Cannabinoides: Control de calidad e interpretación de resultados
En algunos de los webinars impartidos por el Polo Tecnológico del Cáñamo, la bióloga del Centro Tecnológico Agroalimentario Extremadura (CTAEX), María Pérez Rey, nos ha brindado información sobre el control de calidad y la interpretación de resultados analíticos de cannabinoides. Te lo explicamos en este artículo.
El análisis químico de las muestras de cannabis consiste en identificar y cuantificar las sustancias que contiene. El Polo Tecnológico del Cáñamo está interesado en brindar soluciones al problema actual legislativo que compete al cáñamo, por lo que las sustancias de interés a analizar son los cannabinoides.
Control de calidad
Técnicas de análisis
Las técnicas cromatográficas son métodos físicos de separación de sustancias. La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) recomienda como técnica de análisis para determinar la presencia de distintos cannabinoides la cromatografía en capa fina (CCF). La CCF es una técnica basada en el principio de capilaridad de los fluidos. Para realizar una cromatografía, las muestras se disuelven en un solvente orgánico de bajo punto de ebullición. En el desarrollo de una CCF se colocan las muestras disueltas en una placa vertical, que se denomina fase estacionaria, y se introduce en una cubeta con un eluyente al que denominamos fase móvil. A medida que el eluyente asciende verticalmente por capilaridad, absorbe los componentes de la muestra y los separa para su visualización. Puedes ver cómo se lleva a cabo una CCF fina en el siguiente vídeo:
La ventaja de esta técnica es que se puede realizar in situ, pero su precisión es muy baja y los errores muy altos. Por lo tanto, se recomienda complementar este análisis con técnicas que arrojen resultados más exactos, sensibles, selectivos y repetitivos. Estas otras técnicas recomendadas son también cromatográficas y son la cromatografía de gases con detector de ionización de llama (CG-FID) y la cromatografía líquida de alta resolución (HPLC).
La CG-FID utiliza como fase móvil un gas inerte y presenta un gran problema: Se emplea cuando los componentes de la muestra son térmicamente estables a temperaturas de hasta 350-400ºC, y como sabemos, los cannabinoides se volatilizan a partir de los 154ºC, por lo que se pueden infravalorar los resultados. Además, como es una técnica que aplica calor a las muestras, descarboxila las formas ácidas de los cannabinoides transformándolos en su forma neutra, permitiendo cuantificar el contenido de cannabinoides neutros. Puedes conocer en profundidad la CG-FIN en el siguiente archivo.
La HPLC es una técnica que se basa en el mismo principio cromatográfico y consta de una fase móvil líquida que se bombea a alta presión a través de una columna. Puedes conocer más sobre esta técnica en el siguiente PDF.
La HPLC es una técnica que como no utiliza calor, no descarboxila la muestra, permitiendo conocer tanto la cantidad presente de cannabinoides ácidos como en sus formas neutras. Ésta es la mejor opción para analizar cannabinoides.
Interpretación de resultados
Factor de conversión de THCA a THC
Aunque la descarboxilación en la planta no sea completa y las formas ácidas de los cannabinoides no hayan pasado a sus formas neutras, se obtiene un factor de conversión a partir de la diferencia entre los pesos moleculares del THC y el THCA. Este factor de conversión obtenido indica que 1 gr de THCA da lugar a la formación de 0,877 gr de THC.
Cálculo del total de cannabinoides
Para calcular el total de los cannabinoides presentes en la muestra a partir de sus formas ácidas y neutras, puedes introducir los datos de tu boletín de análisis en la calculadora que ofrece CTAEX, a la cual puedes acceder haciendo click aquí. Los totales se obtienen multiplicando el porcentaje del cannabinoide en su forma ácida por 0,877 gr, al que se le suma el porcentaje del cannabinoide en su forma neutra. En el caso del THC sería: %THC total = (%THCA * 0,877 gr) + %THC.
Índice de Psicoactividad
El Índice de Psicoactividad, según el documento de la UNODC de 2010, sirve para diferenciar si una planta de cannabis puede tener efectos psicoactivos, clasificando como estupefacientes a las plantas que den como resultado un índice superior a 1. Este índice se calcula dividiendo la suma de las áreas de los picos cromatográficos del THC y del CBN (cannabinol), considerados como psicoactivos, entre el área del pico de su antagonista, el CBD.
Ahora que conocemos más de cerca los métodos analíticos que se están empleando para analizar las muestras de cannabis y cómo interpretar los resultados obtenidos, estamos listos para evitar confusiones cuando nos encontramos con información científica.