Aceite de neem: Usos terapéuticos y en el cultivo

Soft Secrets
09 Jan 2019

Descubre todo sobre el aceite de neem y su utilización en el cultivo de cannabis. Conoce sus propiedades terapéuticas, origen y cómo obtenerlo.


La gran mayoría de los cultivadores hemos utilizado en alguna ocasión el aceite de neem en nuestras plantas. en unos casos por necesidad y en otras como método de prevención. En esta ocasión, hablaremos sobre qué es el neem y el aceite de neem, de dónde proviene, cómo se consigue obtener, y para qué se utiliza para diversas finalidades terapéuticas.

 

El árbol de neem

El hábitat natural del árbol de neem es la India, Vietnam, Birmania y Nicaragua. Aunque actualmente también se puede encontrar por todo Asia, África, América, Australia y por islas de gran parte del Pacífico. Originario del clima subtropical y tropical, es un gran resistente a la falta de agua y sequedad. Respecto a su tamaño, el neem puede llegar a medir desde quince metros hasta treinta y cinco metros de altura, mientras que de diámetro puede llegar a medir de unos quince a dieciocho metros (cuando alcanza su desarrollo completo).

Su tronco es recto, con una fuerte y dura corteza agrietada que tiene tonalidades de castaño rojizo a gris. Sus hojas tienen dos tonalidades, siendo las hojas jóvenes de color purpura y muy asimétricas, mientras que las hojas maduras presentan un aspecto no tan asimétrico y están dentadas, ademas de tener un tono verdoso. Su follaje y ramificación resultan muy amplios y exuberantes, teniendo la particularidad de que mantiene hoja todo el año (es perenne) menos cuando se ven en una situación adversa. En este caso se deshojan por completo.

El nema no resiste temperaturas inferiores a cinco grados de temperatura, pero, por contra, sí es capaz de soportar altas temperaturas de hasta 36 grados o incluso un poco más. Da flores de color blanco y frutos amarillos llamados drupa, que tienen un aspecto y forma muy parecido al de una nuez, de los que se extrae el aceite y las semillas. Conocido también como Nimba en muchos lugares, sus hojas, semillas, frutos, raíces y tallo son utilizados desde la antigüedad para diversos fines curativos o preventivos, como un repelente y plaguicida de insectos.

Son muy valoradas todas las propiedades, y aplicaciones medicinales y agrícolas del nema. No obstante, todas estas propiedades están basadas en el conocimiento y medicina tradicional de nuestros antepasados, pero en la actualidad y desde hace un tiempo, se están llevando a cabo investigaciones y estudios por parte de científicos, que están realmente interesados en el árbol de neem, debido en gran parte a las propiedades insecticidas que posee, aunque sin dejar de lado los usos medicinales que pueda ofrecer.

 

Métodos y procesos de extracción del aceite de neem

Los métodos o procesos utilizados para la obtención del aceite de neem a partir de la extracción son de distintos tipos y nos ofrecen distintas calidades, así como distintas composiciones del aceite resultante final. Existen tres métodos para la extracción; extracción de aceites mediante la utilización de productos disolventes, prensado en frío o en caliente y extracción con hexano.

Las partes del árbol utilizadas para extraer el aceite de neem son sus semillas y frutos (drupas), estos son similares a nueces (de un tamaño de unos de unos 15mm a 30mm por unos 10mm a 16mm) y en el interior de estos frutos se encuentran las semillas. Cada fruto suele albergar una semilla en su interior, aunque en ocasiones contiene dos o tres semillas. Los dos primeros procesos de extracción antes mencionados son los mas utilizados de todos, ya que de ellos se obtiene el mejor aceite, el de mayor calidad, siendo el prensado en frío el método del que se obtiene mayor calidad en la composición principal de ese aceite resultante de la extracción.

El proceso de extracción por hexano es utilizado para poder aprovechar los restos o subproducto que queda después de realizar el prensado en frio o en caliente, que es llamado torta, del que se extraen los restos de aceite que puedan quedar tras el prensado. Este aceite que pueda quedar en la torta, suele ser el utilizado generalmente para la elaboración de jabones.

