Estudio sobre Clubes Sociales de Cannabis
En se ha publicado un estudio en 2019, que fue llevado a cabo por Òscar Parés-Franquero, Xavier Jubert-Cortiella, Sergi Olivares-Gálvez, Albert Díaz-Castellano, Daniel F. Jiménez-Garrido y José Carlos Bouso, y justifica la regulación de los CSC como una estrategia de salud pública.
En su introducción, el artículo publicado en Journal of Drug Issues, comienza explicando que las personas usuarias de cannabis utilizan a los CSC con dos finalidades principales. Por un lado, como una alternativa para abastecerse de cannabis, y por otro, para mantenerse a salvo de los riesgos del mercado ilegal. El riesgo principal de recurrir al mercado ilegal es desconocer la calidad del material que se consume. Los CSC también proveen a las personas de un lugar privado y seguro donde hacer uso del cannabis sin la posibilidad de ser sancionadas como sucede con el consumo en la vía pública.
El estudio titulado Usos y Hábitos de los Protagonistas de la Historia: Cannabis Social Clubs en Barcelona tuvo como objetivo establecer el perfil de las personas socias de CSC e identificar los impactos que estos clubes han tenido en su uso del cannabis. Para ello, desarrollaron un cuestionario sobre temas relacionados con el perfil socioeconómico de las personas usuarias, sus patrones de uso y el impacto de ser miembro de un CSC.
Hallazgos
La organización sin fines de lucro International Center for Ethnobotanical Education Research and Service (ICEERS) informa a través de su web, que los hallazgos más importantes de este estudio fueron que pertenecer a un CSC no aumentó el uso de cannabis, y que los servicios que ofrecen los CSC tienen impactos favorables en sus miembros en términos de reducción de riesgos para la salud, protección legal y mejora de su bienestar general. El rol de los CSC como estrategia de reducción de riesgos se hace visible, ya que el 88% de las personas encuestadas sostuvieron que el servicio de los CSC les ayudó a reducir los riesgos asociados al uso de cannabis.
Perfil
El estudio indicó que el 70% de las personas usuarias de cannabis que son miembros de un CSC son hombres, en su mayoría (86,45%) de nacionalidad española, y en una situación laboral estable (78%). El promedio de edad de las personas socias de los CSC fue de 31 años y en su mayoría tienen una pareja de hecho (41,29%). Todas las personas encuestadas afirman haber sido consumidoras de cannabis antes de su ingreso al CSC, lo que indica que la existencia de estos clubes no hace que más personas usen cannabis. Los motivos más frecuentes de uso de cannabis según este estudio son:
- Relajarse
- Dormir mejor
- Aumentar la creatividad
- Disminuir la ansiedad
Estudios como este resultan fundamentales para comprender la realidad social en relación al uso de cannabis, y romper mitos y prejuicios que sostienen una política prohibicionista, que causa más daños que beneficios a nuestra sociedad. El acceso seguro al cannabis debería ser un hecho reconocido, en lugar de un motivo de sanción.