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Combate plagas y patógenos de forma natural

Frank Brandse
30 Jun 2021

El mecanismo de defensa de una planta contra las plagas es magnífico. Si alguna vez te ha picado una ortiga o te has pinchado con la espina de una rosa, entonces sabes de primera mano como funciona este mecanismo. Desde el momento en que germina la semilla, las plantas desarrollan diferentes mecanismos que les ayudan a sobrevivir al estrés que existe en su entorno. Para desarrollarse deben equilibrar sus recursos cuidadosamente para combatir amenazas potenciales y mantenerse lo suficientemente fuertes como para producir una fruta deliciosa. El estrés de las plantas puede provenir de factores abióticos (no vivos), como la temperatura, la luz y el agua, y de factores bióticos: los organismos vivos que conocemos como plagas.


¿Qué califica como plaga?

Ya sea que se trate de arañuelos, ácaros o pulgones, una plaga de jardín es cualquier insecto o vida microbiana que representa una amenaza para la planta. Se estima que estas plagas y patógenos (en su mayoría indivisibles) han destruido al menos entre el 30 y el 40 por ciento de la producción agrícola en todo el mundo. Las plagas succionan los jugos y las células de las plantas y atrofian su crecimiento o hacen que sus hojas se pongan amarillas. Las plagas también exponen a las plantas a hongos, virus y otras bacterias dañinas. Si no matan a la planta, las plagas y los patógenos pueden evitar que ésta alcance su máximo potencial.

Impacto de los productos sintéticos para el control de plagas

En el pasado, los agricultores intentaron controlar plagas y patógenos en sus cultivos utilizando pesticidas sintéticos. Pero además de matar plagas, estos pesticidas sintéticos también destruyeron microbios beneficiosos, mataron peces, aves y plantas, por nombrar solo algunas víctimas. En los humanos se vio un alza en los casos de cáncer, defectos de nacimiento, toxicidad neurológica y alteración del sistema endocrino. Dado que el uso de pesticidas resultó ser mucho más dañino de lo que se pensaba, el mercado global de estos pesticidas ha declinado (con un crecimiento negativo total del 7,4 por ciento entre 1990 y 2005) y están surgiendo nuevos métodos más limpios de control de plagas.

Maneras naturales de mantener un jardín libre de plagas y patógenos

Cultivar una cosecha sana, productiva y libre de enfermedades no tiene por qué ser difícil ni costoso. Con un poco de tiempo y paciencia, y una pizca de prevención, se puede proteger fácilmente a las plantas de las plagas y patógenos más comunes. Hay algunos métodos naturales que se pueden utilizar para evitar que las plagas y enfermedades estropeen cultivos.

A través del endurecimiento, se puede reforzar el sistema de defensa natural de una planta si se le expone poco a poco al estrés del medio ambiente. Esto generalmente se hace cuando las plantas son plántulas y justo antes del solsticio de verano.

Otra manera en la que se puede proteger a las plantas de manera natural es asegurándose que cada una va a tener un espacio adecuado para respirar desde el momento en que se plantan. Si no hay suficiente espacio entre las plantas, la tierra de estos jardines se convierte en el medio perfecto para los patógenos.

Una de las mejores formas de mantener un jardín libre de plagas y enfermedades es manteniendo el equipo y área de cultivo limpios. Dado que los residuos de materia orgánica en el suelo pueden albergar plagas, es una buena idea comenzar cada cultivo con una mezcla estéril.

Para producir alimentos ricos en nutrientes, las plantas necesitan un suelo rico en nutrientes. Se puede mejorar fácilmente el suelo agregando abono orgánico, estiércol rico en nitrógeno y fertilizante casero hecho con restos de comida.

Por último, utilizar productos creados a partir de fuentes naturales puede ser muy efectivo para repeler plagas y patógenos. Algunos remedios naturales incluyen aceite de neem, bicarbonato de sodio, productos con quitosano, etc. Utilizar aceite de neem como insecticida es a menudo una gran solución si las plantas están siendo atacadas por insectos, ácaros u hongos. Este aceite no es dañino ni para los humanos ni para los animales. Incluso, es seguro para la mayoría de la vida silvestre, ya que sus propiedades insecticidas solo atacan a plagas que son dañinas para la planta. El bicarbonato de sodio también es una solución natural y eficaz para combatir babosas y otras plagas, y no daña a los insectos beneficiosos. Además de utilizarse para plagas, el bicarbonato de sodio se puede utilizar para tratar y eliminar hongos.

Desde hace no mucho, surgió una nueva forma de proteger a las plantas con productos a base de quitosano—un producto natural que se extrae de caparazones de crustáceos reciclados—. El quitosano ayuda a que las plantas se protejan de plagas y patógenos antes de que estos aparezcan ya que le hace creer a la planta está siendo atacada. Cuando la planta entra en modo de protección, no solo estimula y fortalece su sistema inmunológico, sino que también se protege de plagas y enfermedades.

Conclusión

Si bien las plantas pueden experimentar una variedad de factores estresantes a lo largo de su vida, existen métodos naturales muy efectivos y económicos para protegerlas de plagas y enfermedades. Algunos remedios naturales no solo protegen a las plantas, sino que también pueden reemplazar a los pesticidas sintéticos, los cuales tienen consecuencias drásticas en el suelo, nuestra salud y el medio ambiente. El sistema de defensa natural de las plantas, en conjunto con una planeación cuidadosa y suplementos naturales, puede ayudar a las plantas a prosperar y alcanzar su máximo potencial sin necesidad de recurrir a pesticidas sintéticos.

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Frank Brandse