el ámbito del dolor crónico, en su salud mental?”.

Marta Rosique, representante del grupo parlamentario Confederal de Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común (GCUP-EC-GC), sitúo al uso terapéutico del Cannabis en contexto, y preguntó: “¿Considera que los riesgos son mayores que otros medicamentos farmacéuticos de venta legal?”.

De estas segundas comparecencias en la subcomisión podemos concluir, que se hace evidente el choque existente entre pensamientos con la misma carencia de fundamento con la que ha brotado el prohibicionismo retrógrado, y los pensamientos capaces de reconocer las necesidades genuinas de la población española.

E
Elizabeth Erhardt