Gestión integrada de patógenos y microbios

¿Por qué se necesita un enfoque de gestión integrado para reducir las enfermedades?

Un estudio recientemente publicado resume la necesidad de un enfoque de gestión integrado para reducir el impacto de enfermedades y microbios en las plantas. Esto requiere la combinación de diferentes estrategias que se dirijan a la reproducción, propagación y supervivencia de los patógenos asociados, ya que estos pueden ocurrir simultáneamente en la misma planta. Un enfoque integral es necesario para abordar de manera efectiva estos problemas que afectan a las plantas.

El uso de aplicaciones preventivas de agentes de control biológico microbiano puede ayudar a reducir el desarrollo de enfermedades en todas las etapas de producción.

¿Qué es el manejo interado de plagas?

La gestión integrada de enfermedades usa múltiples enfoques coordinados para reducir el impacto de los patógenos en los cultivos agrícolas. Esto se basa en el concepto del manejo integrado de plagas, que ha sido ampliamente utilizado durante décadas para controlar las plagas de insectos. La gestión integrada de enfermedades emplea diferentes estrategias de manera coordinada para lograr un control exitoso de múltiples patógenos utilizando tácticas de supresión diversas y a veces sinérgicas.

Al considerar los enfoques de manejo integrado de plagas para el cultivo de cannabis en invernadero, es necesario modificar varios aspectos de los programas tradicionales. En primer lugar, no hay fungicidas sintéticos disponibles para su uso en los cultivos de cannabis, lo que elimina una estrategia de manejo de enfermedades ampliamente utilizada. En su lugar, solo se permiten productos "biológicos" de riesgo reducido. Estos productos son en su mayoría protectores, no fungicidas, por lo que son los más adecuados para aplicaciones preventivas.

¿Cómo identificar enfermedades en plantas madre?

Las plantas madre son una fuente importante de esquejes vegetativos utilizados en la producción de cannabis. Estas plantas representan una variedad de genotipos seleccionados por sus características fenotípicas y perfiles bioquímicos deseados. Se cultivan en áreas designadas dentro de invernaderos o habitaciones interiores separadas para evitar la propagación de patógenos a la producción a mayor escala. La edad de estas plantas madre suele estar entre 3 y 12 meses, dependiendo de la instalación.

En el desarrollo de enfermedades en plantas, las más viejas a menudo muestran signos de disminución del crecimiento, como menor desarrollo de brotes, amarillamiento de hojas y mala formación de raíces. Estos síntomas pueden ser indicativos de infecciones por hongos del género Fusarium o Pythium, o por la presencia de un viroide latente del lúpulo.