En Italia cultivar cannabis ya es legal

Elizabeth Erhardt
12 Oct 2022

El caso de una mujer encontrada con tres plantas y 750 gramos de Cannabis, marca un punto de inflexión en la jurisprudencia italiana. El adelanto de Soft Secrets llegó al defensor Marco Baroncini quien explicó: “Por primera vez en Italia se reconoce el cultivo para uso personal. De nada sirve hablar de liberalización, la ley ya lo permite. El único delito es la cesión”.


Texto de Marco Ribechi

 

El apartamento de la mujer, domiciliada en Casoretto, había sido objeto de denuncias anónimas del barrio con el motivo de que en su interior había mucha hierba. La policía, en el momento del registro, había encontrado 739,59 gramos de Cannabis envasados ​​en tarros y paquetes de diferentes pesos, afirmando que se trataba sin duda de una producción casera y no procedente de las plazas comerciales. La mujer de 52 años, según alega la defensa, utilizaba cannabis como terapia con receta debido al dolor crónico e insoportable con el que se veía obligada a vivir. En el caso de que te encuentres ante cultivos de pequeña escala realizados de forma doméstica, es evidente que estás ante la evidencia de un uso personal y no de una actividad de comercio.

Poseer y cultivar Cannabis no constituye ningún tipo de delito siempre y cuando la sustancia no se venda a terceros. La sentencia pronunciada por el Tribunal de Apelación de Milán contra una mujer encontrada en posesión de 750 gramos de Cannabis y tres plantas de tamaño considerable en la fase de floración, está destinada a crear un gran debate en Italia y probablemente a cambiar la jurisprudencia.

Por primera vez en la historia Italiana, los jueces de mérito reconocieron el cultivo para uso personal, y a pesar de que la mujer también tenía prescripción médica para usar cannabis, no fue necesario recurrir al uso terapéutico para ganar el caso. El defensor, de hecho, subrayó que no había evidencia que respaldara que la mujer vendió Cannabis a terceros, sin esta evidencia el delito no existe y todo ciudadano italiano es libre de cultivar y mantener Cannabis siempre que se respete el principio de ley: No cesión a terceros. Por cesión a terceros entendemos, no sólo la venta, sino también el simple intercambio de forma amistosa y gratuita con otras personas.

“Cada ciudadano es libre de cultivar su propio Cannabis”, explica el defensor Marco Baroncini, profesor de procedimiento penal en el instituto de criminología de Vibo Valentia. “Más allá del uso terapéutico o médico, siempre se permite el cultivo para uno mismo, lo que está prohibido es la cesión a terceros, pero sin indicios claros de culpabilidad como balanzas de precisión, dosis ya envasadas, grandes sumas en efectivo, etc. el delito no existe. Esto es lo que literalmente dice la ley. Cualquier debate sobre la liberalización es totalmente inútil porque en Italia ya está permitido, si es necesario, tendremos que hablar sobre la comercialización, que actualmente está absolutamente prohibida”, concluye Baroncini. “En primera instancia, el juez reconoció el propósito de uso personal de mi cliente, pero dictó una sentencia de 16 meses y una multa de 800 euros por cultivo, creyendo que siempre estaba castigado. Transcurridos unos diez días desde la sentencia de primer grado, llegó la intervención de las Secciones Unidas del Tribunal Supremo de Casación, que destacó cómo el cultivo para uso personal únicamente no es delito. Esto posibilitó revocar la sentencia en segunda instancia hasta una absolución total por inexistencia del hecho”, narra el defensor.

Desde un punto de vista jurídico, la sentencia es un ejemplo de la aplicación de la ley, la prueba de que una simple conducta no puede ser un delito sin que la acusación acredite la culpabilidad. En este sentido, no importa la cantidad de sustancia, cultivo o posesión, lo único que debe demostrarse para sustentar una acusación es que existe la destinación a terceros. Por tanto, la sentencia del Tribunal de Apelación de Milán ha puesto en blanco y negro que el cultivo para uso personal sin cesión a terceros no constituye un delito y, por tanto, está permitido a todos los ciudadanos italianos.El alcance de esta sentencia podría ser histórico.

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Elizabeth Erhardt