¿El Calor Afecta la Resina del Cannabis?

Elizabeth Erhardt
14 Jul 2025

Cuando el verano aprieta y las temperaturas rozan los 40 °C, el cultivador de cannabis no solo debe pensar en mantener vivas sus plantas, sino en preservar la calidad de la cosecha. Más allá del estrés térmico, el calor extremo puede arruinar la resina, los terpenos y los cannabinoides, afectando directamente al sabor, aroma y potencia de tus cogollos. En este artículo te explicamos cómo el calor impacta en la producción de resina y qué puedes hacer para evitar que tus plantas pierdan lo mejor de sí justo antes de la cosecha.


¿Qué es la resina y por qué importa?

La resina es el oro del cannabis. Se produce en los tricomas glandulares, esas diminutas estructuras cristalinas que recubren los cogollos y, en menor medida, las hojas. Dentro de esos tricomas se concentran los cannabinoides como el THC, el CBD y los terpenos responsables del aroma y el efecto de cada variedad.

Cuando la planta está sometida a calor excesivo durante la floración o el secado, estos compuestos se degradan, se evaporan o se oxidan, afectando de forma irreversible la calidad final.

 

Efectos del calor extremo en la resina de marihuana

1. Disminución de terpenos

Los terpenos son volátiles y sensibles a la temperatura. A partir de los 27–30 °C, muchos empiezan a evaporarse. Esto se traduce en cogollos con menos aroma, sabor plano o incluso con notas desagradables a hierba seca.

2. Oxidación de cannabinoides

El THC se oxida a CBN con el tiempo, especialmente si la planta está expuesta al calor y al oxígeno. El resultado: un efecto más sedante y menos psicoactivo.

3. Tricomas degradados

El calor debilita la integridad de los tricomas. Pueden romperse, volverse lechosos antes de tiempo o simplemente no desarrollarse bien. La flor pierde su “frosty look” y su potencia.

 

Cómo proteger la resina del cannabis durante una ola de calor

1. Sombreo selectivo en floración

Durante la floración, menos es más en cuanto a sol directo. Usa mallas de sombreo (30-40%) para proteger las flores del sol de la tarde, cuando los rayos UV son más intensos.

2. Mejora la ventilación

Un buen flujo de aire ayuda a disipar el calor acumulado en el interior del dosel. Si cultivas en maceta, levántalas del suelo para permitir una mejor circulación del aire.

3. Controla la temperatura del sustrato

Las raíces calientes estresan la planta. Usa acolchado orgánico (paja, corteza) o coloca las macetas dentro de otras más grandes para aislarlas.

4. Aplica bioestimulantes protectores

Extractos de algas, silicio o aminoácidos ayudan a la planta a resistir el estrés oxidativo y conservar la producción de resina. Aplícalos en el riego.

5. Cosecha con precisión

Si se aproxima una ola de calor durante la última semana de floración, considera adelantar la cosecha uno o dos días si los tricomas ya están listos. Mejor cosechar con todos los terpenos intactos que esperar a que el sol los volatilice.

 

¿Y después? Cuida la resina también en el secado

El secado es tan importante como el cultivo. Aquí también el calor es enemigo de la resina:

  • Temperatura ideal: 18–22 °C
  • Humedad relativa: 50–60%
  • Evita la luz directa: degrada el THC y los terpenos
  • No seques al sol ni al calor: acelera el proceso y degrada los compuestos volátiles

Un secado lento y controlado conserva los aromas y evita que la hierba sepa a clorofila o se vuelva áspera al fumarla.

 

Preguntas frecuentes

¿A qué temperatura se evaporan los terpenos?

Cada terpeno tiene un punto de evaporación distinto, pero muchos empiezan a volatilizarse por encima de los 25–30 °C, lo que es habitual en veranos calurosos.

¿El THC se destruye con el calor?

No se destruye por completo, pero se degrada y oxida. Parte del THC se convierte en CBN, que tiene un efecto más sedante y menos potente.

¿El acolchado ayuda a conservar terpenos?

Indirectamente sí, ya que protege las raíces del estrés térmico, lo que permite a la planta seguir produciendo resina y metabolitos secundarios de forma equilibrada.

 

Protege lo mejor de tu planta

El calor no solo pone en peligro la vida de tus plantas, sino también lo que las hace especiales: sus terpenos, cannabinoides y tricomas. Con prácticas sencillas y observación constante, puedes conservar lo más valioso de tu cultivo y disfrutar de cogollos aromáticos, potentes y sabrosos, incluso en pleno verano.

 

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