Mujeres cannábicas icónicas

Fernanda de la figuera

La abuela marihuana fue condenada por un delito de tráfico de drogas. Falleció el 24 de abril de este año y fue una de las activistas más veteranas de la escena cannábica europea, y no es para menos. Lleva más de 30 años luchando por los derechos de los consumidores de cannabis, logró que le reconocieran con el premio 'Cannabis Culture Award', otorgado en la inauguración del Hemp Museum de Barcelona, junto a otras personalidades como Richard Branson.

Fernanda de la Figuera fue en 1995 la primera persona en España que logró que se reconozca su derecho al autocultivo de Cannabis. Fue también quien fundó y presidió  la Asociación Ramón Santos de Estudios sobre el Cannabis en Andalucía (ARSECA), una de las primeras asociaciones cannábicas españolas. Además, la abuela marihuana creó el Partido Cannabis por la Legalización y la Normalización (PCLYN) y la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC). Ahí no termina todo, Fernanda fue portavoz de la Coalición Europea para Políticas de Drogas Justas y Efectivas (ENCOD) y presidenta del partido cannábico Luz Verde.

Tras intervenir la policía un cultivo de su asociación, se enfrentó a un juicio en el que la fiscalía solicitó para ella cuatro años de cárcel por tráfico de drogas. La Abuela Marihuana nunca ha traficado, y además, siempre se ha declarado fervientemente en contra de esta práctica. De hecho, es conocida por cultivar con transparencia y naturalidad. Nunca se ha escondido.

Sus últimas palabras en el juicio de Marías x María fueron: "En todo momento pensé que estaba haciendo algo que se podía hacer. Algo que estaba dentro de los límites de la legalidad, algo para ayudar a los demás y que no estaba contraviniendo ninguna ley. Antes de realizarlo, visitamos diferentes asociaciones, tanto el tesorero como yo. Estoy en la pelea. Estoy en la pelea por la legalización de la marihuana desde hace muchos años. He sido absuelta en repetidas ocasiones. Creo que algún día llegará, es la medicina del siglo XXI y me parece que he hecho una labor muy útil para muchas mujeres".

Mila Jansen

Durante los años noventa, en la incipiente industria cannábica holandesa, Mila Jansen fue la creadora de Pollinator y Bubbleator, dos productos para la extracción de hachís a partir de flores de Cannabis, unos clásicos a día de hoy. Es una mujer innovadora, que se ha involucrado en multitud de proyectos y aventuras a lo largo de su vida. Es el alma y el cerebro de Dab-A-Doo, una reunión indispensable para los amantes de las extracciones, resinas y todos los tipos de hachís imaginables.

Mila comenzó trabajando en la boutique Kink 22, pero luego la transformó en la tetería Cleo de Merode, un lugar para juntarse, relajarse, escuchar buena música, y fumar un poco de hachís. Al sitio acudía gente de varios sitios que compartía allí sus drogas, como gente de Asia que traía hachís de Afganistán, u estadounidenses que venían de Vietnam con LSD. Conocer las historias de todas las personas que habían estado allí, le dieron a Mila ganas de conocer esos lugares, por lo que viajó por tierra hasta India conociendo los países que se ubican en su camino. 

Mila cuenta en su autobiografía que la escena era muy diferente cuando volvió de la India en el año 1988. “Había coffeeshops por todas partes, se vendía mucha hierba y el hachís que vendían venía de Marruecos. Entonces fue la primera vez que fumé hierba después de veinte años fumando hachís, no me gustó ni el sabor ni el efecto. Tampoco me impresionó el hachís de Marruecos después de haber estado malcriada en India durante tantos años, donde era posible conseguir el mejor hachís Afgano, Nepalí, de Cachemira o de Malana. Durante éste tiempo fuera, había aprendido a hacer hachís tanto en Paquistán como en el norte de India, y como estaba cultivando hierba en esos días en Ámsterdam para mantener a mis cuatro hijos, tuve la oportunidad de hacer mi propio hachís. Esto me llevó finalmente a la invención del Pollinator”, relata.

Reconocidas por la comunidad cannábica, Mila Jansen y Fernanda de la Figuera representan la lucha cannábica femenina.