Cómo hacer un ungüento de cannabis para aliviar el dolor

¿Qué parte del cannabis se utiliza para hacer ungüentos?

Una de las dudas más frecuentes al elaborar ungüentos caseros de marihuana es qué parte de la planta utilizar. Algunas recetas sugieren hojas, mientras que otras insisten en los cogollos. La respuesta depende del objetivo, el presupuesto y la intensidad del efecto deseado.

Las hojas de cannabis, especialmente las de los cortes bajos y restos de manicura, son un subproducto abundante y económico. Aunque contienen menos cannabinoides que los cogollos (entre un 15% y un 25%), su perfil químico sigue siendo útil para preparados terapéuticos de uso externo. Son ideales para elaborar cremas, tinturas o bálsamos cuando se busca un efecto suave o moderado.

En cambio, los cogollos concentran gran parte del THC, CBD y otros compuestos activos, por lo que su uso en ungüentos garantiza una mayor potencia. Sin embargo, al ser la parte más valiosa de la planta, muchos cultivadores prefieren reservarlos para fumar, vaporizar o producir extractos. Aun así, para quienes requieren un efecto más potente, por ejemplo en casos de dolor crónico o neuropático, los cogollos pueden ser una opción recomendable, aunque menos económica.

Beneficios del cannabis tópico

Los ungüentos de cannabis aplicados sobre la piel actúan de forma localizada. No atraviesan la barrera hematoencefálica, lo que significa que no alteran la percepción ni generan efectos psicoactivos. Este tipo de preparados actúan directamente sobre los receptores endocannabinoides de la piel, ayudando a reducir inflamaciones, calmar irritaciones y aliviar contracturas musculares.

Algunos usuarios también reportan mejoras en afecciones dermatológicas como psoriasis, eccemas o quemaduras leves, gracias a las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes de los cannabinoides y los terpenos presentes en el cannabis.

Consideraciones al elaborar tu ungüento

Independientemente de si eliges hojas o cogollos, es fundamental activar los cannabinoides mediante el proceso de descarboxilación, que consiste en calentar el material vegetal a baja temperatura para convertir el THCA en THC y el CBDA en CBD. Este paso es clave para que el ungüento sea realmente efectivo.

Además, los cannabinoides necesitan un vehículo graso para integrarse, por lo que se recomienda combinarlos con aceites como el de coco, oliva o manteca vegetal. Una vez mezclado y filtrado, el resultado será un ungüento listo para usar sobre la piel.

Tanto si usas hojas como cogollos, hacer un ungüento de cannabis es una excelente forma de aprovechar las propiedades terapéuticas de la planta sin necesidad de fumarla. Esta opción es segura, efectiva y puede adaptarse a las necesidades de cada persona. La clave está en entender las diferencias entre los materiales y ajustar la preparación según el efecto deseado.

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