Insecticida para suelos en cannabis
El encharcado desperdiga la solución sobre la corona de la raíz de la planta para controlar o prevenir hongos y plagas.
Uno de los problemas más habituales, sobre todo para quienes están comenzando a cultivar cannabis es el suelo encharcado. Cuando se pone demasiada agua, sobre todo ocurre en macetas (y cuanto más chicas, peor).
Pero hay una forma de encharcar el sustrato beneficiosa para la planta de cannabis. Encharcar el suelo con insecticidas, por supuesto que orgánicos, ayuda a mantener alejados a varios insectos como los cortadores y chupadores de hojas.
Una de las técnicas más habituales para controlar plagas o nutrir la planta es la aspersión área. Que es muy buena, claro está. Entre otros motivos porque su aplicación obtiene resultados inmediatos para combate a plagas en las hojas o tallos. Pero uno de los inconvenientes de este método preventivo y/o de combate es que deja el suelo huérfano de algún producto que controle la peste o nutra a la planta.
Funguicidas, fertilizantes, pesticidas, herbicidas pueden ser aplicados en el suelo a una dosis correcta. En el caso de los fertilizantes, sabemos que un exceso puede significar la muerte de la planta. Con los funguicidas y los insecticidas orgánicos este problema no ocurrirá siempre que se haga con criterio.
La idea de esta técnica de encharcado es desperdigar la solución sobre la corona de la raíz de la planta para controlar o prevenir la aparición de alguna plaga u hongo.
Las soluciones con tierras de diatomeas, por ejemplo, cumplen con esta función, además de nutrir a las raíces. Pero puedes también echar soluciones con azufre para prevenir hongos, por ejemplo.
Además, esta técnica permite tratar una planta y no todas las del invernadero, por ejemplo. Para control de plagas en cultivo en exterior sí conviene hacerlo en todas las plantas, por lo menos las que estén en un área cercana.
El tratamiento del encharcado lleva más tiempo que la aspersión área por eso conviene hacer preventivos. La combinación de aspersión aérea y encharcado de suelo es una gran forma de prevenir y, llegado el caso, controlar ácaros, trips, pulgones, y un largo etcétera de amenazas para el cultivo del cannabis.