Mujeres cannábicas: Sara Dritz-Villagran

StashStock llc, la compañía para la que trabaja Sara, creó un software para realizar seguimiento del inventario de plantas y paquetes en el cultivo. También han creado una gran fábrica de etiquetas que ayuda a crear etiquetas de cumplimiento, una plataforma de ventas y envasado, así como informes que ayudan a realizar un seguimiento de las tendencias, los resultados y las predicciones dentro del crecimiento de las cosechas pasadas y futuras.

Sus inicios

Sara fue niñera durante más de diez años antes de comenzar su carrera en el mundo del cannabis. Justo antes de que comenzara la pandemia, consiguió un trabajo a tiempo parcial en un dispensario. Un día a la semana trabajaba en la recepción e iba aprendiendo más y más sobre el cannabis. 

Cinco meses después de trabajar en el dispensario a tiempo parcial, dejó su carrera de niñera para trabajar a tiempo completo en el dispensario. En cinco meses, le promovieron a gerente de piso. Poco después, ella quería seguir creciendo en su carrera en el cannabis y comenzó como gerente de éxito del cliente para una compañía de tecnología de trazabilidad de cannabis. El 30 de agosto cumplió su primer año en esa compañía, y afirma estar muy emocionada de seguir expandiéndose en el campo del cannabis.

Cannabis y salud mental

Sara ha sido usuaria de cannabis durante muchos años. Luchó contra la depresión y la ansiedad. “El cannabis me permitió dejar de tomar antidepresivos, y aunque no estoy en contra de ellos, no estaban funcionando para mí”, declaró Sara destacando el gran valor que tiene el cannabis para ella. “Con el cannabis, podría explorar y sentarme en mis emociones de una manera diferente y más natural de la que sentía con la medicina occidental”, describe Sara relatando los beneficios que obtuvo de esta planta. “Amo más la flor, es mi forma favorita de consumir cannabis”, confiesa Sara, y añade: “Sin embargo, para mi depresión o cuando tengo ansiedad, un comestible CBD/THC de dosis baja es una excelente manera de relajarme, sin un colocón intenso. Me encanta que los comestibles tengan una sensación más duradera, pero las flores siempre serán mi número uno”.

Horizonte

Cuando le preguntamos cómo se siente trabajando en la industria del cannabis, Sara nos cuenta: “Poder comenzar una carrera en la industria de una planta que me ayudó a cambiar mi vida fue una de las cosas más emocionantes para mí. Sentí tan pronto como comencé a trabajar que conecté bien con las personas, el estilo de vida y el potencial de crecimiento que ofrece la industria”. Sara se siente sin duda muy afortunada de ser parte de la industria cannábica: “Dentro del cannabis, hay espacios ilimitados para oportunidades de carrera, y las posibilidades siguen creciendo. No puedo esperar para ver a dónde me lleva esta industria y hacia dónde puede crecer”, expresa.

En nuestra conversación, Sara ha hecho una reflexión sumamente interesante en relación a los valores y habilidades que se pueden transpolar hacia los trabajos en la industria cannábica: “El potencial interminable que veo en el cannabis es porque es un territorio en crecimiento. Siento que cualquier potencial que alguien tenga en otra carrera lo puede aplicar al cannabis. Por ejemplo, era una niñera anteriormente, que no tiene mucho que ver con el cannabis. Sin embargo, mi compasión y paciencia con los niños se ha traducido en una carrera excepcional en el cannabis para mí. Puedo ejecutar la capacitación y ayudar a los clientes con cualquier problema que provenga de la paciencia y compasión de haber sido una niñera. Creo que esto puede aplicarse a cualquiera que quiera mudarse al espacio del cannabis. Piensa en las fortalezas que ofrece y habrá un lugar para eso en el cannabis”.

Valores y habilidades

Hablando con Sara sobre los valores y habilidades que ella aporta en su trabajo, nos ha dejado clara la importancia de dedicarle a las personas el tiempo necesario. “Creo que mi compasión y paciencia me han ayudado a crecer enormemente en mi trabajo en la industria del cannabis. Siento que cuando estaba en el dispensario, muchos clientes querían tratar conmigo específicamente por lo gentil y cariñosa que soy. Siempre estuve allí para realmente escuchar sus necesidades antes de ofrecer diferentes productos. Construir relaciones me ha ayudado a sumergirme en una nueva carrera. Ahora, con el trabajo de gerente de éxito del cliente, es mi responsabilidad mantener a los clientes, y parte de por qué lo hago bien, es porque realmente me estoy tomando el tiempo para conocer a los clientes mientras ofrezco apoyo. Estoy haciendo que el lado tecnológico de este trabajo sea un poco más humano y personal”, describe. 

Mujeres en el sector

Sara nos cuenta que hay muchas mujeres trabajando en el sector cannábico, sin embargo, dice que ha encontrado que el sector está en su mayoría dominado por hombres. “Veo que los hombres dominan el lado del cultivo y también el lado de la distribución minorista. Incluso en mi trabajo, la mayoría de los contactos con los que trabajo son hombres”, nos cuenta, y detalla las ventajas del aporte de las mujeres diciendo: “Veo que hay un vínculo especial cuando se habla con mujeres en el ámbito del cannabis. Veo a muchas más mujeres emprendedoras que ingresan en el sector, lo cual ha sido muy emocionante”.

Esta disparidad puede tener algunos motivos. “Tuve una experiencia desagradable con un compañero de trabajo en mi último trabajo cuando otros hombres estaban siendo promovidos y yo era la única mujer. Sin embargo, para ser honesta, eso me ayudó a esforzarme al siguiente nivel y encontrar una nueva oportunidad de trabajo en la que mis fortalezas pudieran celebrarse en lugar de ser juzgadas en función de mi género. Tanto las cosas buenas como las malas pueden ayudar en la vida, y era hora de que hiciera un cambio en mi carrera con el cannabis. Me siento agradecida por lo que sucedió, aunque fue difícil. Constantemente estoy alentando a otras mujeres a encontrar su lugar en este sector”, declaró Sara.

Además, Sara nos cuenta más ventajas del aporte de las mujeres en el sector: “Con las mujeres entrando más en el cannabis, estoy viendo muchos cambios positivos. Se están diseñando y comercializando más productos para las mujeres que son muy geniales. Creo que hay otro nivel de potencial y compasión que traen mujeres que ingresan en el sector. Trae accesibilidad a las madres, las abuelas y otras usuarias de cannabis. Esto es muy emocionante porque todos quieren ver a alguien como ellas en este espacio, por lo que cuanto más variedad de personas podamos emplear, mejor para la industria”.

Hablar con Sara ha sido sumamente interesante. Conocimos lo valioso que puede ser para una persona trabajar en esta industria, y lo valioso que es para la industria sumar a más mujeres. "El cannabis cambió completamente mi vida. Mi salud mental, mi esposo y yo nos unimos por el cannabis, y ahora mi carrera. No puedo esperar a ver qué trae el futuro del cannabis", concluye Sara.