PRODUCCIÓN DE TERPENOS Y CANNABINOIDES

Elizabeth Erhardt
15 Jun 2022

Muchas veces elegimos cultivar una variedad determinada de Cannabis para cosechar esos aromas que describe el proveedor: “frutas exóticas, coco y mango con un suave toque a fruta ácida”, o decidimos cultivar una determinada variedad por la cantidad de un determinado cannabinoide que podemos obtener, como un 12% de CBD, por ejemplo. En ambos casos puede suceder que cuando catamos la cosecha nos invade la decepción, y no siempre tiene la culpa la genética de la planta, más bien la persona que cultiva. A continuación te explicamos cómo sacar a relucir la producción de terpenos y cannabinoides de tus plantas de marihuana.


¿QUÉ SON LOS TERPENOS?

Los terpenos son compuestos orgánicos aromáticos y volátiles que están formados por la unión de átomos de isopreno, un hidrocarburo de 5 átomos de carbono. Los terpenos son las sustancias responsables del olor y sabor del Cannabis. Los terpenos le sirven a la marihuana de protección frente a insectos y animales herbívoros, y contra las altas temperaturas. Cuando la temperatura es elevada, los terpenos se evaporan y crean corrientes de aire que enfrían a la planta y hacen que disminuya su transpiración.

Los monoterpenos son aquellos terpenos formados por dos moléculas de isopreno unidas. Éstos terpenos son los más volátiles. Los sesquiterpenos son terpenos formados por la unión de tres moléculas de isopreno y son menos volátiles que los monoterpenos. El aceite esencial del Cannabis está formado en mayor medida por monoterpenos y la cantidad de sesquiterpenos que es variable. En el Cannabis podemos encontrar más de 120 terpenos, los monoterpenos más comunes que encontramos son el mirceno, pineno, limoneno, linalool y eucaliptol, y el sesquiterpeno más frecuente es el cariofileno.

LOS TERPENOIDES

Los terpenoides son terpenos oxidados. Cuando el Cannabis se seca y cura después de la cosecha, los terpenos se oxidan a terpenoides.

¿QUÉ SON LOS CANNABINOIDES?

Los cannabinoides son todos los compuestos capaces de unirse a los receptores cannabinoides CB1 y CB2 del organismo, como por ejemplo la anandamida. Los fitocannabinoides hacen referencia a los cannabinoides producidos por la planta de Cannabis. No solo los terpenos sufren modificaciones químicas durante el secado y el curado del Cannabis, los cannabinoides ácidos, como el THCA y el CBDA, se descarboxilan parcialmente a sus formas neutras, como THC y CBD. Cuando el Cannabis se calienta, todos los cannabinoides ácidos pasan a sus formas neutras.

¿CÓMO SE RELACIONAN LOS TERPENOS Y LOS CANNABINOIDES?

Tanto los terpenos como los cannabinoides se sintetizan y acumulan en los tricomas. No sólo se sintetizan en el mismo lugar, sino que los cannabinoides son compuestos terpenofenólicos, es decir, que están formados por terpenos unidos a grupos fenol (C6H6O), por lo tanto, los terpenos y cannabinoides comparten el mismo precursor. Esto quiere decir que una gran cantidad de terpenos generalmente es señal de una gran cantidad de cannabinoides.

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¿CÓMO POTENCIAR LA PRODUCCIÓN DE TERPENOS Y CANNABINOIDES?

