Historia del Cannabis

Elizabeth Erhardt
30 Jun 2022

El periodista Fernando Soriano, autor del libro “Marihuana, la historia”, comienza su capítulo del libro “Cannabis medicinal, una cuestión de derechos” citando la siguiente frase de T. S. Eliot: “La tierra entera es hoy nuestro hospital”.


El origen del Cannabis

Felipe Vázquez Flota en “Una breve historia del Cannabis en tres partes” habla del surgimiento del Cannabis como especie. Dice que se estima que el Cannabis se separó de Humulus L., su género hermano, a finales del Oligoceno temprano cerca de 30 millones de años atrás. Felipe explica que en 1929, el botánico ruso Nikolai Vavilov identificó las características propias de lo que consideró eran plantas silvestres y sugirió tres posibles centros de origen: las laderas sur del Himalaya al norte de la India, el Turquestán oriental en el noroeste de China, y los valles del macizo de Altaí en la confluencia de las fronteras de Kazajistán y Kirguistán con la provincia china de Sinkiang en el Asia central.

Asia central y el oriente de China se proponen como los posibles sitios de domesticación temprana. El posible sitio de domesticación se ha podido identificar como el sureste de China con base en estudios genómicos. Esto pudo ocurrir durante el Neolítico temprano, alrededor de 12,000 a.C, coincidiendo con los inicios de la agricultura.

Las primeras recomendaciones conocidas para el cultivo y cosecha del Cannabis provienen de China y tienen una antigüedad de más de 4.000 años. Existen evidencias arqueobotánicas, como registros de polen y fibras fosilizadas, que indican el uso simultáneo del Cannabis por los diferentes grupos humanos que habitaron la estepa euroasiática entre los años 3.000 y 6.000 a.C. En Las Historias de Heródoto, escritas alrededor de 430 a.C, se menciona que las tribus escritas de la estepa euroasiática inhalaban los humos del Cannabis con fines ceremoniales.

 

¿Cómo se extendió el Cannabis por el mundo?

En “Breve historia sobre la marihuana en Occidente”, Perla Leal-Galicia, Diana Betancourt, Alejandro González-González, y Héctor Romo-Parra narran que tras extenderse por China, la marihuana llegó a Corea (2000 a.C.) y a la India (1000 a.C.). En el 1400 a.C. se extendió a Oriente Medio. Los escitas, un pueblo nómada indoeuropeo,usaban Cannabis para curar enfermedades y en rituales religiosos y festivos. Este pueblo llevó el Cannabis al sur de Rusia y a Ucrania, y de ahí se propagó a Europa.

Hacia el año 1150, los musulmanes introdujeron el Cannabis en España con la finalidad de producir papel, se fundó el primer molino en la ciudad de Alicante y se intensificó el interés por la elaboración de textiles, vestimenta y cordelería. El cultivo y el consumo de marihuana eran una práctica común entre las culturas, por lo que pasaban de una cultura a otra sin ninguna restricción. Por lo tanto, concluyen los autores del trabajo, debido a la influencia de Oriente Medio y la India, el cultivo de cannabis se propagó por toda Europa, Asia y África.

 

Cannabis en España

Cristóbal Colón portaba en sus embarcaciones cerca de 80 toneladas de velas y cuerdas hechas de cáñamo. El periódico “La Vanguardia” menciona que se pueden observar hojas de marihuana en el monumento a Colón ubicado en Barcelona. Posteriormente, durante el período de la conquista (~1521), Hernán Cortés importó Cannabis desde Europa y Asia  para levantar la economía de la Nueva España. Según García Vallejo, Pedro Cuadrado de Alcalá fue quien, con la idea de producir textiles, importó las primeras semillas de Cannabis y su método de cultivo.

 

Refeer madness

A principios de los años treinta en EE.UU los migrantes mexicanos introdujeron la marihuana como una droga que se hizo popular entre los músicos de jazz de Nueva Orleans, y de ahí se extendió a otras grandes ciudades. El gobierno estadounidense, preocupado por la vertiginosa comercialización del Cannabis, inició una campaña conocida como reefer madness (locura por el porro) para desacreditar el consumo de marihuana. Así, se originó la prohibición y con ella el mercado negro y la corrupción.

 

Uso medicinal del Cannabis

 

Cannabis en la primera farmacopea

En su capítulo, Bernardo cuenta que en el libro perdido y vuelto a reconstruir hace más de 5.000 años, “Pen Ts’ao Ching”, es la primera prueba de que el Cannabis se usa como medicina desde tiempos inmemoriales. Cuenta que el autor de este documento fue el emperador Chung (o Shen) Nung, considerado el precursor de la medicina tradicional china. Incluso antes de convertirse en el poderoso emperador que fue, Nung, campesino y filósofo, enseñó a la gente de su tierra a plantar, cosechar y valorar las semillas de la “ma” (marihuana). El emperador Nung confeccionó el herbario Pen Ts’ao Ching, que fue la primera farmacopea supuestamente escrita en el año 3.727 antes de Cristo, pero extraviado y reorganizado por la dinastía Han entre el 206 a.C. y el 220 d.C. Bernardo cuenta que en el herbario Pen Ts’ao Ching se recomienda la marihuana para cientos de dolencias como la gota, el reumatismo, la malaria, constipación, y los problemas de concentración. Nung entendía que la planta hembra de Cannabis posee energía “yin”, mientras que la planta macho posee energía “yang”. Esto fascinaba al emperador a tal punto que catalogó el Cannabis como “uno de los Supremos Elixires de la Inmortalidad”, y cuenta Bernardo que el emperador recomendó: “Si alguien usa Cannabis durante un tiempo prolongado puede comunicarse con los espíritus y su cuerpo se transforma en Luz”. Esa sabiduría se transmitió ininterrumpidamente hasta la actualidad.

