El Efecto Terapéutico del Cannabis: Cannabinoides, Terpenos y Flavonoides
El efecto terapéutico del cannabis depende de diversos factores, siendo los cannabinoides, terpenos, flavonoides y otras sustancias activas los principales responsables de sus propiedades medicinales. En este artículo exploramos cómo estos componentes interactúan entre sí, cómo se cuantifican y las diferentes formas en que se administran, todo con el objetivo de proporcionar una guía clara para el uso terapéutico del cannabis.
Los Componentes Activos del Cannabis: Cannabinoides, Terpenos y Flavonoides
La planta de cannabis es una fuente natural de más de 130 compuestos activos, incluyendo cannabinoides como el THC y el CBD, terpenos que aportan el aroma y sabor distintivo, y flavonoides que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos componentes interactúan con los receptores del sistema endocannabinoide, produciendo efectos terapéuticos en el cuerpo humano.
Cannabinoides: Los Principales Activos del Cannabis
Los cannabinoides, como el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol), son los compuestos más conocidos del cannabis. El THC es el principal responsable de los efectos psicoactivos, mientras que el CBD es conocido por sus propiedades antiinflamatorias y relajantes sin producir efectos psicoactivos.
Los terpenos, por otro lado, son moléculas volátiles que también tienen efectos terapéuticos. Se sabe que algunos terpenos, como el limoneno y el mirceno, tienen propiedades ansiolíticas, antiinflamatorias y analgésicas, mejorando la eficacia de los cannabinoides a través del efecto de sinergia.
Cómo Cuantificar los Cannabinoides y Terpenos en el Cannabis
Para obtener un tratamiento terapéutico preciso, es fundamental conocer los porcentajes de cannabinoides y terpenospresentes en una cepa de cannabis. La cuantificación de cannabinoides y terpenos se realiza mediante técnicas especializadas como la cromatografía líquida de alta precisión (HPLC).
¿Cómo se Realiza la Cromatografía?
La cromatografía permite separar los diferentes compuestos de una muestra, como flores o extractos de cannabis, para determinar con exactitud la cantidad de cada cannabinoide y terpeno presente. Esta técnica requiere equipo especializado y personal capacitado, ya que la precisión es clave para asegurar la exactitud en los resultados. En algunos casos, se puede medir el contenido de THC de una cepa para predecir su efecto psicoactivo, o el CBD para determinar sus efectos relajantes.
Ejemplo de Cuantificación: Cálculos Simples para Dosis Precisas
Un ejemplo práctico sería diluir 1 gramo de cogollo con un 20% de THC en 2 ml de aceite. El cálculo indica que, en 2 ml de aceite, habría 200 mg de THC. Si usamos un gotero para administrar 0,1 ml por gota, cada gota contendría 10 mg de THC. Con esta información, es posible dosificar de manera precisa y adecuada para el tratamiento de un paciente.
Formas de Administración del Cannabis: ¿Cuál es la Mejor Opción Terapéutica?
El uso terapéutico del cannabis puede implicar diferentes vías de administración, cada una con sus ventajas y desventajas. A continuación, analizamos las formas más comunes de consumir cannabis con fines terapéuticos:
Inhalación: Vaporización vs. Combustión
La inhalación es una de las formas más rápidas de administrar cannabinoides, ya que los efectos son casi inmediatos. Sin embargo, la combustión (fumar) no es recomendable desde el punto de vista terapéutico, ya que produce sustancias tóxicas como el alquitrán, nicotina y bencopirenos. Además, la combustión de cannabis puede reducir hasta un 70% la cantidad de cannabinoides aprovechables.
En cambio, el uso de un vaporizador permite calentar la planta sin quemarla, liberando los cannabinoides y terpenos sin los riesgos de las sustancias tóxicas. Vaporizando a temperaturas entre 157°C y 200°C, se puede maximizar la biodisponibilidad y aprovechar mejor los principios activos.
Vía Oral: Aceites y Cápsulas
La administración oral de cannabis tiene la ventaja de una biodisponibilidad prolongada, pero los efectos tardan entre 30 minutos a una hora en sentirse. El aceite de cannabis o las cápsulas permiten una dosificación más controlada, lo que es útil para pacientes que buscan un efecto duradero y constante. No obstante, la biodisponibilidad oral es menos eficiente que la inhalada, lo que implica una mayor dosis para alcanzar el mismo efecto.
Aplicación Tópica: Aceites y Cremas Transdérmicas
La administración transdérmica de cannabis, utilizando aceites o cremas, es particularmente útil para el tratamiento de dolores musculares, inflamación y problemas dermatológicos como la psoriasis. Los preparados ricos en CBD son muy efectivos en estos casos, proporcionando alivio sin efectos psicoactivos, ya que los cannabinoides no ingresan al torrente sanguíneo en cantidades suficientes para causar efectos psicoactivos.
Vía Sublingual: Absorción Rápida a Través de la Boca
Otra opción es la administración sublingual, donde los cannabinoides se absorben rápidamente a través de la mucosa bucal. Los aceites y tinturas de cannabis son ideales para esta vía, ya que permiten una absorción rápida sin los efectos negativos de la combustión. Además, los cannabinoides alcanzan rápidamente el sistema endocannabinoide, proporcionando un alivio casi inmediato.
¿Cómo Personalizar el Tratamiento con Cannabis?
El cannabis es una planta con una gran variedad de cepas, cada una con una composición única de cannabinoides y terpenos. Para adaptar el tratamiento a las necesidades de un paciente, es importante conocer la composición precisa de la cepa utilizada. La personalización de las dosis, junto con la elección de la vía de administración, puede maximizar los beneficios terapéuticos y minimizar los efectos secundarios.
La Importancia de Conocer la Composición del Cannabis para un Uso Terapéutico Efectivo
El cannabis es una planta compleja que, cuando se utiliza correctamente, ofrece potentes beneficios terapéuticos. Conocer los porcentajes de cannabinoides y terpenos de cada cepa es crucial para ofrecer un tratamiento personalizado y eficaz. La cuantificación precisa de estos compuestos a través de técnicas como la cromatografía permite una dosificación exacta, lo que mejora significativamente los resultados en el tratamiento de diversas condiciones médicas.
Si bien existen varias formas de administrar cannabis, la vaporización y la administración sublingual son generalmente las opciones más recomendadas para una dosificación eficiente y rápida. Sin embargo, cada paciente es único, y las decisiones sobre la forma de consumo deben tomarse basándose en sus necesidades individuales y en la asesoría de profesionales de la salud.
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