Gestión del ambiente de cultivo
Mantener una humedad relativa ambiental apropiada es un factor clave para el cultivo exitoso y saludable de plantas de cannabis. Una humedad relativa baja, dentro de los rangos recomendados, puede traer múltiples beneficios a los cultivadores. En este artículo, exploraremos por qué una menor humedad relativa ambiental es beneficiosa para prevenir enfermedades y garantizar una cosecha de alta calidad.
¿Cuándo es importante mantener la humedad bajo control?
El aumento de la biomasa de las plantas durante la etapa de floración presenta desafíos para mantener condiciones ambientales consistentes, especialmente con respecto a la humedad. Reducir la densidad de las plantas puede disminuir significativamente los niveles de humedad en el invernadero, permitiendo también una mejor penetración de la luz y facilitar la aplicación de productos para el control de enfermedades. No obstante, menores densidades de plantas pueden resultar en una reducción del rendimiento general por área de producción.
¿Por qué reducir la humedad?
Lograr una menor humedad relativa ambiental para el cultivo de cannabis es beneficioso para prevenir enfermedades como la podredumbre de los brotes (B. cinerea) y el oídio. Esto se puede conseguir aumentando la circulación del aire con ventiladores colocados cerca de las plantas en las semanas previas a la cosecha, manteniendo un flujo de aire de 0,5-1,0 m/s. En condiciones experimentales, se demostró que este aumento del flujo de aire alrededor de las inflorescencias en maduración reduce significativamente las poblaciones de varios microbios dentro de los tejidos. Esta reducción de la humedad, combinada con los ajustes de control climático adecuados, puede mitigar la gravedad de estas enfermedades durante los períodos de alto riesgo.
¿Por qué programar los tiempos de siembra y cosecha?
Para evitar que las enfermedades afecten a las plantas de cannabis, los cultivadores pueden programar cuidadosamente los tiempos de siembra y cosecha. Algunos tipos de cannabis son más susceptibles a enfermedades cuando las condiciones ambientales son propicias. Al ajustar los tiempos, los cultivadores pueden reducir el impacto de patógenos estacionales como el moho gris (B. cinerea). También pueden disminuir la acumulación de microorganismos en las flores, ya que estos también se ven afectados por los cambios ambientales a lo largo de las estaciones.
En resumen, lograr una menor humedad relativa ambiental es fundamental para prevenir enfermedades en el cultivo de cannabis. Al programar cuidadosamente los tiempos de siembra y cosecha, los cultivadores pueden crear un entorno óptimo que minimice los riesgos de infecciones y asegure cosechas saludables. Es crucial que los cultivadores de cannabis presten especial atención a este aspecto, ya que las enfermedades pueden tener un impacto significativo en la calidad y el rendimiento de sus cultivos. Adoptando las mejores prácticas y técnicas descritas en este artículo, los cultivadores pueden dar un gran paso hacia la prevención de enfermedades y el éxito a largo plazo.
Fuente: Buirs L, Punja ZK. Gestión integrada de patógenos y microbios en el cannabis sativa L. (Cannabis) en condiciones de invernadero. Plantas. 2024; 13(6):786. https://doi.org/10.3390/plants13060786