CANNABIS EN LA CULTURA RASTAFARI Y AFRICANA

Elizabeth Erhardt
17 Jun 2022

ÁRBOL DE LA VIDA, SÍMBOLO DE PAZ. CREENCIAS SOBRE LA PLANTA DE CANNABIS EN LA CULTURA RASTAFARI Y AFRICANA


En un artículo anterior sobre cuentos y leyendas cannábicas, vimos historias de culturas antiguas que atribuyen especial importancia a la marihuana desde un punto de vista espiritual y medicinal. Exploramos el budismo, el hinduísmo y el chamanismo de América. En esta ocasión, dirigimos la mirada hacia el uso espiritual y curativo del Cannabis en la cultura Rastafari y en algunos antiguos pueblos del continente africano.

El movimiento Rastafari

Dentro de las tradiciones que perciben el Cannabis como sagrado y le atribuyen vital importancia dentro de un contexto religioso, a partir del siglo XX, tenemos la cultura Rastafari. Esta es difícil de definir, pues es tanto un movimiento políticocultural como una religión y también una filosofía de vida.

Desde el punto de vista sociopolítico impulsa el principio de panafricanismo, la unidad de todos las personas de origen africana dentro y fuera de África en contra de la esclavitud y la colonización. Desde el punto de vista religioso, es una expresión de la religión cristiana basada en el Canon Bíblico Etíope, aunque tiene su propia Biblia Rastafari, que incluye a Haile Selassi que fue emperador de Etiopía. En cuanto a estilo de vida, se promueve el vegetarianismo, la no-violencia y el uso espiritual de la marihuana y la música.

Historia, política y activismo

Uno de los aspectos clave de la religión es el curioso culto a la figura de Ras Tafari, de donde deriva el nombre de la tradición misma. Ras (rey) Tafari era el nombre del emperador etíope Haile Selassi, quien reinó desde 1930 hasta el año 1974, cuando fue encarcelado durante la revolución etíope, muriendo en la cárcel un año después.

Resulta interesante que dicho personaje ni seguía la filosofía Rastafari, ni se consideraba el mesías (de hecho, negó esto rotundamente en numerosas ocasiones). Además, para la mayoría del pueblo etíope su mandato fue un régimen autoritario, durante el cual cientos de miles de personas murieron de hambre, mientras al parecer Selassi empleaba cifras exorbitantes de dinero para su uso personal. Los rastafaris que se habían mudado a Etiopía en busca de la Tierra Prometida se enfrentaron a grandes dificultades socioeconómicas, sin mencionar la total ilegalidad de la marihuana en Etiopía presente hasta el
día de hoy. Pero todo esto tuvo lugar varias décadas después del surgimiento del movimiento Rastafari en Jamaica, al principio nadie hubiera imaginado que esto ocurriría. En los años 30, cuando Selassi tomó el poder, se convirtió en el monarca de la única nación libre del continente africano en aquel momento.

Él, aparentemente, era un descendiente del Rey Salomón y según Marcus Garvey (una de las figuras clave para el movimiento Rastafari) con su coronación se cumple su profecía ''Miren hacia África, donde se coronará un rey negro, y entonces el día de la liberación estará cerca". Esta profecía proclamada por Garvey no se encuentra en la Biblia, pero se basa en versos de la Biblia donde se habla de la llegada del 'Rey de Reyes' o 'el León de la tribu de Judah'. La toma de poder de Selassi coincidió con el movimiento panafricano que tomaba fuerza en el continente americano, y fue tomado como un símbolo del poder africano y del retorno al origen. La idea de un pueblo de herencia africana unido mundialmente y guiado hacia la Tierra Prometida por Ras Tafari, llenó de esperanza los corazones de cientos de miles de fieles y les impulsó a seguir trabajando por la igualdad de derechos y el eventual idealizado retorno al continente Africano.

Sesiones de expansión de la consciencia

En aquel período, comenzaron las famosas 'sesiones de razonamiento'. Eran reuniones en lugares de culto privados durante las cuales se consumía marihuana ritual y grupalmente. En ellas había una parte de meditación con rezos y música devocional, y otra parte de discusión sobre temas bíblicos o de trascendencia social.

