Libro “Cannabis Ciencia y Derecho”

05 May 2021

“Cannabis Ciencia y Derecho” es un libro de los investigadores y abogados Francisco Azorín y Héctor Brotons, miembros del Estudio Jurídico Brotsanbert y especialistas en derecho sobre drogas, en particular cannabis. El libro sigue una metodología académica, está revisado por pares y prologado por una autoridad en la materia como es el Magistrado Emérito del Tribunal Supremo: Joaquín Gimenez García. Su contenido se organiza en tres partes: Un primer capítulo sobre fiscalización internacional del Cannabis, un segundo capítulo sobre el “drogotest”, y un tercero sobre la ley mordaza. En este artículo te contamos toda la primicia de esta obra única en el sector.


El libro adopta un abordaje completo de estos tres pilares, incluyendo en el análisis de cada uno, aspectos teóricos, científicos e incluso hace propuestas para mejorar la situación. La situación que vive el sector cannábico actualmente en España es caracterizada en este libro por las problemáticas que se decantan de estos tres pilares: La inseguridad jurídica, la inexactitud del “Drogotest”, y la desproporcionalidad de las sanciones por aplicar la Ley de Protección de Seguridad Ciudadana a casos de portación de estupefacientes sin ostentación pública. 

Fiscalización del Cannabis

En este primer capítulo, el libro habla sobre los problemas en torno a la fiscalización del Cannabis. Existe mucha ignorancia sobre este tema en nuestra sociedad y en nuestros legisladores, quizá como consecuencia de la “guerra contra las drogas”. Como consecuencia de esa ignorancia masificada, se abren muchas preguntas que necesitan respuesta para brindar alivio a las personas que sufren las consecuencias de esta guerra injusta y absurda. 

Para intentar brindar alivio a esta injusticia, Fran Azorín y Héctor Brotons buscan esclarecer las incógnitas de las cuantificaciones sobre las que se dictan las sentencias por tenencia de Cannabis. Estas incógnitas incluyen a las partes fiscalizables y a los métodos de cuantificación analítica. En el primer capítulo, el libro comienza analizando instrumentos legislativos, y refiriéndose a la fiscalización de las hojas de Cannabis aclara: “El Cannabis prohibido se refiere sólo a las sumidades floridas y a las pequeñas hojas anexas a ellas”. Añade que cuando existan dudas sobre la interpretación de los conceptos técnicos, se consideren los informes de la Junta Internacional de Estupefacientes (JIFE).

El análisis que se lleva a cabo en este libro se hace en un marco científico e incorporando evidencias. En este contexto, se explica el origen de la política actual de drogas y las ambigüedades que conlleva. Así, se sostiene con evidencias la falta de coherencia entre las sentencias que se aplican en relación al Cannabis y la realidad.

Los problemas de la fiscalización del Cannabis

Este primer capítulo es de especial interés para quienes quieran conocer la realidad jurídica que viven las personas usuarias de Cannabis. Uno de los planteos que se hacen es sobre cuantificación del THC. Para analizar esto, se cita el fragmento de una sentencia del tribunal de un Juzgado de Murcia que dice: “No es indispensable la determinación de la concentración de THC en las sustancias derivadas del cáñamo índico o cannabis sativa por ser ordinariamente irrelevante para la subsunción, al tratarse de drogas cuya pureza o concentración del principio activo no depende de mezclas o adulteraciones”.

Otro de estos problemas sobre la fiscalización del Cannabis que plantea el libro es la falta de cientificidad de los análisis que se hacen para cuantificar el THC y determinar una sentencia jurídica prudente. En este momento el lector tiene la oportunidad de ver que las sentencias no se aplican con justicia sino que con azar. 

Una de las mayores denuncias que hace este libro es que fiscalizar la planta entera significa imponer sanciones injustas. Esto es así porque no se tiene la cantidad de “estupefaciente” equivalente al peso de la planta entera, sino que ésta produce una cantidad de “estupefaciente” o THC mucho menor a su peso total. 

