La DEA recomienda la reclasificación del cannabis

¿En qué contexto la DEA recomienda reclasificar al cannabis?

Esta decisión de la DEA llega ocho meses después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos recomendara el cambio de clasificación.

En octubre de 2022, el presidente Biden solicitó a las agencias federales que revisaran la reprogramación del cannabis, siendo la primera vez que un presidente de Estados Unidos solicitaba dicha medida.

Actualmente, el cannabis se clasifica como una sustancia de la Lista I, lo que significa que está penalmente prohibido a nivel federal y se considera que tiene "un alto potencial de abuso". La reclasificación del cannabis a una sustancia de la Lista III permitiría que se pueda poseer legalmente en farmacias con licencia y bajo prescripción médica. Otros ejemplos de medicamentos de la Lista III son los esteroides anabólicos y la ketamina.

La DEA reconoce que la investigación reciente ha demostrado que el cannabis tiene aplicaciones médicas legítimas y un potencial terapéutico.

¿Cómo se debería reclasificar al cannabis?

Paul Armentano, subdirector de NORML, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, D.C. que aboga por la reforma de las leyes de la marihuana, reconoció que la DEA y la FDA han aceptado el uso médico y la eficacia del cannabis para muchos estadounidenses. Sin embargo, advirtió que reclasificar la sustancia como Anexo III no resolvería el problema de la prohibición federal.

"Sería intelectualmente deshonesto y poco práctico categorizar el cannabis en la misma ubicación que la heroína. Del mismo modo, es falso e inviable tratar el cannabis de la misma manera que los esteroides anabólicos y la ketamina", declaró Armentano en un comunicado. "La mayoría de los estadounidenses creen que el cannabis debería ser legal y que sus riesgos para la salud son menos significativos que los asociados con sustancias despenalizadas a nivel federal como el alcohol y el tabaco".

¿Qué beneficio tendría una reclasificación?

Una reclasificación del cannabis permitiría reducir significativamente las barreras legales y regulatorias que han obstaculizado durante mucho tiempo la investigación sobre los posibles usos médicos y terapéuticos de esta planta. Actualmente, el estatus legal del cannabis a nivel internacional impone severas restricciones para los investigadores, lo que ha limitado gravemente el avance del conocimiento científico en este campo. Una reclasificación que reconociera el potencial valor del cannabis como herramienta terapéutica abriría las puertas a una mayor y más fluida investigación, facilitando el desarrollo de nuevos tratamientos y aplicaciones médicas. Esta evolución normativa sería un paso crucial para aprovechar de forma responsable y controlada los beneficios que el cannabis puede aportar a la salud y el bienestar de la población.

En resumen, si bien es una buena noticia que la DEA y la FDA hayan reconocido los beneficios médicos del cannabis, reclasificar la sustancia como Anexo III no resuelve realmente el problema de la prohibición federal.

Es imperativo que las autoridades den un paso más y descriminalicen por completo el uso médico y recreativo del cannabis a nivel federal. Sólo de esta manera se podrá garantizar que los millones de estadounidenses que se benefician de esta planta tengan acceso seguro y legal a la misma. Es hora de que los legisladores escuchen las voces de la comunidad y actúen en consecuencia. El camino hacia una reforma integral de las leyes sobre el cannabis es largo, pero con esfuerzo y compromiso, puede llegar a buen puerto. 

Fuente: forbes.com