La primera comunidad rastafari, Pinnacle, fue fundada por el líder Leonard Howell en 1940, en Saint Catherine, Jamaica, y aspiraba a ser lo más autosuficiente posible a través del cultivo colectivo de marihuana, frutas y hortalizas.

A pesar de lo que podría aparentar, el uso de la marihuana fuera de un contexto espiritual no es necesariamente bien visto en la tradición Rastafari. El consumo de la planta sagrada tiene el objetivo de ayudar a generar una sensación de unidad con todos los seres y con el principio divino (Jah). A través de la música, los cantos y tanto la inhalación como la ingestión de productos cannábicos, se generan profundos estados de trance en los que es posible experimentar una disolución de la identidad propia, al igual que ocurre en las prácticas hinduístas. También se considera que esta planta sagrada permite volver a un estado de paz natural y ver la realidad más claramente. Se dice que permite darse cuenta de la degeneración de la sociedad materialista, englobada en el término 'Babilonia'.

El prohibicionismo es Babilonia

La religión Rastafari defiende el derecho al uso del Cannabis y considera que la verdadera aberración es su prohibición, la cual es una creación directa de 'Babilonia', de las instituciones desconectadas del principio divino que tienen objetivos puramente capitalistas. Esta prohibición llega al punto de ser considerada una ofensa a Jah, puesto que la planta es claramente una creación divina. El Cannabis no es una creación humana, un producto de Babilonia, sino una sustancia natural creada por Jah, la cual incluso crece de manera silvestre y sin la intervención humana. Para ellos, el querer eliminarla y prohibirla es una violación a los derechos de libertad de culto religioso y no sólo obstaculiza el desarrollo espiritual de la humanidad, sino que también la despoja de sus beneficios médicos y terapéuticos.

Dentro del simbolismo judeo-cristiano, la tradición Rastafari considera que la marihuana es el Árbol de la Vida mencionado en la Biblia. Apoya esta idea y su estatus de planta sagrada con varias citas del antiguo y nuevo testamento. Aquí algunos ejemplos: Génesis 3:18 ''La tierra te dará espinos y cardos, come la hierba del campo.'' Salmos 104:14 ''Haces producir el heno para las bestias y la hierba para el servicio del hombre.'' Revelaciones 22:2 ''El árbol de la vida lleva doce frutos, dando cada mes su fruto: sus hojas son para la sanación de las naciones.'' Génesis 1:29 ''Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de la tierra, y todo árbol que da frutos con semilla; todo esto os servirá de alimento.''

Incrementar la energía vital


En términos generales, el Árbol de la Vida representa la búsqueda de volver a un estado natural, al origen universal. El Árbol del Conocimiento representa el principio opuesto en el sentido de separación, discriminación, dualidad. El Árbol de la Vida no tiene que ver con la fruta prohibida, al contrario, según esta mitología, este se encontraba desde siempre en el Jardín del Edén y sus frutos conferían el poder de la inmortalidad. Proteger la vida es importante desde todo punto de vista en la filosofía Rastafari, es parte del buscar 'incrementar la energía vital'. Debido a esto y al principio de la no-violencia, se promueve dentro de la cultura Rastafari la dieta 'Ital', que es vegetariana, saludable y libre de químicos.

Se cree que para incrementar la energía vital todo lo que entra al cuerpo debe ser beneficioso en lugar de dañino, por esto no se aprueba el consumo de estimulantes como el alcohol o el tabaco, y para los más radicales incluso el café. Una alimentación libre de violencia ayuda al desarrollo de una sociedad libre de violencia.

