Consejos y trucos para fertilizar marihuana

Demian Jara
17 Jan 2023

Para fertilizar es importante entender qué se compra para no llevarnos malas sorpresa. Cada marca de fertilizante ofrece distintas líneas de productos acorde al sistema de cultivo: tierra, fibra de coco, hidroponía, sustrato inerte, entre otros. Y también para el ciclo de la planta.


Las formulaciones para el cultivo de marihuana van ligadas a las necesidades de la planta en las distintas etapas de su desarrollo. A medida que la planta crece y se desarrolla su metabolismo va cambiando, al igual que sus requerimientos nutricionales.

El tamaño del macetero también va a influir en el abonado, si el macetero es pequeño la tierra se secará mas rápido y la planta tardará menos en consumir los nutrientes del sustrato, por lo que necesitará abono más frecuente que en macetas grandes o tierra.

En la fase de germinación y desarrollo de la plántula, hay una alta absorción de fósforo. Luego, a medida que la planta va creciendo, va a necesitar un fertilizante de crecimiento rico en nitrógeno para desarrollarse correctamente, sin dejar de lado el fósforo ni el potasio.

Durante las primeras semanas de la floración no se aprecian flores, pero sí un crecimiento acelerado de la planta. En esta etapa se debe suministrar un fertilizante que contenga nitrógeno pero en menor cantidad que en la etapa de crecimiento.

Hasta aquí se pueden aplicar fertilizantes bien diluidos de manera foliar (con un aspersor directamente sobre las hojas de la planta), una vez aparecidas las flores olvídate del pulverizado a menos que quieras fumar fertilizante o que las plantas desarrollen hongos.

Cuando la planta deja de estirarse y comienza a desarrollar sus flores, se debe disminuir la concentración de nitrógeno y aumentar las cantidades disueltas de fósforo y potasio. Los fabricantes incluyen este tipo de refuerzos en sus líneas de fertilizantes.

Las plantas sanas son de un color verde intenso y crecen de manera vigorosa. Un tono verde pálido y un decaimiento en el crecimiento de la planta son indicios de que se debe abonar.

Siempre usa el mínimo de la concentración sugerida por el fabricante, incluso menos si es que no se conocen los productos, ya que muchas veces no se conoce la calidad del agua de riego, a veces contiene concentraciones de sales que interfieran en la aplicación de los abonos. Es más fácil y menos perjudicial distinguir y corregir una leve carencia de fertilizante que remediar un estrés en la planta por exceso de abonado.

D
Demian Jara