El resultado de la extracción de aceite mediante disolventes o el prensado frío o caliente es un aceite vegetal de un aspecto y color marrón oscuro claro, con un fuerte aroma amargo que recuerda a la crema de cacahuetes y en algunos casos incluso al ajo. La composición principal del aceite de neem esta formada por triglicéridos, triterpenoides y azadiractina, también nimbidol, nimbina, nimbidina, y quercetina, entre otras. Siendo los dos primeros componentes los responsables directos del fuerte olor amargo que se desprende del aceite de neem al ser usado.

 

Aplicaciones agrícolas del neem

El neem actúa como un excelente insecticida biológico. El hecho de que resulte realmente efectivo contra la gran mayoría de plagas como trips, pulgón, ácaros, mosca blanca o minadores, pero que a la vez resulte total y completamente inofensivo para el ser humano, pájaros, mariquitas, abejas y mamíferos, hace del neem una buena herramienta en la prevención, control y lucha contra las plagas que acechan nuestro cultivo.

Su forma de actuar en los insectos es muy completa; en primer lugar inhibe en los insectos su apetito por lo que dejan de alimentarse, debilitándose. Mientras que hace que disminuya la fecundidad de la plaga y la puesta de huevas. Actúa como un inhibidor del crecimiento y además disminuye su nivel proteico, llegando a ocasionar la muerte del insecto o insectos que pueden conformar una plaga. Ello es debido sobre todo a uno de sus componentes, el principal de todos ellos, de efecto insecticida, la azadiractina. Ésta y las sustancias obtenidas a partir de la misma hacen que no actúe como un tóxico, sino que interviene directamente en los procesos físicos y biológicos de los insectos, interrumpiendo así su ciclo vital.

Resulta efectivo como insecticida pero mas aún como preventivo. Si rociamos (pulverizamos) a nuestras plantas con neem un par de veces por semana durante el crecimiento y la primera semana de floración, será más difícil para una plaga asentarse en nuestro cultivo y atacarlo. Siempre es mejor prevenir que luego lamentar e incluso llegar a perder una cosecha, si no atajamos a tiempo la plaga y la dejamos multiplicarse y crecer.

 

¿Cómo utilizar aceite de neem?

Por lo general, el neem que se utiliza en agricultura viene en formato de aceite (mas o menos concentrado según qué marca sea la fabricante) o en forma de torta de neem. El aceite se da a las plantas disuelto en agua y pulverizado a las hojas, brotes, tallos y ramas, en la proporción que nos indica el envase del aceite que estemos usando, es mejor darle un poco menos de lo que te marca el fabricante. El modo de utilización es sencillo, pulverizando toda la planta con la mezcla. Al ser aceite, disolverlo con agua caliente es lo mejor. Utilizando un vasito pequeño de cristal con agua caliente disolveremos el aceite todo lo que se pueda y una vez disuelto lo añadiremos y removeremos con el agua fría que vamos a usar para pulverizar, ya que el frío les molesta mucho a los insectos. Pulverizamos con la mezcla que hemos preparado, dos veces a la semana, y nunca el mismo día que regamos, y cuando esté a punto de llegar el fotoperiodo de oscuridad o anocheciendo.

Después de pulverizar en una semana dos veces con neem, es recomendable que pulverizamos una vez solo con agua para evitar que el aceite haga película sobre las hojas. Y una vez limpiadas vuelta empezar, dos veces neem pulverizado y una vez agua.

En caso de que las plantas estén sufriendo una plaga, sería interesante subir la dosificación de aceite de neem por litro de agua que le estemos dando y pasar a pulverizar agua con neem de dos a tres veces por semana. Es importante no utilizar aceite de neem en nuestros cultivos si los estamos tratando con sistemas de control biológico de plagas, con depredadores y parásitos que atacan y devoran a las plagas que atacan a las plantas. Y también no se debe pulverizar a las plantas o nuestro cultivo cuando está en fase de floración y con flores ya formadas o medio formadas, ya que podría aparecer moho en nuestros cogollos.

