¿Cómo cosechar vecinos felices cultivando marihuana?
En la mayoría de los países del mundo, lamentablemente, el cultivo de cannabis es algo sino ilegal penado de alguna manera. La mala fama que la cannabis tiene en buena medida viene dada por el qué dirán social, el del barrio. Por eso compartimos estas estrategias para que nadie se entere que la mata crece en casa.
Cómo cultivar marihuana sin riesgo
Tener un cultivo de cannabis en casa, en estos países o regiones, puede significar un problema. Por eso debemos cuidar la relación con el vecino. Si fuera fumeta, todo está solucionado, pero sabemos que la movilidad con los alquileres es alta, así que nunca debemos abandonar las medidas de seguridad.
A continuación algunos tips para evitar molestar y/o ser molestado por vecinos anti ganja. Por eso es bueno tener protocolos de seguridad en el cultivo de marihuana.
Precauciones y seguridad con los vecinos al cultivar marihuana
La poda permite controlar la altura de las plantas y esto evita miradas indiscretas. Los invernáculos permiten también tapar la visual. Y si es necesario complementar con luces lo puedes hacer en la madrigada cuando es menos probable, aunque no imposible, que alguien vea el destello de la zona de cultivo.
El control de la altura también se puede conseguir con técnicas de atado que aprovechan el espacio beneficiando el estiramiento lateral de la planta. Algo que puede beneficiar el desarrollo de un dosel lleno de cogollos.
Uno de los principales problemas del cultivo de interior en espacio pequeños o compartidos con vecinos es el olor que desprende el cannabis. Para eso no hay nada mejor que un buen sistema de filtrado de aire.
También han ocurrido varios problemas eléctricos en las carpas y otras instalaciones de cultivo que han derivado en problemas legales para los cannabicultores. La instalación eléctrica tanto en indoor como en exterior debe estar certificada por técnicos competentes.
Otro de los momentos clave es la floración. Si hay muchas plantas el olor será imposible de controlar en espacio abiertos. Así que en estos casos, si hay amenazas latentes, es mejor plantar de a poco. Y quizás conseguir variedades auto florecientes que permitan escalar el ciclo de cosecha a lo largo del año.
Con estos consejos no deberías de tener problemas. Pero un cannabicultor urbano sabe y debe reconocer las potenciales amenazas a su seguridad y a del cultivo. Y cada situación es un mundo, así que mantiene los ojos abiertos y traza estrategias acordes al eventual tamaño de los problemas.
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