Libertad para Aythami: irregularidades policiales y judiciales en el movimiento cannábico

La historia de Aythami, un ingeniero y activista cannábico de Gran Canaria, se ha convertido en el símbolo de la lucha contra la represión y las injusticias en el sector. A pesar de que el modelo de asociación cannábica de su club, Beletén, es un referente en países como Alemania y Uruguay, Aythami y otros dos directivos terminaron en prisión. Su caso, narrado con gran indignación por su madre, una funcionaria de justicia, revela un proceso judicial lleno de irregularidades que ha movilizado a un gran movimiento social en su apoyo. El pasado 27 de noviembre de 2024, Aythami entró en la cárcel. Su condena se basa en una intervención policial de abril de 2021 en la que, según su madre, se vulneraron todos los derechos y se manipularon las pruebas.
La injusta detención de un referente cannábico
La intervención policial en el cultivo del club Beletén fue el inicio de un calvario. Según el relato de la madre, agentes de paisano accedieron a la propiedad sin una orden judicial, saltando una valla. Los policías amenazaron y coaccionaron a Aythami y sus compañeros para que les permitieran la entrada. "La policía, claro, los amenaza, los coacciona, que si no es peor, que si van a interferir en la investigación policial", relata ella, visiblemente indignada. Esta actuación inicial, ilegal y sin respaldo judicial, fue la base de todo el proceso.
Pruebas destruidas y testigos clave ignorados
Una de las mayores anomalías del caso fue la imposibilidad de la defensa de Aythami de acceder a las pruebas. Pese a que contaban con tres oficios judiciales, la policía nunca les permitió ver el material incautado. ¿El motivo? Las pruebas habían sido destruidas sin que existiera un acta de destrucción que lo certificara.
A esto se sumó la manipulación en el pesaje de la sustancia: los agentes contaron cada trozo de planta como una individual y las pesaron en verde, con hojas, raíces y tierra, inflando de manera artificial el peso real del material.
La madre de Aythami también destaca el “ninguneo” por parte del tribunal, que ignoró el testimonio de testigos de gran peso, como el director del Banco de España en Las Palmas y una abogada laboralista. Sus declaraciones, que confirmaban que parte del cultivo era para consumo propio, no fueron incluidas en la sentencia.

Un movimiento social por un cambio justo
La condena de Aythami ha sido un golpe devastador para su familia. Sin embargo, su indignación se ha transformado en una lucha activa. "Mi vida y la de mi familia más cercana se ha transformado en esto, en un movimiento en lucha", afirma.
Gracias al apoyo del movimiento cannábico de toda España, ha surgido la campaña "Aythami Libertad" para luchar contra lo que consideran una condena "tremendamente injusta". El modelo asociativo de Beletén, por el que fue juzgado Aythami, ha sido un referente en la regulación del cannabis a nivel internacional. Su caso es un claro ejemplo de la represión en el sector, y la lucha por su libertad es un llamamiento a favor de un cambio social.

Acciones legales y movilización social
Actualmente, se han iniciado varias acciones legales para conseguir la libertad de Aythami:
- Se ha presentado una solicitud de indulto al Gobierno de España.
- Se ha interpuesto un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que ha sido admitido a trámite, una noticia muy alentadora dado el bajo porcentaje de recursos que logran pasar esta fase.
- Si el recurso es desestimado, se planea recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Para apoyar la causa y exigir su libertad, el movimiento Aythami Libertad ha convocado una marcha para el próximo 27 de septiembre, que partirá de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas hasta la prisión de Salto del Negro. El caso de Aythami es una herida abierta en el movimiento cannábico, un recordatorio de que la lucha por la regulación y el respeto a las asociaciones no ha terminado.
Link de interés
- Web del movimiento social: https://www.aythamilibertad.com/