  1. Haz una buena elección de tu semilla de marihuana. No todo depende de tu labor de autocultivador o autocultivadora, si no eres experto o experta en breeding, debes confiar en alguien que lo haga muy bien, y la forma más común es eligiendo un buen banco de semillas y una buena variedad. No te precipites y prepara tu cultivo con tiempo si puedes. Investiga los mejores bancos de semillas y busca las mejores variedades que se adapten a tus preferencias. En el número anterior de Soft Secrets nos hemos tomado este trabajo por ti y te hemos brindado las mejores variedades en función de diferentes criterios para facilitarte esta tarea.
  2. Cultiva en tierra para marihuana de buena calidad. Si bien existen distintos tipos de cultivo para autocultivar cannabis, como por ejemplo el cultivo hidropónico y el aeropónico, y distintos sustratos en el lana de roca, fibra de coco o arlita (arcilla
    expandida), nada supera en calidad de producción de terpenos y cannabinoides al cultivo en tierra. No basta con cultivar en tierra, para que tu planta de Cannabis exprese su máxima producción de terpenos y cannabinoides necesita una tierra de buena calidad, con la aireación adecuada y la nutrición óptima. Para esto asegúrate que la tierra que utilices tenga algún material que le aporte aireación como perlita o turba y que tenga la proporción adecuada de macronutrientes NPK.
  3. Utiliza microorganismos beneficiosos. Los microorganismos beneficiosos son aliados del cultivo orgánico en tierra, es decir, que hacen un equipo excepcional para fomentar la producción de terpenos y cannabinoides de tus plantas de Cannabis. Añade a tu sustrato micorrizas y trichodermas para que hagan simbiosis con las raíces de tu planta y le ayuden a metabolizar los nutrientes que necesita, además de protegerla contra microorganismos patógenos que puedan dañarla, estresarla y quitarle la energía que necesita para dar lo mejor de sí.
  4. Añade enzimas en el agua de riego. Las enzimas son grandes ayudantes del metabolismo de tu planta de Cannabis. Añade enzimas en el agua de riego y ayuda a que tu planta funcione con mayor facilidad y mantenga una salud radicular óptima. Esto le permitirá absorber mejor los nutrientes que necesita para mantener su salud y producir una gran cantidad de terpenos y cannabinoides.
  5. Incorpora azúcares en la nutrición de tu plantas. Algunas marcas de fertilizantes ya incorporan melaza en sus abonos bases como BAC. En otras marcas podemos encontrar productos ricos en azúcares como el Bud Candy de Advanced Nutrients, el Sugar Royal de Plagron o el Top Candy de Top Grow. Otras personas que autocultivan utilizan directamente melaza, en cualquier caso la finalidad es la misma: Impulsar el metabolismo de la planta. A través de la fotosíntesis, la planta produce azúcares que alimenta a los microorganismos que habitan en el sustrato para que sigan cooperando con ella. Añadiendo azúcares, impulsamos este proceso y ayudamos a que los microorganismos del sustrato hagan más felices a nuestras plantas.
  6. Evita la carencia y exceso de nutrientes. Si tu planta de Cannabis no dispone de todo lo que necesita para dar lo mejor de sí, no lo hará, y no es lo que queremos. Por el contrario, si tiene de más, su metabolismo sufrirá. Por eso, debes ser un autocultivador o autocultivadora atenta y observar regularmente a tu planta para percibir cualquier tipo de necesidad que tenga, ya sean excesos o deficiencias de nutrientes. Para evitar este tipo de inconvenientes es recomendable utilizar un buen fertilizante base de crecimiento y floración en cada etapa que corresponde, preferentemente orgánico, ayudarse de un medidor de pH y EC, y aprender a encontrar el rango adecuado de estos parámetros para que tu planta tenga exactamente lo que necesita, ni más, ni menos.
  7. Aplica un poco de estrés. Debes aplicar el estrés justo para hacer a tu planta más fuerte, sin que este estrés sea demasiado como para que sea más el esfuerzo en recuperarse que el impulso que toma de él. Por esta razón el entrenamiento de bajo estrés (LST) es una excelente opción para este fin. En esta técnica se flexionan suavemente las ramas para que sigan una forma determinada en su crecimiento.
  8. Provee a tus plantas de una buena fuente de iluminación. Nada supera al sol en calidad de iluminación. Si cultivas en exterior, obtendrás la mejor producción de terpenos y cannabinoides cultivando en temporada y asegurando que tus plantas aprovechen la mayor cantidad de horas de luz posible. Si no tienes un sitio donde tus plantas puedan aprovechar todas las horas de luz, puedes ubicarlas en el sitio donde reciban luz por la mañana y cambiarlas al sitio donde alumbra el sol de la tarde, evita que desaprovechen esta energía por culpa de la sombra. Si cultivas en interior y utilizas bombillas de sodio, HM o LEC, procura revisarlas entre cultivos sucesivos para asegurarte que siguen dando de sí. En cualquier caso, es una buena decisión invertir en una luminaria de buena calidad porque esto determinará radicalmente la calidad de tu cosecha.
  9. Utiliza luz UV-B. Una de las funciones que tienen los tricomas es proteger a la planta de la radiación UV-B. Si añades este tipo de iluminación a tu espacio de cultivo, aumentarás la densidad y el tamaño de los tricomas de tus plantas de Cannabis. Un beneficio que seguramente querrás tener en tu cultivo indoor. Puedes utilizar este tipo de luminarias durante la fase de floración para este fin.
  10. Haz lavado de raíces. El lavado de raíces consiste en regar con abundante agua, y cuando digo abundante me refiero a por lo menos el doble de agua que el volumen del macetero, alrededor de 15 días antes de la cosecha. El objetivo del lavado de raíces es que el agua que drena por debajo del macetero salga prácticamente limpia, de manera de haber eliminado el exceso de nutrientes. Esto hará que la planta se centre únicamente en desarrollar los cogollos con la reserva de nutrientes que tiene disponible en su organismo. Hay que tener precaución si se realiza lavado de raíces en una planta con indicios o probabilidades de sufrir una plaga de hongos como la botrytis, porque aumenta considerablemente la humedad de la planta por un período prolongado de tiempo, lo que favorece la aparición y el desarrollo de estas plagas.
  11. Cosecha en el momento adecuado. El momento adecuado de la cosecha no es cuando se cumple el plazo indicado por el proveedor de la semilla. El cultivo es una actividad idónea para cultivar la virtud de la paciencia, por lo que no debes apresurarte a cosechar tu planta de Cannabis cuando los pistilos, coloquialmente denominados “pelitos”, empiecen a ponerse marrones. La única manera de saber cuándo cortar es observando el color de los tricomas con una lupa o microscopio, elementos que son más baratos de lo que parecen y resultan indispensables para esta tarea. Cuando se cultiva sin estos elementos se deja un aspecto fundamental del cultivo al azar, lo que resulta un despropósito llegado este momento. Hay quienes prefieren un efecto más cerebral y menos físico, y deciden cosechar cuando los tricomas aún están blancos, otros prefieren obtener un efecto equilibrado cosechando cuando los tricomas empiezan a volverse color ámbar. De ninguna manera se debe cosechar cuando los tricomas están transparentes.
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EL SECADO Y CURADO