A pesar de que el movimiento Rastafari surgió en conexión con la identidad africana, sus principios de paz, amor y justicia siguen vigentes y radicados en muchas partes del mundo. Igualmente, otros aspectos culturales como la música reggae (especialmente gracias al legendario Bob Marley) y el cabello estilo rasta, mantienen su popularidad dentro de la escena musical y la estética moderna. Llevar rastas también simboliza naturalidad, pues sigue el proceso natural que puede ocurrirle al cabello crespo y grueso. También es un símbolo de rebeldía y de rechazo a Babilonia.

rasta
Para algunos rastafaris, las rastas simbolizan la renuncia a la vanidad y a las posesiones mundanas. Hay incluso quienes creen que mientras más largas tengas las rastas más cerca estás de Jah. Modelo: Benny de Fourth Street Social Club.

Historias del continente africano

Antes de que el uso espiritual y curativo de la marihuana fuera integrado dentro del movimiento Rastafari, estaba ya establecido por muchos siglos en el continente africano. No hace falta mencionar los usos médicos que ya le daban los egipcios desde más de tres mil años atrás, o la famosa imagen de Seshat: la diosa de la sabiduría y la escritura que lleva sobre su cabeza algo muy parecido a una hoja de marihuana de siete puntas.

Sin embargo, debido a que la gran mayoría de las culturas nativas de África tenían (y aún hoy en día tienen) una tradición oral en lugar de escrita, no resulta fácil encontrar documentación sobre su uso tradicional del Cannabis que no provenga de fuentes parcializadas, como los colonos europeos y los traficantes de esclavos.

Dentro de las tradiciones orales y nativas, existe un sentimiento intrínseco de la naturaleza sagrada de la planta, con menciones incluso de su origen divino. Normalmente, todas las plantas con propiedades curativas y terapéuticas son naturalmente consideradas plantas sagradas por los pueblos nativos del mundo. Junto con otras plantas medicinales y alucinógenas, como la flor de datura y la raíz de kanna, la marihuana ha tenido durante siglos una presencia de fundamental importancia en rituales espirituales y de sanación en el continente Africano. Incluso, como en toda cultura chamánica, se hacía uso de plantas psicodélicas para diagnosticar la enfermedad y su tratamiento, así comopara realizar adivinaciones y para viajar fuera del cuerpo físico. Al Cannabis también se le atribuía la función de facilitar la comunicación con 'el más allá', con ancestros y otros espíritus invisibles a la consciencia ordinaria. Además, su dulce aroma, se pensaba, podía aplacar a los espíritus malignos. Las pipas más antiguas halladas en Egipto tienen más de 4000 años. Aquellas encontradas en la zona subsahariana del continente africano parecen ser del siglo V. Las pipas más antiguas en forma de bong y contenientes rastros de Cannabis fueron encontradas en Etiopía y parecen ser del siglo XIV.

¿Kanna o Cannabis?

Se conoce por distintos nombres en el continente. El más conocido es 'dagga' (mencionada también en los diarios de los exploradores como daggha, daka, dagha, dacha, entre otros). En África central y occidental es también conocida con el nombre de 'riamba'. En la zona más oriental se utiliza la palabra 'bangi' o 'banga', proveniente del sánscrito 'bhang'. También es notable la utilización del término 'kanna', autóctono de la lengua Surafricana Khoisán. Sin embargo, este vocablo podría no tener estrecha relación con la palabra Cannabis, que ha sido identificada como proveniente del Persa 'kanab' y posteriormente del griego ''kánnavis''. De hecho, en las menciones del uso de una planta llamada kanna como intoxicante en los diarios de exploradores y colonos a partir del siglo XVI, podrían referirse a otra planta con propiedades psicoactivas: el sceletium.