También se incluye en este capítulo un debate técnico sobre el CBD y la inseguridad jurídica. Se describen 3 tesis al respecto: la de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) que sostiene una postura estrictamente prohibicionista, la del cáñamo industrial que sostiene que es lícito mientras no supere el 0,2% de THC, y, nuestra favorita, una Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que establece que como no hay evidencia científica que sostenga que el producto es peligroso, está permitido.  Así podemos ver, que los instrumentos jurídicos que se implementan en la guerra contra las drogas son inapropiados, ineficientes y problemáticos, pero pueden cambiar.

Uno de los problemas de la fiscalización está en las partes de la planta que tiene en cuenta.

 

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Uno de los problemas de la fiscalización está en las partes de la planta que tiene en cuenta.

Drogotest

Este segundo capítulo también va en torno a la inseguridad jurídica, pero en función del test de drogas que se realiza en carretera o “drogotest”. En esta segunda parte, se destaca la sentencia del Tribunal Español que sostiene que la mera presencia de una mínima cantidad de droga en el organismo, cuando se está conduciendo, no vulnera derechos fundamentales de los ciudadanos usuarios de drogas. Además, al final de este capítulo se indican instrumentos para solucionar la desproporcionalidad de las sentencias. 

La implementación del drogotest es una sanción sin un instrumento para medir su aplicación, otro instrumento mágico del prohibicionismo. El drogotest causa sanciones injustas, y una vez más, sin base científica. En este capítulo se analizan las incoherencias del drogotest, se explicita su error, y se propone una solución para medir las capacidades psicotécnicas en la conducción vial.

Las incoherencias del “drogotest”

Respecto a este tema, su autor cita un trabajo que nos dice que las correlaciones entre concentraciones de THC en saliva y sangre muestran una amplia variabilidad. El mismo trabajo citado añade: “la ley española de seguridad vial debería establecer un valor límite para el cannabis que evidencie que el conductor no solamente lo ha consumido, sino que conduce bajo los efectos del mismo.” Una sentencia de un juzgado de Alicante dijo al respecto “Los efectos de las distintas drogas pueden manifestarse varios días después de haberlas consumido. Es evidente que tras una semana de haber consumido, el conductor no se haya bajo los efectos de la droga”.

Por otra parte, un Real Decreto Legislativo de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, dice que el ciudadano siempre tiene el derecho a que la prueba se contraste mediante un análisis de sangre. Así como ésta, encontramos en el libro mucha información para saber cómo actuar ante las leyes prohibicionistas. Conocer nuestros derechos como usuarios y usuarias de Cannabis es algo que se hace constantemente con la lectura de este libro. 

Los efectos de la prohibición

Algunas de las problemáticas que aborda el libro "Cannabis, Ciencia y Derecho".

 

problemáticas
Algunas de las problemáticas que aborda el libro "Cannabis, Ciencia y Derecho".

En este capítulo se analizarán estadísticas sobre la aplicación de la ley mordaza. Se hace hincapié en el caso de la ciudad de Yecla. Es muy interesante ver en números los efectos represivos y nocivos de la aplicación de esta ley. 

En este último capítulo la situación que se describe se suma a las demás y genera un panorama escalofriante. El sector cannábico no solo sufre una fiscalización y un control injustos, sino que también se le aplica una ley para sancionar a quien lleve un cogollo en el bolsillo. Respecto a este tema, una sentencia en Murcia estableció que para proceder a un cacheo y registro es necesario que exista algún indicio de actividad delictiva o de ilícito administrativo. 

Las sanciones desproporcionadas por la aplicación de esta ley son un problema en nuestra sociedad. Las personas son criminalizadas injustamente y muchas otras privadas de una sustancia que podría aliviar sus dolencias. Estos datos y este análisis constituyen una prueba, no solo del fracaso de la guerra contra las drogas y sus consecuencias, sino que también de que somos parte de un sistema que está invirtiendo sus recursos en agredir injustamente a un grupo de gente. 

Por aplicar la ciencia y el derecho a la problemática actual del sector cannábico, el libro “Cannabis, Ciencia y Derecho” es un grito de libertad y una acción que intenta transformar una injusticia. Puedes adquirir tu ejemplar de esta obra aquí

 

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