El trabajo del cannabicultor o cannabicultora no termina en la cosecha. Todo el trabajo realizado se puede echar a perder con un secado y curado incorrecto. El desafío principal de estos procesos es mantener las condiciones adecuadas para que se lleven a cabo de forma correcta. El sitio donde llevemos a cabo estos procesos es fundamental. No se deben secar plantas de Cannabis en lugares con hongos, suciedad o animales. El lugar debe estar limpio y debe ventilarse adecuadamente, nunca se deben dirigir ventiladores directamente sobre los cogollos (salvo que tengan una velocidad extremadamente baja), porque los secarán demasiado rápido deteriorándolos y volviéndolos quebradizos. Durante todo el secado se deben controlar la humedad y temperatura. Tanto el secado como el curado, deben realizarse a oscuras para que no se degraden sus sustancias.

El curado se debe llevar a cabo en recipientes limpios y en recintos donde no haya suciedad ni grandes variaciones de temperatura. La temperatura ideal para llevar a cabo este proceso es alrededor de los 21ºC. También se debe controlar la humedad. Debes abrir los frascos donde cures los cogollos, las semanas siguientes a la cosecha. El curado suele durar de 1 a 6 meses y vale totalmente la pena.

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En este artículo te hemos dado todas las herramientas que necesitas para cultivar esos cogollos con aroma a frutas exóticas, coco y mango, con un suave toque a fruta ácida. También te hemos dado lo que necesitas para obtener marihuana con los efectos de un alto nivel de cannabinoides. Recuerda dedicarle tu atención a tu cultivo, hacer una buena selección de variedades y apostar por un cultivo orgánico y de calidad. No olvides mantener a tu cultivo de Cannabis alejado de las plagas de hongos e insectos.

Ahora ya sabes todo lo que tienen en común los terpenos y los cannabinoides, además del efecto séquito, sólo queda poner las manos a la obra.

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Elizabeth Erhardt