El uso de potentes preparados intoxicantes que combinaban las raíces de esta planta con la planta de marihuana, muchas veces ha sido documentado como una sola sustancia. De aquí que la confusión entre Kanna y Cannabis sea frecuente en documentos históricos enrelación al continente Africano.
Kannaland: ¿la tierra del cáñamo? A este respecto, en 1689 un encargado de la empresa Holandesa VOC (Vereenigde Oostindische Compagnie – Compañía Holandesa de la India Oriental) escribió sobre un rey de los Khoikhoi llamado Hijkon. Este parecía ''ser un gran cultivador de dagga y no tener conocimiento sobre el fumar tabaco'' y reinar en la tierra de Kannaland, que está ubicada en el Pequeño Karoo, Suráfrica. La mención de este territorio continúa a través de los siglos. En 1772-74 un explorador suizo llamado C.P. Thunberg informó que ''valiosas plantas narcóticas'' pueden encontrarse fácilmente en Kannaland, donde crecen sin esfuerzo alguno. Sin embargo el área a la que se refieren presenta una climatología muy seca y árida, al parecer poco apta para el cultivo de Cannabis o para apoyar su crecimiento silvestre. Por otro lado, la kanna (sceletium) es una planta grasa que requiere poca agua y crece fácilmente de manera silvestre en la zona surafricana de Kannaland, por lo que es probable que sea esta la planta a la cual se refieren. No obstante, es posible que el rey Hijkon, a pesar de no ser cultivador, tuviera gran habilidad para proveerse de marihuana proveniente de otros territorios, considerando la importancia que la planta tenía y su uso en combinación con la kanna.

El colono y esclavista Jan van Riebeeck relata en su diario de 1658 un episodio en el cual una gran cantidad de esclavos se escapan. Al respecto, una aborigen quien fue su traductora y también la primera persona de la etnia Khoikhoi convertida al Cristianismo, le comentó al comandante que ''los esclavos se habían escapado a la lejana zona del Inqua para dedicarse al cultivo de una hierba seca que es intoxicante y la cual valoran extensamente'' ¡Enhorabuena por los esclavos fugitivos de Van Riebeeck! ojalá que hayan podido conseguir aquello por lo que muchos estamos aún luchando: cultivar en  libertad. En otra carta a sus superiores, Van Riebeeck dice que los aborígenes de la zona consideraban la dagga ''más preciosa que el oro mismo'' y que gracias a ella su rey recibía gran poder y riqueza.

Los Hijos del Cáñamo

La historia cannábica africana más famosa es seguramente la de los violentos caníbales que se convirtieron en pacíficos cultivadores llamados Bena Riamba, los 'hijos de cáñamo', en la zona del Congo. Dícese que a mediados del siglo XIX, un rey bantú llamado Kalamba-Moukenge comenzó un movimiento político-religioso que tenía como objetivo unificar y traer armonía entre las tribus de cara a la colonización y explotación europea.

Se dice que gradualmente se dejaron atrás varios cultos a deidades y el Cannabis pasó a ser el centro de la cultura y la religión. Sesiones de consumo grupal de marihuana se convirtieron en parte vital de las actividades sociales y religiosas, las grandes pipas de arcilla que se utilizaban pasaron a ser consideradas objetos sagrados.

Dentro de los cambios positivos que trajo la institucionalización de la marihuana se encuentran la disminución de la violencia y el abandono del canibalismo. También disminuyó el consumo de alcohol (vino de palma) hasta prácticamente desaparecer. Disminuyó notablemente el privilegio de las clases superiores, siendo que todas las personas habían de ser consideradas iguales.

Se crearon leyes comunes a todas las tribus del movimiento y finalmente se prohibió portar armas para evitar derramamientos de sangre innecesarios entre pueblos hermanos. Los problemas se resolverían conversando y fumando juntos, lo mismo aplicaba para los contratos y acuerdos comerciales. El Cannabis se convirtió en un símbolo de paz.

Pero la utopía no pudo continuar. Debido a que las clases sociales superiores estaban perdiendo el poder asociado a la estratificación social, se creó un movimiento de oposición hacia Bena Riamba. Además, las leyes orientadas hacia la igualdad social también conllevaron la pérdida de las tasas y los tributos que pueblos de territorios anteriormente sometidos solían tener que pagar. Fue fácil entonces crear una alianza con pueblos armados fuera del movimiento Bena Riamba interesados en atacar su territorio. Y como en todas las historias de invasiones de pueblos desarmados, lamentablemente someterlos fue extremadamente fácil.

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Elizabeth Erhardt