 

Cannabis en India

En el mismo capítulo, Bernardo habla sobre el Cannabis en la India. Cuenta que al menos desde el siglo XV a.C el uso del Cannabis es parte de la cultura en la India, y que en los libros védicos se la menciona como una de las cinco plantas sagradas, un regalo del dios Shiva al mundo, que crecía donde se desparramara el néctar de la inmortalidad. La longevidad y la buena salud eran atribuidas al uso del Cannabis, que en la vida social de la India se consumía como un remedio casero y se usaba a modo recreativo y como sacramento religioso. Los hindúes sagrados fumaban hachís y bebían infusiones de cannabis como una ayuda para potenciar la devoción y la meditación. Para los curanderos el Cannabis era considerado “alimento de los dioses”, y tenía propiedades ansiolíticas, antifebriles, antifatiga, permitía recuperar el apetito, y contribuía al buen descanso, entre muchas otras aportaciones a la buena salud. Bernardo revela que en el tratado de Anandakanda, del siglo X, se describen más de 50 preparaciones con Cannabis, también llamada vijohia (fuente de felicidad, o victoria) o ananda (fuente de vida), entre las que figuran tratamientos curativos para el rejuvenecimiento.

 

Cannabis en Roma

Galeno, el médico griego más prestigioso de la antigua Roma, escribió en el siglo II sobre las propiedades medicinales del “kannabis” y lo usó para consumo recreativo y social. Galeno cuenta en sus escritos que las flores se ofrecían en reuniones sociales como una costumbre aprendida de la sociedad ateniense o de los celtas, y la recomendaba como un medio para conseguir satisfacción, relajación y analgesia. Dioscórides, el médico particular del emperador romano Nerón, también fue uno de los alabadores del Cannabis. En su obra “De materia médica”, del año 512, aparece la primera ilustración de la planta.

 

Cannabis en Alemania

En la Europa antigua el Cannabis era una planta utilizada como medicina multipropósito para tratar la fiebre, los dolores de cabeza y las heridas. Las propiedades curativas eran conocidas en las regiones germánicas, donde las parteras ponían ramas de la planta sobre el estómago y tobillos de las embarazadas para prevenir convulsiones y dificultades al momento de dar a luz.

En el siglo XII, Hildegard von Bingen, una visionaria y curandera alemana, escribió acerca del Cannabis en su obra “Physica”. La marihuana era una de las hierbas que se usaba para preparar pócimas en el Medioevo, algo que no frenó siquiera la Iglesia católica, que consideró a las mujeres que revolvían la olla como mensajeras del Demonio y las mandó a la hoguera. Allí nació la primera de las tantas imposiciones culturales sobre el uso del Cannabis, propiciada en la época de la Inquisición por el papa Inocencio VIII, quien en 1484 decretó que la utilización medicinal era ilegal y una herejía. Las “brujas” no eran otra cosa que enfermeras de los pueblos, chamanes de pollera cuyo saber había sido transmitido desde las abuelas de las abuelas de sus abuelas.

 

Cannabis en el desarrollo cultural de la especie humana

La profesora polaca Sara Benetowa (se cambió el nombre a Sula Benet), especializada en tradiciones judías y polacas, promovió que el Cannabis es un elemento clave en el desarrollo cultural de la especie humana. En una investigación etimológica realizada en 1936 descubrió que el Antiguo Testamento hace referencia al uso del Cannabis como fibra para confección de ropas, en aceites, inciensos y como droga psicoactiva. Según Sara, los griegos habían incurrido en un error de traducción de la Biblia y por eso no se la mencionaba. De acuerdo a sus estudios, el kanna-bosm (caña perfumada) está identificado en el “primer tomo” de la Biblia como un ingrediente del aceite de la santa unción, el tópico que aplicaban los místicos hebreos y los primeros curanderos cristianos, y que es mencionado en numerosos párrafos del Éxodo. 

 

Bibliografía: 

Suppa Altman J.M., et al. Cannabis medicinal: una cuestión de derechos. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Defensoría General de la Nación, 2019.

Leal-Galicia P, Betancourt D, González-González A, Romo-Parra H. Breve historia sobre la marihuana en Occidente. Rev Neurol 2018; 67: 133-40.

Vázquez Flota F., Una breve historia del cannabis en tres partes. Desde el Herbario CICY 13: 189–194 (30/septiembre/2021) Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C.

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Elizabeth Erhardt