Gorilla Blue. Potente a todos los niveles

01 Mar 2020

Variedad feminizada mayormente Indica, muy fácil de cultivar y de rápida floración. Este potente híbrido genera abundantes cosechas de hermosos cogollos rebosantes de resina con una elevada concentración de THC. Tiene un dulce olor a bayas y el efecto que produce es demoledor hasta para los más experimentados


Espectacular cruce del banco de semillas Advanced Seeds, que combina dos de las genéticas más aclamadas del mercado, la Gorilla Glue #4 y la DJ Short Blueberry. La Gorilla le aporta su característica elevada producción de resina y potencia, mientras que de la Blueberry obtenemos su exquisito sabor. La Gorilla Blue es una variedad todoterreno que, aunque agradece climas templados, puede cultivarse en casi cualquier parte, ya que madura en muy pocas semanas y está lista para ser recogida en exterior entre finales de septiembre y principios de octubre, por lo que la tendremos cortada antes de que lleguen el frío y las fuertes lluvias. En interior podemos cosecharla entre los 55 y los 60 días desde el inicio de la floración. La producción de la Gorilla Blue es muy elevada, con cosechas que pueden llegar a los 600 g/m2 bajo lámparas en interior, con plantas de aproximadamente un metro de altura. En exterior, si le damos espacio y una correcta alimentación, podemos llegar a superar el kilo por planta con ejemplares que ronden los 2,5 m. Es una planta robusta, con abundante ramificación y follaje. Produce cogollos muy abundantes, además de muy densos y resinosos. Su gran concentración de resina es lo que la ha llevado también a ser una planta fantástica para hacer extracciones. Tiene un altísimo porcentaje de THC que ronda el 24%. Esto se traduce en un efecto muy potente. Es narcótica a todos los niveles, tanto físico como cerebral. Perfecta para relajarse, despejar la mente de problemas y conciliar el sueño con facilidad.

 

Germinación y crecimiento

Durante unos diez días permanecen en este contenedor. Después, las trasplantamos a una maceta de 7 litros. Nada más realizar el cambio, regamos de nuevo y durante varios días con Bactohemp para estimular sus raíces. Realizamos un primer riego más abundante que empape bien toda la tierra. Tras este primer riego, las plantas apenas necesitan ser humedecidas en varios días. Después de esta primera irrigación algo más generosa, intentamos coordinar el momento de regar todas las plantas a la vez y que este se realice un día sí y un día no. En algo más de tres semanas en maceta de 7 litros, realizamos un nuevo trasplante a la maceta definitiva, que en este caso será de 18 litros. Repetimos el proceso de riego que hicimos tras el primer trasplante añadiendo enraizador los primeros días. Todas las plantas se desarrollan a gran velocidad con innumerables brotes por sus larguísimas ramas, y los tutores son necesarios desde bien temprano. En pocos días trasladamos las plantas al cuarto de floración a 12 horas de luz por cada 12 de oscuridad.

 

Floración

A los pocos días de cambiar el fotoperiodo, todas las Gorilla Blue pegan un último gran estirón. Tenemos que volver a subir las lámparas para mantener la distancia apropiada entre ellas y las plantas, además de utilizar algún tutor extra. Tras la primera semana de floración, cambiamos los abonos de crecimiento por uno específico de floración, además de usar Bactobloom para estimularla. En pocos días, la formación de cogollos es explosiva. No son muy grandes ni largos, pero se desarrollan por toda la planta. La cantidad de cogollos que se forman es increíble. Son muy densos y pringosos. La enorme capa de resina que los cubre es también asombrosa. Dos semanas antes de cosechar, realizamos un buen lavado de raíces y dejamos de abonar mientras esperamos a que las flores acaben de madurar completamente. Cortamos todas las plantas sobre los 60 días después de iniciar la floración, con cogollos completamente cubiertos de tricomas.

 

Cosecha y cata

La producción de esta variedad por planta es muy elevada, y la gran cantidad de cogollos hacen que la manicura sea algo tediosa. El ratio de hojas por cogollo es algo elevado, por lo que tenemos que contar con algo de tiempo para poder llevar a cabo esta labor. Tras algo más de dos semanas en el cuarto de secado, probamos los primeros cogollos de Gorilla Blue. Se nota al instante su linaje. Al tacto se percibe claramente la gran cantidad de resina que recubre los cogollos y en el paladar se degustan sus dulces sabores afrutados. El efecto es instantáneo y muy potente. Notas que todo tu cuerpo y mente se relajan totalmente.