 

Aplicaciones medicinales y terapéuticas del neem

Desde la antigüedad, el árbol de neem ha estado ligado al ser humano, y éste lo ha sabido aprovechar para obtener diversos beneficios para la salud, de prácticamente todas las partes del árbol; hojas, semillas, ramas, corteza, frutos y tallo. Estos usos o beneficios terapéuticos del neem son muy diversos y dependen de la parte del árbol que utilicemos, ya que cada una de las partes tiene una función o aplicación distinta.

El tallo, raíz y frutos se utilizan como tónicos y astringentes. Las hojas de neem se pueden usar como pasta para tratar enfermedades de la piel como acné, erupciones, psoriasis o eccema. También se utilizan para tratar infecciones por úlceras o gusanos, para enfermedades cardiovasculares o incluso para la lepra. En la India se ha utilizado también la hoja de neem para lavarse los dientes y en Occidente el mayor interés es su llamativa capacidad para combatir la diabetes, para reducir el azúcar en sangre. Para ello se lo toman tanto en cápsulas como masticando su hoja. Si se toma después de una comida, puede reducir el azúcar hasta en un 50%, aunque no esta claro cómo actúa, los expertos creen que puede llegar a incrementar la secreción de insulina, lo que permite la entrada del azúcar en las células y reducirlo en sangre.

El neem contiene compuestos que aumentan la capacidad del organismo para eliminar virus y bacterias. También fortalece el sistema inmune al incrementar el número de leucocitos y activar las células NK. Es un buen remedio para el resfriado común. Uno de sus componentes, la nimbidina, además de tener propiedades analgésicas y ser eficaz para tratar las úlceras, es un dilatador vascular, lo cual permite disminuir la hipertensión arterial. También puede prevenir accidentes cardiovasculares ya que previene la acumulación de plaquetas. El aceite de neem contiene fuertes componentes antisépticos que pueden eliminar las bacterias que provocan halitosis, caries y enfermedades de las encías. Es un excelente remedio natural para lavar dientes y enjuagarse la boca. El aceite de neem también se emplea en la India para tratar la caspa, la piel reseca y para prevenir arrugas.

Otros de los componentes químicos del neem son el nimbidol, que combate la tuberculosis y los protozoos; La Nimbina es otro componente con propiedades y aplicación antiinflamatoria, antimicótica y antihistamínica. La Quercetina es antiinflamatoria, antioxidante y antibacterias.

El uso medicinal del árbol de neem es seguro para la mayoría de adultos, aunque si se toma durante demasiado tiempo puede dañar el hígado y los riñones, por lo que es conveniente informarse correcta y adecuadamente antes de usarlo, haciéndolo con precaución y moderación.

 

Aplicaciones industriales del neem

Las aplicaciones industriales son de lo mas variadas, desde la producción o creación de diversos artículos de uso diario que van desde cremas para la piel, pastas de dientes, champú para el pelo, jabones, cosméticos e incluso bálsamos. El hecho de que el neem posea un mayor contenido de ácidos mirístico y laúrico hace que resulte mas espumoso y mas eficaz en el lavado que el aceite de coco, palma, ricino o maní.

En la industria agrícola se utiliza debido a las excelentes propiedades que atesora la azadiractina, y que hace que sea uno de los principales componentes de la mayoría o gran parte de pesticidas, insecticidas y plaguicidas utilizados en la agricultura convencional y ecológica, por la gran cantidad de plagas que cubre y controla sin perjuicio secundario. Con mayor incidencia desde que las plagas cada vez resultan mas resistentes a los productos químicos utilizados continuamente con una efectividad que ya no resulta la misma que tiempo atrás.

Artículo escrito por Huguillo y editado por Elizabeth Erhardt

S
Soft Secrets